La inmigración: el filón de Podemos para diferenciarse de Comuns
El partido lila reprocha a sus exsocios que no cerraran filas para presionar al PSOE y Junts para la regularización de medio millón de migrantes
BarcelonaComuns i Podem siguen en Cataluña caminos separados desde la rotura entre el partido lila y Sumar en España. El distanciamiento entre ambas formaciones hizo imposible una lista conjunta en las elecciones catalanas del 2024, donde Podemos, sin candidato y con una dirección tocada de muerte, optó por no concurrir. Sí lo hizo en las europeas, donde la candidatura liderada por Irene Montero superó en Catalunya a la que capitaneaba Jaume Asens. Pero, más allá de los dardos constantes de Podemos en Sumar por su relación con el PSOE, las diferencias programáticas entre ellos han sido hasta ahora poco palpables, hasta el punto de que dentro de ambos espacios ha circulado la directriz de intentar distanciarse del otro para poder competir por un electorado propio —todo un hándicap teniendo en cuenta que, en algunos ayuntamientos—. Ahora bien, el traspaso de las competencias en inmigración a Catalunya, pactado entre el PSOE y Junts, ha marcado un punto de inflexión en esta dinámica. Podemos lo tumbó, junto con PP y Vox, mientras que los Comunes optaron por defenderlo a pesar de la división interna dentro de Sumar.
Recogiendo el posicionamiento de la entidad Regularización Ya, Podemos se negó a votar el traspaso asegurando que el texto era "racista" para vincular la saturación de los servicios públicos al incremento demográfico, destinar a más agentes de los Mossos a labores de extranjería y situar a la inmigración como un factor que puede poner "en riesgo" la cohesión. Los lilas argumentaron también que, si Junts reclamaba ahora estas competencias, no era para mejorar las condiciones de vida de los migrantes, sino para evitar fuga de voto hacia Aliança Catalana. Por el contrario, el texto también reconocía la aportación de los migrantes a la economía española y transfería la gestión de los CIE a la Generalitat, que había puesto en marcha un grupo de trabajo para estudiar qué recursos se necesitarían para desplegar estas competencias.
"Hacen seguidismo del PSOE"
Fuentes de la dirección de Podem Catalunya reiteran al ARA que están a favor de más autogobierno y que, por tanto, se llevan a hablar de nuevo en el futuro. Su condición es que se desbloquee la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) de Regularización Ya para dar papeles a más de medio millón de migrantes, sea con un cambio de posición de Juntos en el Congreso o con un gesto por parte del gobierno español, aprobándola por decreto ley. En este sentido, lamentan que ERC y Comuns no pusieran palanca con ellos para conseguirlo y recuerdan que dirigentes como Gabriel Rufián (ERC) o Gerardo Pisarello (Comuns) llegaron a admitir que la ley tenía aspectos que no les gustaban. "Hacen seguidismo del PSOE, pero hay cosas en las que no puedes ponerte de perfil", lamenta una dirigente de la formación lila.
De hecho, durante el debate parlamentario la portavoz de Comuns, Aina Vidal, reconoció que, si el texto hubiera pasado la toma en consideración, Sumar habría introducido enmiendas al preámbulo y al texto. Sin embargo, defendió su voto a favor, pese a asumir que Junts presentaba esta propuesta pensando "en las encuestas": "Pero las competencias no son de un partido. Son de la ciudadanía. Se delegan en la Generalitat, una institución democrática", dijo, desde la tribuna del Congreso, resaltando que las medidas que introducía la ley eran, sobre todo. Esto no impidió que el grupo de Sumar se dividiera en la votación: la Chunta Aragonesista y Compromís votaron en contra, impugnando también el "marco" de una ley que, a su juicio, señala injustamente a los migrantes. Un punto que, según Podemos, pone en evidencia que los Comunes se equivocaron de bando y priorizaron el eje nacional al antirracista.
Candel, referente de Comunes
A preguntas de este diario, fuentes de la dirección de Comuns no concretan qué es lo que habrían cambiado del preámbulo o del texto que finalmente decayó. Reiteran que el partido está a favor de "más autogobierno y más competencias para Catalunya", pero también de la regularización de migrantes que Podemos ha puesto como condición para volver a abordar esta negociación. "Es un error contraponer estos dos elementos", apuntan fuentes de la cúpula de Comuns, que lamentan el "tacticismo" y la "mirada política de corto vuelo" en este debate. Otras fuentes del partido señalan que todavía no ha habido un debate en profundidad, que recoja propuestas desde el territorio para debatirlas en el ámbito de la dirección, sobre qué argumentario es necesario desplegar en cuanto a la inmigración y la convivencia ante la extrema derecha. Debatir con las bases los grandes ejes de los posicionamientos políticos fue una de las grandes demandas en la asamblea extraordinaria de Comuns el pasado noviembre.
Sin embargo, los comunes sí que han empezado a levantar la bandera de la integración a partir de la lengua como elemento de cohesión. Para ello, han recurrido a los clásicos: la figura del escritor Paco Candel, vinculado al PSUC, vertebró el acto propio de la formación por la Diada Nacional, coincidiendo con el centenario de su nacimiento. Lo resumía así la cocoordinadora de Comunes, Candela López, glosando la idea "de un solo pueblo", transversal al catalanismo: "La catalanidad no es un carnet de identidad, no es sangre ni pedigrí. La catalanidad es vida compartida, es hacer escuela juntos, levantar los barrios, luchar por mejorar las condiciones de vida de los vecinos".
La figura de Candel conecta los comunes con unas siglas, las del PSUC, de las que se reivindican herederos. Esto también les permite marcado perfil respecto a Podemos. Incluso cuando se presentaban juntos, en Comuns ya sacaban pecho de ser la organización que tenía implantación y bases en el territorio —herencia, a su vez, de ICV— por delante de Podemos, que ha afanado por construirse una militancia en Catalunya durante años marcados por los continuos cambios de dirección y trifulcas internas. El último de ellos fue en junio, cuando asumió su liderazgo la nueva coordinadora general de Podemos Catalunya, María Pozuelo.