Entidades

Josep Costa también deja la dirección de la ANC

El exvicepresidente del Parlament fue el segundo candidato más votado por los socios

El exvicepresidente primero de la mesa del Parlament, Josep Costa, en una imagen de archivo.
17/07/2025
3 min

BarcelonaNueva baja en la dirección del ANC. Y no una baja cualquiera. Quien fue el segundo candidato más votado por los socios después de Lluís Llach también abandona el barco. El exvicepresidente del Parlament, Josep Costa, ha dejado de ser secretario nacional de la entidad como ya han hecho la mayoría de los miembros del sector crítico después de la aprobación de la reforma de los estatutos que reduce las mayorías a la hora de tomar decisiones. En una carta firmada con otros secretarios que ya han dimitido ya la que ha tenido acceso el ARA, Costa no se muerde la lengua a la hora de criticar a la dirección encabezada por Lluís Llach y se desvincula de la entidad. Costa, que había pedido el voto en contra de la reforma de los estatutos que fue aprobada por los socios de forma incontestable, ya había tenido varios encontronazos en las últimas semanas con el comité permanente de Llach, el órgano de gobierno reducido de la Asamblea.

Costa recuerda que al inicio del mandato el secretariado aprobó una resolución, sin el apoyo de la dirección, en la que se apostaba por la vía unilateral y por la denuncia de los pactos del independentismo con los partidos que apoyaron la aplicación del 155, en referencia al PSOE. "No sólo no ha logrado ninguno de los objetivos aprobados, sino que ha impuesto unos objetivos distintos", denuncian Costa y el resto de secretarios dimisionarios.

El otro reproche que hacen en la cúpula es su "complicidad con los partidos y actores institucionales" que "aprovecha cualquier ocasión para exhibir sus buenas relaciones con ellos". "Hemos pasado de una ANC fuerte a la que el presidente de la Generalitat intentaba sin éxito boicotear las manifestaciones", en alusión a cuando Pere Aragonès tenía la presidencia y chocó con la entonces líder de la entidad, Dolors Feliu, por ejemplo, en "una ANC que ya no incomoda". Por este motivo, sentencian que la Asamblea ha quedado "absorbida por el establishment político que hace sólo un año nos proponíamos combatir" y que "ya no es un instrumento útil para trabajar por la independencia".

En clave interna, Costa se muestra muy crítico con el hecho de que la dirección haya silenciado al sector crítico sin tener ninguna voluntad de integrarlo. El exdiputado de Junts declinó postularse como presidente o vicepresidente ni tampoco cuando hubo que repetir la votación por el desacuerdo entre la dirección saliente y los renovadores para elegir a los máximos dirigentes de la entidad. Pero posteriormente decidió optar al cargo de la Comisión de Estrategia y Discurso y fue derrotado por el candidato oficialista, Josep Pinyol, por sólo cinco votos de diferencia. Que Costa apoyara a Josep Punga en la pugna con Lluís Llach por la presidencia de la ANC y después votara en blanco como hicieron el resto de miembros de la dirección saliente, lo que llevó a la entidad al bloqueo, le apartaron de la dirección.

Control de la dirección

"Hemos asistido con sorpresa a una dinámica tóxica, encabezada por quienes esperábamos que fuera el presidente de todos, que en vez de intentar superar debates internos que nos dividían, los ha fomentado y explotado", dice la carta. "Y no solo eso, se han celebrado o incentivado de forma incomprensible las dimisiones de personas valiosas para cualquier entidad", añaden haciendo referencia a que miembros del comité permanente, como el propio tesorero Jaume Valls, se adelantara a las redes que este sector doblara velas.

En este sentido, Costa y los demás secretarios que han dado un paso al lado lamentan que la cúpula no haya hecho nada para "revertir la dinámica de división y la desmovilización que ya la incapacita" de facto para liderar el independentismo". "Se han sacrificado la esencia y el espíritu de la entidad por la urgencia de controlarla y someterla a los designios de grupos ajenos a las asambleas de base", remachan a la carta. Antes de estas dimisiones, el comité permanente ya estaba íntegramente controlado por el sector del sector de un principio para ocupar todos los cargos de la dirección para evitar divergencias. "Todo o nada", sentenciaban miembros de este sector a las puertas de las elecciones al secretariado Más allá de los cuatro cargos orgánicos que se eligieron el año pasado conLlach como presidente y Noemí Zafra como vicepresidenta, los otros nueve coordinadores son secretarios que se posicionaron en contra de la lista cívica y que eran del sector oficialista. Ahora ya sin Costa, la dirección de la entidad se queda sin una de las voces más críticas de la organización y sólo queda como figura más representativa Uriel Bertran, la mano derecha de Dolors Feliu en el anterior mandato y gran defensor de presentarse a las elecciones del Parlament desde el ANC.

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