Gobernabilidad en el Estado

"Isabel Díaz Cayucos": Vox lleva a Ayuso a endurecer el discurso antiinmigración

La presidenta madrileña hace la misma evolución que Feijóo perseguida por las acusaciones de permisividad de la extrema derecha

MadridEn el congreso del PP de principios de julio, la formación de Alberto Núñez Feijóo certificó por escrito la radicalización de su discurso migratorio. De hecho, fuentes de Vox tachan el nuevo ideario popular de "copia" del suyo y critican que "no hay coherencia" en el discurso del PP, que en esta materia va "a golpe de encuesta". Ningún sondeo indica que la mayoría absoluta de Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid esté en peligro. Al revés, la líder del PP madrileño parece no tener rival y la última encuesta, publicada esta semana, hecha por Sigma Dos para Telemadrid, no solo pronostica que, de repetirse elecciones, podría volver a formar un gobierno sola sino que, además, el PP madrileño obtendría otros dos escaños. En el caso de Vox, crecería un escaño aunque todavía quedaría a 60 diputados de distancia de Ayuso. Pese a la comodidad que pronostican los sondeos, la presidenta de Madrid también se ha sumado a la escalada discursiva contra la inmigración ilegal.

A Ayuso le ha caracterizado el haber desplegado un discurso aparentemente de puertas abiertas, si bien siempre lo ha hecho con matices y enfocado a un tipo muy concreto de inmigración. "No es lo mismo un tipo de inmigración que otro", dijo hace apenas un año en una entrevista en Antena 3. El recelo de la presidenta madrileña hacia los recién llegados de sociedades musulmanas, por ejemplo, no es nuevo y siempre ha verbalizado su preferencia por los latinoamericanos, a quien considera "hermanos" y de quien destaca la facilidad de integración en España. En el debate del estado de la región de este viernes, Ayuso ha certificado esta radicalización y ha alertado contra el "proceso de islamización de Europa". La presidenta madrileña lo ha vinculado con la defensa que hace de Israel, país que ha descrito como dique de contención geoestratégico ante esta "islamización" y con quien exhibe complicidad pese a los ataques del gobierno de Benjamin Netanyahu en Gaza. El despliegue de este vocabulario, asociado a la extrema derecha, coincide con la ofensiva que Vox libra contra Ayuso en esta cuestión.

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Hace un par de semanas que los de Santiago Abascal han bautizado a la líder del PP de Madrid como "Isabel Díaz Cayucos" en las redes sociales, en referencia a las pateras con las que los inmigrantes tratan de llegar a España. En el pleno en la Asamblea de Madrid, la portavoz de Vox, Isabel Pérez Moñino, un perfil al alza en la formación para tratar de arañar votos a la popular, le ha llamado así y le ha acusado de permisividad con la inmigración. "Existe un Madrid que usted ignora. El de la niña violada en Hortaleza por un falso menor marroquí mantenido con el dinero que ustedes roban a sus padres [...] ¿De verdad que en Madrid cabe todo el mundo? [...] Abre las puertas a una inmigración masiva y no da prioridad a los españoles", ha afirmado Moñino, que reprocha que Ayus, acatar el reparto de menores inmigrantes impuesto por el gobierno español para aliviar la sobrecarga de los centros de las Islas Canarias, Ceuta y Melilla. La líder popular alegó que está obligada por ley así como por la vulnerabilidad del colectivo.

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La violación en el distrito de Hortaleza

El episodio al que ha hecho referencia Vox se ha convertido en un leitmotiv de la extrema derecha. La detención hace un par de semanas de un menor residente de un centro de acogida del distrito madrileño de Hortaleza por la presunta agresión sexual a una chica menor de edad ha dado alas a la xenofobia. Dos encapuchados atacaron a dos menores residentes en este centro y Vox animó a manifestarse. Aunque la Delegación del gobierno español prohibió la protesta ante el equipamiento, Vox realizó igualmente un acto —con un escaso poder de convocatoria—. La reacción de Ayuso añadió más leña al fuego: la presidenta madrileña denunció que los menores que llegan a la región "cada día son más agresivos y llegan en peores condiciones" y pidió al gobierno español que devolviera a su país de origen al menor detenido y otros 45 adolescentes.

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Para defenderse de Vox, Ayuso pasa el balón al gobierno español y culpa a Pedro Sánchez de provocar este tipo de episodios promoviendo una inmigración "masiva" y "descontrolada" que no permite que las comunidades tengan margen para la integración. La líder del PP realiza equilibrios entre dos aguas y, pese a la escalada, mantiene cierta ambigüedad. Por un lado, lamentó que desde la izquierda se la tilde de "racista" y que, al mismo tiempo, Vox le ataque para seguir defendiendo que Madrid es un territorio abierto y "mestizo". Ayuso ha argumentado que es la extrema derecha quien se guía por las encuestas para arañarle votos. "Les doy argumentos para sus vídeos", ha dicho con resignación.

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Ayuso contra el catalán

Si en su intervención el jueves en el arranque del debate en la Asamblea de Madrid Ayuso cargó contra Catalunya por la financiación singular y la condonación de parte de la deuda del FLA, en el segundo día de debate lo hace también por el catalán. La presidenta madrileña ha acusado al PSOE de alinearse con el independentismo y de utilizar el catalán "como herramienta para dividir" y ha criticado la creación del canal catalán en RTVE. "Se apropian de todo, son profundamente totalitarios", denunció. Ayuso volvió a cuestionar que Catalunya sea una nación y criticó que el resto de españoles tengan que "pagar" los instrumentos para desarrollarla, como la Hacienda catalana.