La investidura desencalla la carpeta catalana en Madrid

MadridEl callejón sin salida de la investidura, sumado al efecto dominó de la fallida moción de censura en Murcia, que desembocó en la convocatoria por sorpresa de las elecciones anticipadas en Madrid, lo paralizó todo. Hacía más de dos meses que la carpeta catalana estaba encallada en Madrid, más todavía si se tenía en cuenta el compás de espera de la pandemia, pero la proclamación de Pere Aragonès como 132 president de la Generalitat abre la puerta a un verano en que el presidente español, Pedro Sánchez, tendrá que afrontar decisiones clave que ha intentado dilatar al máximo. Sobre la mesa tendrá de manera inminente el informe de los indultos del Tribunal Supremo y el consejo de ministros se tendrá que mojar. También habrá que abrir otra vez el melón de la mesa de diálogo. Al otro lado habrá un ejecutivo dirigido esta vez por ERC, que ha dejado claro -para la tranquilidad de La Moncloa- que no apuesta por la vía unilateral pero que puede bloquear la legislatura en Madrid ahora que la vía de Ciudadanos se ha apagado.

Ya no hay excusas que valgan para el presidente español si realmente quiere evitar elecciones anticipadas antes de 2023 o incluso alargarlas a principios de 2024, como hizo Mariano Rajoy en 2015 para intentar que bajara el auge de Unidas Podemos. El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, se lo dejó claro justo antes del pacto para la investidura en Catalunya: “No creo en ustedes, sino en el momento histórico que nos ha tocado vivir a todos”. Desde La Moncloa admiten que ha llegado el momento, pero que será Sánchez quien siempre tendrá la última palabra en cuanto a los indultos a los presos políticos en función del contexto político en que se encuentre. El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ha pedido este lunes, durante un almuerzo informativo de Nueva Economía Fórum, ver los indultos con "naturalidad", ya sean favorables o no, "totales o parciales".

En el PSOE creen que tiene que ser cuanto antes mejor, pero primero quieren pasar la prueba de fuego de las primarias en Andalucía, donde Ferraz intenta acabar finalmente con Susana Díaz. Una respuesta del consejo de ministros antes del 13 de junio a los indultos, aunque sea concediéndolos parcialmente -el escenario que más prevé el ministerio de Justicia - consideran que daría munición a la expresidenta andaluza y líder de la gestora del PSOE en el tiempo que destronó a Sánchez.

La mesa de diálogo

La otra pieza en juego será la mesa de diálogo, en que finalmente Miquel Iceta empezará a tener peso como ministro de esta legislatura. Hasta ahora ha tenido un perfil muy bajo. Durante una interpelación miércoles con la diputada de la CUP Mireia Vehí en el Congreso, volvió a cerrar la puerta a la amnistía y a un referéndum de autodeterminación, pero sí que invitó a Aragonès a llamar a Sánchez enseguida para concretar la próxima cita. El objetivo de Iceta es que de la agenda del reencuentro salga un acuerdo que voten los catalanes. En La Moncloa señalan que el diálogo será lento y empinado, pero cualquier pacto tendría que intentar no interferir en el tramo final de la legislatura.

Desde la oposición, el líder del PP, Pablo Casado, no hace sino empujar hacia una convocatoria de elecciones anticipadas. También Vox. La derecha española vuelve a tener prisa y pronostica que la legislatura está herida de muerte. La constatación final, para Génova, será la concesión de los indultos, y el líder de la oposición ya ha advertido que se plantea recurrirla al mismo Supremo si no hay “arrepentimiento”. Llegará un momento, pues, que Sánchez tendrá que decantarse por la derecha o la izquierda en el Congreso después de meses tirando hacia delante, por su cuenta, alegando el contexto de la pandemia. Cs ya no es una pieza con quien se pueda contar y con la aritmética de la investidura Ferraz cree que conseguirá sobrevivir.

“Hasta ahora hemos estado condicionados por la pandemia, la legislatura empieza ahora. Creemos que tenemos suficiente apoyo parlamentario y no nos comerán la moral”, dijo miércoles el secretario de organización de PSOE en un acto de eldiario.es. Parafraseó el mantra que ha repetido la nueva líder de Unidas Podemos en el ejecutivo, Yolanda Díaz. Es con el partido lila con quien ERC ha intentado volver a establecer alianzas durante los últimos días. Sobre la mesa también está la derogación de la reforma laboral y la ley mordaza, en que PSOE pone reticencias.

La última pieza pendiente es la prometida reforma del delito de sedición en el Código Penal. Pero la Moncloa la ha ido difuminando y de momento la patata caliente se centrará en la respuesta a los indultos. Campo ha prometido dar la cara y explicar con pelos y señales el porqué de la decisión, que por lo que ha ido anticipando el gobierno español no coincidirá con la del Tribunal Supremo.