Junqueras sale en defensa de Cambray en pleno conflicto con los sindicatos

Avala la reforma de la inmersión y carga contra los que promueven un "espíritu de derrota"

BarcelonaHaberse convertido en el primer partido del Govern es para ERC un motivo de orgullo, pero también la obligación de tener que apagar más fuegos que cuando era el hermano pequeño de la coalición. En las últimas semanas el conflicto está instalado en la conselleria de Educación por dos grandes motivos: el enfrentamiento que vive el departamento con los sindicatos del sector y la polémica que ha originado la propuesta de reforma de la inmersión lingüística. Este sábado, el presidente de Esquerra, Oriol Junqueras, ha centrado su discurso ante el consejo nacional del partido en dar su pleno apoyo al conseller que está en el ojo del huracán, Josep Gonzàlez-Cambray. "No todo el mundo está de acuerdo en todo, pero estoy convencido de que aquellos elementos de discrepancia son claramente menores comparado con todo aquello positivo que hacemos cada día", ha dicho.

Inhabilidad de cargo público por la sentencia del 1-O del Supremo, el trabajo de Junqueras se centra básicamente en su tarea en el partido. Por ahora, siempre alineándolo al servicio del Govern. Este sábado ha dado una buena muestra usando los micrófonos para escenificar que nadie está pensando en relevar a Cambray por mucha presión que haga la comunidad educativa. El líder republicano ha reivindicado que desde la conselleria se han "rebajado las ratios de nuestras escuelas" y, todavía más recientemente, se ha anunciado que a partir del año que viene será gratuito el P2, el último curso en las escuelas infantiles públicas. "Nada es tan potente para la igualdad de oportunidades como que nuestros hijos pasen el máximo tiempo posible en las escuelas", ha dicho. Entre los asistentes estaba el propio conseller Cambray.

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Sobre la cuestión de la inmersión, no ha entrado en la letra pequeña de la reforma, que también ha puesto en pie de guerra a algunos partidos y entidades pro lengua. En este ámbito se ha limitado a reivindicar Esquerra como una formación históricamente alineada a favor de la lengua. "Nosotros la defendemos cada día utilizándola en todos los ámbitos en los que tenemos representación", ha proclamado. Y también ha avisado que la defensa del catalán no solo es tarea del Govern, puesto que a la lengua también "se la prestigia " haciendo "buen cine, buena literatura y utilizándola en el mundo laboral". A pesar del aval en la gestión de la Generalitat, ha asegurado que es consciente de que hay mucha gente que expresa su preocupación e incluso "su indignación".

La crítica

El líder republicano trata de utilizar estos cónclaves del partido para levantar la moral a los consellers nacionales, entre los que hay dirigentes del Govern de varios niveles. A ellos les ha dicho que es evidente que "hay muchas dificultades, pero motivos para la esperanza también". Finalmente, Junqueras ha dedicado una parte de su discurso a hacer crítica a pesar de que esta vez no ha quedado claro quién era el destinatario. ¿Quizás los sindicatos educativos? ¿El socio de Govern? ¿Los críticos con la gestión de la Generalitat? Crípticamente, ha lamentado que hay quien parece que "esté interesado en contagiarnos el espíritu de derrota". "Los que esparcen un discurso derrotista son aquellos que ponen fácil el trabajo de aquellos que nos quieren derrotados", ha dicho. El segundo sujeto de la frase no puede ser nadie más que el Estado. Respecto al primer sujeto, pueden haber más dudas. Pero esto es lo que supone liderar el Govern del país: un frente abierto cada semana. Y algunas veces, incluso cada día.

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