Otro juez del Tribunal Constitucional se aparta de los recursos del Procés

Conde-Pumpido redactó la sentencia contra el recurso de Borràs y las defensas de Puigdemont y Junqueras lo recusaron

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El magistrado del Tribunal Constituciona Cándido Conde-Pumpido, en una imagen de archivo

MadridSegundo juez del Tribunal Constitucional que se aparta de las resoluciones sobre el Procés. Con los recursos contra la sentencia del Tribunal Supremo sobre la mesa y después de que dos ya se hayan desestimado –los de los ex consellers Meritxell Borràs y Carles Mundó–, el magistrado Cándido Conde-Pumpido ha decidido dar un paso al lado para no poner en peligro las sentencias cuando lleguen a Europa, tal como ha avanzado El Español. Justamente, sin embargo, él mismo ya redactó la sentencia por la que se tumbó el recurso de Borràs. Ahora el TC se queda con nueve miembros para abordar los recursos, solo uno por encima del mínimo exigido.

Conde-Pumpido sigue los pasos de Antonio Narváez, que el 16 de febrero ya decidió abstenerse de las deliberaciones sobre el Procés porque en 2017 había calificado los hechos de octubre de ese año como "un golpe de estado encubierto". A su vez, Conde-Pumpido habló "de acciones delictivas" e hizo un llamamiento a utilizar "el instrumento más contundente del que dispone el estado de derecho" contra el independentismo. El 23 de noviembre en una comparecencia en el Congreso manifestó su "preocupación" por los hechos que se estaban produciendo en Catalunya y los enmarcó en una "pretensión de subvertir el estado social y democrático de derecho utilizando fraudulentamente la misma bandera de la democracia".

Todo ello quedó recogido en un escrito presentado por la defensa del ex president Carles Puigdemont, que solicitó su recusación en todas aquellas cuestiones vinculadas al caso. Una semana más tarde, Oriol Junqueras y Raül Romeva también pidieron que se apartara. Ahora Conde-Pumpido se ofrece él mismo para abstenerse con la presentación de un escrito al presidente del TC, Juan José González Rivas, el mismo día que el medio Libertad Digital ha publicado que González Rivas estaría presionando a otros magistrados para mantener Conde-Pumpido. "Este hecho [el paso al lado] desvirtúa la noticia publicada", subraya el tribunal en una nota de prensa.

Considerado progresista, Conde-Pumpido fue designado en 2018 como coordinador de todos los frentes abiertos vinculados con Catalunya, cuando los líderes del Procés ya estaban en prisión preventiva y se había aplicado el 155. A pesar de las reservas del PP para votar favorablemente su candidatura al TC en el Senado en 2017, acabó siendo escogido de acuerdo con el PSOE. Había sido fiscal general del Estado entre el 2004 y el 2011, durante los gobiernos socialistas, y después pasó por el Tribunal Supremo. En este sentido, la oposición al Procés ha sido casi siempre unánime en el TC y no ha habido prácticamente distinciones entre jueces y fiscales considerados conservadores o progresistas. Un ejemplo es Javier Zaragoza, uno de los fiscales del juicio del Procés, miembro de la Unión Progresista de Fiscales y el encargado durante el procedimiento judicial de pronunciar las palabras más pesadas contra los ya condenados.

Precisamente, Conde-Pumpido y Zaragoza tienen una amistad personal que la defensa de Puigdemont también alegó en su petición de recusación al magistrado. "La relación de Conde-Pumpido con la parte querellante [la Fiscalía] en la causa penal de la que dimanen las resoluciones judiciales recurridas es tan sumamente estrecha que no se puede decir que presente la necesaria apariencia de imparcialidad", decía el escrito del abogado Gonzalo Boye. La relación de amistad con Zaragoza es reconocida por el mismo fiscal del Supremo, que se apartó en una causa contra el hijo de Conde-Pumpido argumentando precisamente una "antigua y estrecha relación personal".

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