La guerra enterrada entre González Pons y Mazón por las víctimas de la DANA

Bruselas / ValenciaLa delegación del PP español en Bruselas dio ayer el visto bueno para que los familiares de las víctimas de la DANA de la Comunidad Valenciana comparezcan en el Parlamento Europeo, mientras que en las Cortes Valencianas las iniciativas para esclarecer la gestión de la catástrofe apenas avanzan después de nueve meses de parálisis. De hecho, el eurodiputado Esteban González Pons fue el primer representante popular que recibió a las víctimas, aunque fuera a "título personal". Por el contrario, el jefe del Consejo, Carlos Mazón, no. Una diferencia de trato que evidencia la guerra enterrada del presidente valenciano y el eurodiputado, que llegó a aconsejar a Alberto Núñez Feijóo que destituyera a Mazón en los días posteriores a la DANA, según pudo saber el AHORA.

Fuentes del PP aseguran que González Pons ha tenido la voluntad de recibir a los familiares y tratar la gestión de la DANA desde el principio. De hecho, pidió perdón a las víctimas en una visita que realizaron a la presidenta de la Comisión Europea, la popular Ursula von der Leyen, que también las recibió en Bruselas a pesar de que antes había rechazado hacerlo en la Comunidad Valenciana. También se disculpó por el hecho de que hubieran tenido que desplazarse tantos kilómetros para reunirse con una autoridad popular.

Sin embargo, el eurodiputado ha tenido cuidado para que la comparecencia no se acabe girando en contra de los populares y, por este motivo, le ha aplazado durante meses hasta que no ha conseguido delimitar su contenido y cómo se tratará la DANA. Es decir, que no "se prejuzgue" el resultado del comité y no se mencione en la convocatoria nada que pueda apuntar a las responsabilidades del PP en las 228 muertes por la catástrofe.

En todo caso, las principales asociaciones de víctimas, cuando acudieron al Parlamento Europeo, establecieron una diferencia entre González Pons y el resto del PP, sobre todo el valenciano. En este sentido, recordaron que no han obtenido interlocución con las instituciones de la Comunidad Valenciana y que esto afecta tanto a las Cortes como al Consell y Mazón, con quienes aún no se han reunido.

Inicialmente, el líder del PP valenciano se resistió a esta posibilidad, pero después dijo que las puertas del Palau de la Generalitat siempre habían estado abiertas y que si el encuentro no se había producido era porque no había sido solicitado por las víctimas. Las entidades, sin embargo, piden comparecer primero en Les Corts. Además, una de las tres más representativas, la Asociación Damnificados por la DANA Horta Sud-València, también pide que la reunión se celebre en la zona afectada y en presencia de los medios de comunicación, unas exigencias que el jefe del Consell no ha aclarado si acepta.

La situación sólo es algo mejor en el parlamento valenciano. El PP y Vox, finalmente, han permitido la comparecencia de las asociaciones en la comisión de investigación de la DANA. Lo hicieron, eso sí, de forma polémica, al abrir esta posibilidad a cualquier entidad o persona afectada. Esta medida fue valorada por las tres asociaciones mayoritarias como un intento de reducir su visibilidad y la de sus críticas. También consideraron que se pretendía igualar a las personas que han sufrido la pérdida de un familiar con las que tienen daños materiales. Ahora bien, a pesar de que la comisión se abrió el 1 de julio con la intervención de varios expertos en hidrología e infraestructuras, todavía no existe un calendario para la comparecencia de las diecisiete asociaciones de víctimas que han sido invitadas.

La situación en Madrid no dista mucho de la de la Comunidad Valenciana. Las víctimas de la DANA aún no se han podido reunir con Alberto Núñez Feijóo y, pese a que está en marcha una comisión en el Senado, de momento sólo han llamado a expertos y no han pasado responsables políticos, tampoco Mazón. Por contra, el jefe del Consell ha vuelto a ser introducido en los actos políticos del PP con total normalidad, si bien en un primer momento los populares habían querido mantener distancia.