La investidura de Salvador Illa

Los CDR y el ANC promueven para el lunes una manifestación contra la investidura de Illa

El regreso de Puigdemont será clave en la estrategia de las entidades después de que el independentismo haya perdido la Generalitat

Un manifestante con una estelada en la movilización de la Diada de 2023.
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Barcelona"Quiero liderar un cambio de etapa". Era el lema de Salvador Isla durante toda la campaña electoral. Y ese cambio de etapa puede hacerse realidad y se traduciría en una imagen clara: el próximo inquilino del Palau de la Generalitat no será soberanista por primera vez en casi una década y media. ¿Cómo queda entonces el movimiento independentista después de la pérdida de la Generalitat?

El análisis de situación que hacen los partidos es distinto. Esquerra defiende que hacer presidente a un Isla que se avendría a conceder un “concierto económico solidario” para Catalunya es el primer paso para ganar en soberanía y recuperar la fuerza para intentar la independencia de nuevo más adelante. Pero Junts y la CUP lo ven distinto. El partido de Carles Puigdemont quita relevancia al acuerdo y hurga en que el PSC tardara casi 48 horas en pronunciarse, lo que creen que le quita credibilidad. La CUP también cree que investir a Illa es un error y que ERC, pero también Junts, está abandonando el horizonte independentista, que la estrategia negociadora "se ha demostrado errónea" y que hay que "avanzar en clave social para hacerlo nacionalmente ", tal y como ha pedido la líder cupero, Laia Estrada, este sábado.

Pero más allá de los partidos, las dos principales entidades del independentismo durante el Proceso, la Assemblea Nacional de Catalunya y Òmnium Cultural, también divergen sobre qué hacer a partir de ahora. Las entidades rechazan el planteamiento de que los catalanes ya no quieren la independencia, pero enfocan diferente su estrategia.

Síntoma de ello es el silencio que ha mantenido Òmnium en las últimas horas, que contrasta con el último comunicado que la ANC emitió poco después del anuncio del resultado de la consulta de ERC: "Los dirigentes que han llevado a Esquerra a estos contrasentidos son culpables de sus efectos fatales para Catalunya, para el independentismo y para su partido La historia les juzgará", afirmaba, contundente. Además, la entidad soberanista ya había avisado de que si Esquerra daba luz verde a la investidura llamaría a la movilización. “¡Esté a punto!”, pedía el presidente de la entidad, Lluís Llach, en las redes sociales, aunque fuentes de la entidad no concretan qué pedirán hacer al independentismo.

La entidad, junto a los CDR, ya han empezado a promover una manifestación para el lunes a las 8 de la mañana frente a la estación de França de Barcelona. "Mobilícese contra el unionismo del 155 que ocupará la presidencia de la Generalitat con el acuerdo de ERC. Ya basta de independentismo de sofá y de boca", han dicho a X los CDR. La ANC también ha enviado un correo a sus socios del Barcelonès para que acudan a la manifestación: "Lunes 5 de agosto, a las 8 de la mañana, todo el mundo en la Estación de Francia".

Òmnium, por su parte, se limita a decir que es necesario “no equivocarse de enemigo” y que la alianza de diferentes agentes sociales del país es lo que condujo a Catalunya al referéndum del 1 de octubre. Así lo trasladaba su presidente, Xavier Antich, en un artículo en el ARA.

La Diada y la relación con el gobierno

En las próximas semanas el independentismo civil tendrá que analizar cómo afronta la primera Diada en años con un presidente socialista y cómo reconduce la relación con el Gobierno, ahora que ha cambiado de color. De hecho, desde el nacimiento de la Asamblea, en el 2012, que ha tenido como interlocutor en la Generalitat a un presidente soberanista, pese a los tira y aflojas de los últimos años con el Govern, o las llamadas a Artur Mas al inicio para que pulse el acelerador. Pese a la distancia política, la Asamblea no dejó de tener interlocución con la Generalitat y Aragonès tuvo encuentros con la ANC y Òmnium mientras estuvo al frente del ejecutivo. Con un presidente que no es independentista, la entidad tiene claro que el hilo directo con la presidencia del Palau no tiene sentido mantenerlo. "Cambiará nuestra relación con el Gobierno, pero nuestro trabajo será el mismo", sostienen. Un trabajo que se traduce, en este momento, en “reactivar la calle”.

Donde han coincidido año tras año Òmnium y la Asamblea es en la preparación de la manifestación para la Diada, el Onze de Setembre. Este año también plantean una movilización conjunta, como anunciaron la semana pasada en rueda de prensa, y siguen con este escenario sobre la mesa. Las entidades reconocen que los manifestantes que vayan estarán "más quemados", pero que el escenario que dibuja el sí de Esquerra en Illa puede movilizar el independentismo. Si por la Diada el expresidente Carles Puigdemont ha vuelto, y más aún, ha sido detenido, todo puede cambiar.

Regreso de Puigdemont

Cómo se gestiona la vuelta del líder de Juntos del exilio será un elemento clave en la estrategia del independentismo civil. Las entidades aseguran que se volcarán: “Le acompañaremos en su regreso –explica la Asamblea– pero dependemos de lo que haga él”. "Estaremos junto al presidente cuando sea que vuelva y como sea que vuelva", traslada Òmnium. Ahora bien, ¿intentarán impedir una posible detención? La ANC dice que decidirá en función de lo que quiera hacer Puigdemont, pero la entidad que preside Antich tiene claro que no les toca "hacer de muros humanos".

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