"Jaume Y os desea buen Ramadán!": el chat no oficial de Aliança Catalana

BarcelonaTras desembarcar en el Parlament y con la vista puesta en las elecciones municipales, Aliança Catalana ha ido creando ejecutivas comarcales. Todas ellas disponen de chats con los dirigentes y militantes de la comarca. Allí, comentan la actualidad política y se organizan para montar los puestos informativos de los fines de semana. La formación independentista de extrema derecha también tiene uno no oficial.

Sus administradores son el hueso del partido, el núcleo duro de la formación, con Sílvia Orriols, Oriol Gès y Jordi Aragonès al frente, así como una decena más de miembros destacados del partido. El chat, que reúne a unos ciento cincuenta militantes o simpatizantes, se llama Acción Nacionalista. Es el único grupo, más allá de lo que tiene la ejecutiva en Signal, donde están todos los pesos pesados ​​de la formación.

En este chat se destila xenofobia, especialmente contra los musulmanes, pero también contra los españoles, y se insta a la violencia contra la CUP, que ha intentado boicotear algunos de los puestos que Aliança ha montado en todo el territorio durante estos últimos meses.

Esto se desprende de las imágenes a las que ha tenido acceso el ARA, como la "felicitación" del Ramadán con el rey Jaime I matando a musulmanes. Otros directamente insultan al Islam, relacionan la inmigración musulmana con la delincuencia poniéndola toda en el mismo saco o niegan la catalanidad a los ciudadanos de origen árabe que viven en nuestro país. Todo aderezado con proclamas de "Cataluña catalana" o "Cataluña, ni española ni musulmana" que ya se oyeron en la pasada Diada, cuando Aliança hizo por primera vez un blog propio.

Pese al carácter xenófobo de algunos de los mensajes, los miembros de la ejecutiva no pidieron que se retiren ni tampoco advirtieron de que no se ajustan a sus principios éticos.

Otra de las imágenes del chat apunta contra la diputada de ERC, Najat Driouech, con quien Orriols se ha encarado varias veces durante esta legislatura y al que acusó de "normalizar la misoginia y el fundamentalismo islámico" para llevar velo. Unas acusaciones que han hecho que el Parlament haya abierto un procedimiento para resolver si la líder de Aliança Catalana vulneró el código de conducta, a petición de los republicanos.

"Defiendo una moratoria en inmigración, pero en este chat se profesa odio al inmigrante", denuncia un militante al que echaron del grupo para cuestionar estos discursos y que se ha dado de baja del partido. El silencio era la respuesta de los administradores a sus denuncias por los postulados xenófobos de algunos participantes. Incluso cuando algunos usuarios han recuperado propuestas como poner minas en las fronteras, planteada por el partido neonazi griego Alba Daurada, que fue ilegalizado en el 2020 al considerarse una organización criminal.

También hay mensajes con imágenes denigrando a los españoles con insultos de carácter xenófobo o instante a matarlos.

Disparos contra la CUP

A este militante le echaron del chat cuando levantó el grito en el cielo al ver una imagen de un militante del partido disparando contra un cartel de la CUP como diana. "No hubo ninguna señal de desaprobación, dejaban pasar todos estos comentarios y eso fue un punto de inflexión", señala.

A preguntas del ARA, la dirección del partido ha declinado realizar valoraciones sobre este polémico chat. Pero estos mensajes xenófobos y violentos llegan también a los chats comarcales que tiene el partido en Telegram. Sin embargo, en éstos sólo está Oriol Gès o por defecto Lluís Areny y no toda la dirección. Lo confirma otro militante al que abrieron la puerta a marcharse tras criticar que el partido apoyara a formaciones de extrema derecha europeas como la AFD o Reagrupament Nacional ya postulados de Vox y, sobre todo, que se profirieran discursos de odio contra los musulmanes.

"Es racismo puro y duro, una cosa es defender que hay que gestionar la inmigración y la otra es decir que todos los inmigrantes son una purria o delincuentes cuando muchos de nuestros antepasados ​​también tuvieron que marcharse en 1939", denuncia este militante que salió del grupo y se dio de baja. "Tenía enfrentamientos constantes con militantes que decían estas tonterías, pero todo el mundo se me echaba encima, un proyecto que podía ser ilusionante le han convertido en un partido ultra", sentencia.

Él mismo reclamó a la dirección comarcal que advirtiera a los usuarios apelando a los estatutos, pero los máximos dirigentes le respondieron que era libertad de expresión. "Una cosa es libertad de expresión y otra es hacer propaganda ultra", carga este ex militante, que revela que otros muchos piensan lo mismo, pero se han quedado y callan porque ahora mismo "Alianza es una agencia de colocación".