El histórico alcalde del PSC que trascendía la marca (y el rumbo) del partido

BarcelonaCuarenta y ocho años de militancia, treinta y cinco de regidor y dieciocho como alcalde, quince de ellos con mayoría absoluta. Las cifras de Josep Mayoral (Granollers, 1954) hablan por sí solas. El histórico alcalde del PSC en la capital del Vallès Oriental dejó el martes el cargo después de una carrera dedicada a "un proyecto de ciudad, no de partido". Mayo trascendió las siglas que representaba en una población ajena al cinturón rojo y cultivó una marca propia basada en la proximidad. “Mi despacho es la calle”, reivindicaba, y de aquí las visitas puerta a puerta en los barrios o las paseadas, libreta en mano, para recoger demandas de los vecinos que después convertía en deberes para su equipo de gobierno.

Economista y exprofesor de la Escuela Municipal de Trabajo, su fidelidad a los principios fundacionales del PSC le generó desacuerdos con la dirección nacional. Secretario de política municipal con Pere Navarro, se alejó de la ejecutiva con la renuncia del derecho a decidir. “Tenemos que reclamar un referéndum legal y acordado”, defendía después del 1-O. También se opuso al 155, pero su ascendencia municipalista -también fue vicepresidente de la Diputación- le permitió seguir siendo verso libre hasta el final.

De su paso por el Ayuntamiento destacan el impulso de equipaciones municipales, la conversión en zona de peatones del centro y la obsesión por poner Granollers en el mapa. Vicepresidente de Mayors for Peace e implicado en la red de Ciutats Educadores, atrajo dos Mundiales de balonmano. La crítica de una oposición que en ocasiones se había sentido desatendida fue mínima en su pleno de despedida, donde según Som Granollers se escuchó algún “No queremos que te vayas” entre el público. “Todo tiene un final”, había dicho él. Empezando por el hecho de que en la Fiesta Mayor la alcaldía ya no será de la pandilla de los azules. Su sucesora, Alba Barnusell, es blanca. “Ja veurem qui seran els millors, el diumenge ho diran al balcó” ['Ya veremos quiénes serán los mejores, el domingo lo dirán en el balcón'], dice el himno de la emblemática cita. El fragmento toma ahora un nuevo sentido en el camino hacia las urnas de 2023.