La izquierda cierra filas contra un gobierno del PP y Vox en Madrid

Gabilondo cambia de estrategia y tiende la mano a Podemos: “Pablo, tenemos 12 días para ganar las elecciones”

Los candidatos a las elecciones de Madrid

MadridTodo apuntaba a que sería un debate de todos contra Isabel Díaz Ayuso, o bien un Ayuso contra todos. Pero nada más lejos de la realidad. La única cita entre los seis candidatos a las elecciones madrileñas se convirtió ayer por la noche en una lucha entre bloques, derecha contra izquierda, pero también en una pugna entre Vox y Ciudadanos para intentar tener la llave del próximo gobierno del PP, como apuntan la mayoría de las encuestas. En definitiva, en un intento del PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos para intentar alertar del riesgo que puede suponer no solo para la capital española sino también para el Estado que el PP forme gobierno con la extrema derecha.

Después de un inicio de campaña flojo, el candidato socialista, Ángel Gabilondo, intentó cambiar de estrategia. Si bien inicialmente había hecho borrón y cuenta nueva al líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, tildándolo de extremista y poniéndolo en el mismo saco de Vox, ayer le tendió la mano. “Pablo, tenemos doce días para ganar las elecciones”, dijo Gabilondo después de apostar por un gobierno que incluya a Más Madrid pero también a Cs.

Iglesias capitalizó buena parte del discurso de izquierdas durante el debate en Telemadrid y protagonizó la confrontación más dura con la presidenta madrileña. Con un Gabilondo bastante plano -la moderadora le tenía que ir recordando que le tocaba intervenir-, el candidato de Unidas Podemos aprovechó el debate para tener su momento en campaña. Los sondeos no plasman el impulso en el que confiaba y lo siguen situando como cuarta fuerza, por detrás del partido creado por Íñigo Errejón y que tiene a Mónica García como candidata.

Las muertes por covid-19

La presidenta madrileña no salió ni un momento del guion: evitó atacar a Vox, que puede ser su futuro socio de coalición, mientras que la candidata del partido ultra, Rocío Monasterio, aprovechaba cualquier ocasión para repetir las proclamas racistas del cartel contra los menores no acompañados. La izquierda, a su vez, también puso en práctica su pacto de no-agresión, que solo se tambaleó cuando se habló de impuestos y Gabilondo sacó pecho de su promesa de no subirlos mientras Unidas Podemos pedía grabar más a los patrimonios de más de un millón de euros. En medio de este escenario se estrenaba García, que intentó confrontar su experiencia como médico con los malos datos de Ayuso en la pandemia.

El primer tramo del debate lo monopolizó el coronavirus, con los candidatos acusándose mutuamente de los miles de muertos por covid. La presidenta madrileña se intentó quitar las críticas de encima negando los datos que sitúan a la Comunidad de Madrid en la peor situación y asegurando que “las muertes son de todos”. Sobre las órdenes para no derivar a la gente mayor de residencias a hospitales durante la primera oleada, que recordaron tanto Iglesias como Gabilondo, aseguró que “estas muertes no se podían haber evitado”.

Ayuso tiene un perfil combativo. No se queda nunca callada, desencajada, siempre tiene a punto una frase grandilocuente con la que responder. Ante cualquier pregunta o crítica de la izquierda respondió con la descalificación o con una nueva pregunta, cuestionando los datos y desencajando al oponente. A Iglesias lo tildó de “pantomima” y aseguró que si fuera por ella Gabilondo nunca será Defensor del Pueblo.

El candidato del PSOE creció atacando a la candidata del PP por haber considerado “subvencionados” a las personas en las colas del hambre, pero Monasterio rescató a la presidenta madrileña respondiendo al tema. Ayuso evitó intervenir cuando Vox y Cs entraron en un debate acalorado sobre su papel en el gobierno, pero no dudó en atacar a los naranjas para presentar como buena su gestión en Madrid. “Si eran tan buenos los consejeros de Cs, ¿por qué ninguno va a su lista?”, preguntó al candidato naranja, Edmundo Bal. Si los naranjas no salen, al PP solo le queda Vox.

El 1x1 de los seis aspirantes a las elecciones del 4-M en el único debate televisivo de la campaña

ISABEL DÍAZ AYUSO

Combativa

La candidata del PP fue el chivo expiatorio de la izquierda y fue al cuerpo a cuerpo con Iglesias, contra el que recurrió al insulto. Sufrió con la ofensiva inicial sobre la gestión de la pandemia.

ÁNGEL GABILONDO

Ascendente

El aspirante socialista empezó gris y desdibujado, pero hacia el tramo final creció con alguna interrupción y fue protagonista cuando levantó el veto a pactar con Iglesias.

MÓNICA GARCÍA

Propositiva

La candidata de Más Madrid defendió subir la inversión en sanidad y se mostró crítica con la gestión de la pandemia por parte de Ayuso, aportando datos y carteles a veces poco visibles.

PABLO IGLESIAS

Moderado

El líder de Podemos intentó liderar la oposición a Ayuso con datos y en el campo ideológico, pero sin estridencias. No dedicó ninguna intervención a rivalizar con el PSOE ni con Más Madrid.

ROCÍO MONASTERIO

Ultra

La aspirante de Vox se enfrentó a la izquierda subiendo el tono con recetas ultras. Exhibió el cartel contra los menores no acompañados bajo investigación.

EDMUNDO BAL

Excluido

El candidato de Cs se quiso alejarse de la polarización, con el riesgo de quedarse en el terreno de la indefinición, que lo puede dejar fuera de la Asamblea de Madrid.

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