Un año de mayoría absoluta de Ayuso: del "me gusta la fruta" a los elogios a Milei

MadridHace apenas un año, Isabel Díaz Ayuso conseguía imponerse en las elecciones autonómicas del 28-M por mayoría absoluta. Los cuatro anteriores, había gobernado primero en coalición con Cs –del 2019 al 2021– y, tras romper con el partido naranja y adelantar elecciones, con un ejecutivo monocolor, aunque se quedó a cuatro escaños de no depender de nadie en la Asamblea de Madrid. En ambos períodos la presidenta madrileña necesitó el apoyo externo de Vox. ¿Ha cambiado algo en los últimos doce meses? El hecho es que pese a no depender de los votos de la extrema derecha, algunas de las normas tienen su sello ideológico, como la reforma de la ley trans autonómica (que fue aprobada por el PP en la época de Cristina Cifuentes), que el Defensor del Pueblo ha llevado al Tribunal Constitucional por vulneración de derechos de los menores.

Durante este año también destacan las reformas en el Consejo de Transparencia, en la Cámara de Cuentas o en Telemadrid, en las que se han rebajado las mayorías para facilitar el control del PP. Los representantes tanto de Más Madrid como del PSOE y también de Vox han denunciado reiteradamente "opacidad", "falta de transparencia" y pulsiones "absolutistas" por estas iniciativas de Ayuso. Desde la izquierda, además, se denuncia que no se han revertido los recortes en sanidad y educación que se arrastran desde hace más de diez años. Hace dos fines de semana, 18.000 personas salieron a la calle en la capital del Estado para denunciar el "desmantelamiento" de la "sanidad pública" que, según denuncian los organizadores, tiene en Madrid más de un millón de pacientes en lista de espera y una inversión per cápita un 30% inferior a la media del resto de autonomías. Los docentes de los centros educativos públicos también están en pie de guerra desde hace meses y tienen convocadas dos jornadas de huelga en junio.

Desde el PP rebatan este relato y afirman que son "mantras" que arrastra ese espacio ideológico. Los presupuestos que aprobó el gobierno de Ayuso para 2024 incluyen una "inversión histórica en la sanidad pública", sostienen los populares en la cámara autonómica, si bien obvian que también se elevó la partida para los conciertos sanitarios con empresas privadas. Desde el PP también destacan la construcción de un nuevo edificio en el Hospital 12 de Octubre o la puesta en marcha del primer centro de día del Estado para enfermos de ELA, que se ubica en el polémico Hospital Isabel Zendal, construido durante la pandemia.

La propia presidenta madrileña ha reivindicado su gestión en una entrevista en Telecinco este lunes en la que ha esgrimido una de sus banderas: la rebaja de impuestos. Por segundo año consecutivo, Ayuso ha deflactado la tarifa autonómica del IRPF, con la que prevé ahorrar 153 millones de euros a 3,5 millones de contribuyentes. También ha aprobado un plan de deducciones fiscales a propietarios de viviendas que los pongan en alquiler o para contrarrestar el aumento de los tipos de interés en las hipotecas variables. "Somos el motor de España porque hemos bajado impuestos, hemos ayudado a la clase media y buscamos oportunidades para los jóvenes", ha afirmado. Entre las cifras que reivindica la Comunidad de Madrid, ha habido superado "la barrera de los 14 millones de turistas", la creación de "135.000 nuevos puestos de trabajo en el último año" y haber "liderado" la inversión extranjera en el Estado en 2023 con el 54,3% del total. Ayuso lo contrapone con la situación en Catalunya. Uno de los logros que reivindica justamente es la atracción de "grandes eventos" como el Gran Premio de Fórmula 1 a partir de 2026, lo que podría poner en peligro la continuidad del de Montmeló.

"Me gusta la fruta"

Ayuso sostiene que el "70%" de su día a día le dedica a la gestión mientras que sólo "el 30%" se corresponde con la parte más mediática que percibe la ciudadanía. La presidenta madrileña se ha convertido en una de las voces más duras con el gobierno de Pedro Sánchez y en doce meses ha dejado incontables frases dignas de recordar. La de "Me gusta la fruta" ha sido la principal: el intento de esconder el insulto al presidente del gobierno español se ha convertido en lema de las protestas de la derecha. La investigación judicial por presunto fraude fiscal a su pareja, Alberto González Amador, también ha salpicado su gestión en los últimos meses. La líder del PP madrileño insistió este lunes en que se están "vulnerando los derechos" de su pareja y lamentó que esté sufriendo un "trato salvaje". Ayuso ha vuelto a remarcar que los negocios de su pareja nada tienen que ver con la Comunidad de Madrid.

Además, la defensa que ha hecho Ayuso del presidente de Argentina, Javier Milei, o las declaraciones contra el reconocimiento de Palestina –"Pretenden hacer con Hamás como con ETA: «Tú mata, que yo te daré una comunidad autónoma. Tú mata, que yo te voy a dar un estado»", dijo la semana pasada– todavía llevan cola. También lo hace el hecho de que avalara a su jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez, después de que varios periodistas denunciaran que les había amenazado. Una denuncia que fue el detonante de una protesta contra Ayuso frente a la sede del PP de la calle Génova. Sin embargo, todo ello ante el silencio de Alberto Núñez Feijóo y con encuestas internas que auguran que, si se volviera a votar, conseguiría ampliar aún más su mayoría absoluta.