JxCat optará por la abstención en la primera sesión de investidura de Pere Aragonès

Ha habido voces que defendían votar en contra

3 min
Jordi Sànchez, secretario general de JxCat, y el vicepresidente, Pere Aragonès

Junts per Catalunya se abstendrá en la votación de este viernes para investir a Pere Aragonès 132º presidente de la Generalitat. Así lo ha decidido la ejecutiva del partido, según fuentes consultadas por el ARA, después de constatar que no hay acuerdo con Esquerra y que no se dan las condiciones, a su parecer, para forjar un ejecutivo "estable" y "sólido". En todo caso, en la línea de las declaraciones públicas que hizo el martes el secretario general del partido, Jordi Sànchez, esperan llegar a un acuerdo en "días o semanas".

La presión que ha ejercido tanto Esquerra como la CUP, cuyas bases han apoyado al preacuerdo rubricado este jueves la mañana, no ha sido suficiente para hacer cambiar de posición a Junts. Según fuentes conocedoras, había dirigentes que incluso se inclinaban por oponerse, a pesar de que finalmente ha habido más voces favorables a la abstención. En el partido hay malestar por cómo Esquerra ha pilotado la negociación, recriminándoles que han priorizado tener ligados los 9 votos de la CUP a los 32 de Junts. "Tendrán que seguir negociando con nosotros", afirma uno de los dirigentes consultados, mientras que los republicanos aseguran que si no se ha avanzado es porque JxCat ha optado por una estrategia de retrasar las negociaciones.

El posicionamiento de la dirección de JxCat solo se ha tomado para la primera vuelta del debate de investidura, puesto que esperan fijar el sentido del voto de la segunda vuelta a que pueda haber conversaciones y se avance. Con la abstención de Junts, la investidura de Pere Aragonès será fallida -conseguirá 42 votos favorables de los 135 del Parlament, quedándose lejos de la mayoría absoluta- y habrá que ver si se repite la misma correlación en la segunda vuelta de este debate de investidura, que puede ser el domingo o el martes. Si en ninguno de los dos casos prospera la investidura, se abre un plazo de dos meses hasta la convocatoria de elecciones, en las que las fuerzas independentistas tienen la voluntad de seguir negociando para formar gobierno. Lo que es cierto, sin embargo, es que en las últimas 48 horas los contactos han sido mínimos: este jueves, el día anterior a la investidura, los equipos negociadores ni se han encontrado.

Puntos de fricción

El escollo principal sobre la estrategia independentista es dónde se tiene que cocinar, puesto que el partido de Carles Puigdemont defiende que sea en el Consell per la República (CxR) y Esquerra, junto con los cupaires, quieren crear otro órgano de coordinación del Procés. A parecer de JxCat, si ellos aceptan explorar la mesa de diálogo, los de Oriol Junqueras tienen que facilitar que el CxR sea un órgano decisorio. Este miércoles, en una reunión por la tarde en el Parlament, los republicanos hicieron una propuesta de reforma del Consell a la que tienen que responder desde JxCat, pero la diferencia continúa siendo el 'tempo': ERC quiere crear igualmente el nuevo órgano estratégico y que desde allá se replantee el Consell, mientras que Junts pide que los republicanos se incorporen a alto nivel al ente del exilio -a través de Marta Rovira- y que se cambie desde dentro.

Este, sin embargo, no es el único escollo, puesto que alrededor de la negociación sobre el Procés también sobrevuelan las discrepancias en relación a la estructura del Govern. A pesar de que a 24 horas de la investidura no han entrado en el fondo, ya se denotan preferencias diferentes a la hora de abordar el ejecutivo. Sànchez ya dejó claro el martes que quieren liderar la gestión de los fondos europeos desde Economía, además de la salida de la pandemia desde Salud. Esquerra, por su parte, aspira a llevar desde presidencia los recursos de la UE Next Generation, mientras que también quiere preservar las consejerías sociales.

Otro de los problemas es el programa que se desgrana del documento pactado entre los republicanos y la CUP, que incluye medidas que no comparten desde el partido de Carles Puigdemont. Uno de los puntos es "el plan y calendario de recuperación de los centros privados y concertados hacia la educación pública de forma acordada" o todo lo que tiene que ver con vallar el paso a la colaboración público-privada. Este jueves en rueda de prensa, la diputada de la CUP Eulàlia Reguant ha reclamado a Junts que se sume al pacto hecho con Esquerra, mientras que los republicanos argumentan que el preacuerdo cupaire con el eventual pacto al que se llegue con JxCat se pueden hacer encajar.

stats