La línea sucesoria de los Borbones: ¿quién está en la cola después de Leonor?
El polémico Froilán es el número 4 y entre los aspirantes remotos se encuentran aristócratas internacionales
BarcelonaA partir de ahora, la infanta Leonor podrá votar, abrirse una cuenta en el banco y matricularse en la autoescuela. La princesa (y ahora también cadete) cumple 18 años, y lo celebrará este martes jurando la Constitución en el Congreso de Diputados. El acto, al que no van a asistir los reyes eméritos, no es solo simbólico. Una vez Leonor jure la Constitución, podrá ser declarada reina si Felipe VI muere o si es inhabilitado. Si nada cambia en España, estará un paso más cerca de suceder en el trono a su padre.
Con la carta magna en la mano, el derecho de Leonor a suceder a Felipe VI es indiscutible. En el artículo 57, la Constitución establece que la Corona es hereditaria en los sucesores de Juan Carlos I, "legítimo heredero de la dinastía histórica" borbónica. El heredero directo era, en realidad, Juan de Borbón. Pero renunció a ella para dejar vía libre a su hijo después de que el dictador Francisco Franco lo nombrara rey a dedo. El emérito abdicó en 2014, entre escándalos de corrupción vinculados a la familia real, y vive fuera de España desde el 2020.
El orden sucesorio constitucional da preferencia a los primogénitos y a sus descendientes, y a los hombres sobre las mujeres. Es una de las reliquias sucesorias que han pasado de constitución monárquica en constitución monárquica desde 1837. Tirando mucho más atrás, sus orígenes se remontan al reinado de Alfonso X el Sabio, en el siglo XIII.
Ahora bien, ¿quién está en la cola después de Leonor? La primera es su hermana Sofía, que acaba de cumplir 16 años. Por detrás está Elena de Borbón, hija mayor de Juan Carlos y primera damnificada por la preferencia masculina en la sucesión, que impidió que fuera reina. Luego vienen sus hijos, Froilán y Victoria Federica de Marichalar. Entre las anécdotas más sonadas del hijo mayor de Elena está la patada que dio a una de sus primas durante la boda de Leticia y Felipe, o el tiro que se disparó en el pie con 13 años. Victoria Federica se centra ahora en su carrera de influencer, después de hacerse viral con una fotografía donde aparecía con un cigarrillo y un monopatín en la calle. Ella, su hermano y Elena se vieron salpicados por el escándalo de las tarjetas black, vinculadas a fondos del emérito. Cristina de Borbón y sus cuatro hijos con Iñaki Urdangarin, condenado por el caso Nóos, cierran el top 10 de la sucesión.
La lista oficial termina aquí. Sin embargo, siguiendo el árbol genealógico borbónico todavía es posible seguir la línea sucesoria. El número 11 es para Pedro de Borbón-Dos Sicilias, amigo de infancia del rey emérito y pariente suyo por línea materna. Lo sigue su primer hijo, Jaime, y su hija Francisca-Sofía, nacida la semana pasada. Luego vienen sus hermanos.
Otros aspirantes
Más allá, existen listas oficiosas que apuntan a otros posibles sucesores en la Corona. El televisivo Alessandro Lecquio ocuparía el puesto 27, según una lista hecha pública hace unos años. Existe la incógnita del puesto que correspondería a su nieta biológica, la hija adoptiva de Ana Obregón nacida por gestación subrogada a partir del esperma de Aless, el hijo de Obregón y Lecquio, fallecido en 2020 a consecuencia de un cáncer. Sin embargo, legalmente no consta parentesco entre Lecquio y la bebé. Otra lista publicada por Vanitatis sitúa en el número 21 a Victoria López-Quesada y de Borbón: nada menos que quien recibió la infantil patada de Froilán en la boda de Leticia y Felipe VI. Hay también aspirantes internacionales. El príncipe de Bélgica Lorenzo de Austria-Este está en el puesto 36, por delante del duque Aimone de Saboya (73), descendiente de Amadeo I. Jean de Orleans, número 87, reivindica sus derechos reales sobre la República Francesa.
Según la Constitución, si se extinguieran las líneas sucesorias directas, serían las Cortes Generales las que escogerían a un nuevo rey "en la forma que más convenga a los intereses de España", para evitar tener que recurrir a casos muy alejados de Juan Carlos I. Y todavía hay otro requisito legal: si Leonor quiere ser reina y decide pasar por la vicaría, deberá hacerlo con autorización. La carta magna establece que los aspirantes que se casen contraviniendo la expresa prohibición del rey y de Las Cortes quedarán excluidos de la sucesión.