El Estado mantiene contratos con el polémico intermediario de armamento de Israel que provocó el choque entre PSOE y Sumar

La conselleria de Interior se compromete a no adjudicarle más encargos para cumplir con las resoluciones del Parlament

BarcelonaEl gobierno de coalición de PSOE y Sumar afrontó una de sus mayores crisis cuando, en abril, los de Yolanda Díaz se plantaron ante la adjudicación de un contrato millonario a una empresa israelí para que suministrara munición a la Guardia Civil. A raíz del inicio de la ofensiva de Israel en Gaza, Interior había anunciado que rescindiría la puja con IMI Systems LTD, que en España está representada por Guardian Homeland Security, pero pasaron los meses y, finalmente, no lo hizo. Para calmar a los socios, el presidente español, Pedro Sánchez, prometió el pasado abril que el contrato se cancelaría, por más que esto supusiera tener que pagar una indemnización a la empresa. Ahora bien, según ha podido comprobar el ARA, esta adjudicación no es la única que ha salido adelante mientras, en Palestina, sigue el genocidio. Gobiernos de todos los niveles de la administración han suscrito contratos con Guardian Homeland Security, que es el distribuidor dentro de España de los principales fabricantes de material de seguridad y defensa de Israel.

De acuerdo con los datos que constan en la plataforma de contratación del sector público, tres ministerios han firmado contratos con esta empresa desde octubre de 2023: el ministerio de Interior (con adjudicaciones por valor de 5.501.806 euros), el de Defensa (2.284.210 euros)1. Este último paquete incluye dos contratos firmados por la Autoridad Portuaria de Ferrol, el último de los cuales formalizado hace tan sólo dos semanas, el 2 de agosto de 2025. Es el incumplimiento más reciente del compromiso del gobierno español de no volver a contratar con empresas que comercien con material militar y de defensa de Israel.

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Pese a la promesa de Sánchez de revertir la adjudicación más abultada –la de munición para la Guardia Civil, que finalmente fue de 5,4 millones, según consta en el BOE–, del desenlace de este episodio no se ha tenido más noticia. Según el Centro Delàs, desde el inicio de la guerra en Gaza la cifra total de dinero que la industria militar israelí se ha embolsado de pagos del Estado asciende a los 1.044 millones.

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El caso de los Mossos

La Generalitat tampoco es una excepción. Entre 2019 y 2024 los Mossos d'Esquadra han adquirido de esta compañía diversos materiales: desde almohadillas de repuesto para cascos hasta elementos que los agentes utilizan para prácticas de tiro. Así lo ha reconocido la propia consejera de Interior, Núria Parlon, en respuesta a preguntas de la CUP y Comuns, tal y como ya había publicado antes Crítico. A través de una petición de transparencia, el ARA ha tenido acceso a los expedientes de contratación y sus cifras: fueron, en total, seis contratos por valor de 57.818 euros, durante los mandatos de los gobiernos de Quim Torra, primero, y de Pere Aragonès, después. Solo hay un contrato formalizado después del 7 de octubre del 2023, día de los ataques de Hamás que desataron la ofensiva de Israel y el inicio de la masacre en Gaza. Éste es el detalle.

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Els contractes del Govern amb Guardian Homeland Security

¿Se plantea el Gobierno dar marcha atrás con estos contratos? Fuentes de la conselleria de Interior puntualizan que se trata de adjudicaciones que ya están "ejecutadas y pagadas" y, por tanto, nada hay que revertir. En cuanto a futuras compras, Interior sostiene que, en cumplimiento de las resoluciones que ha aprobado el Parlamento, se abstendrá de adjudicar contratos con empresas que vendan material proveniente de Israel. Hace ya unos meses, el gobierno del PSC ordenó cerrar la sede de Acción en Tel-Aviv, en protesta por la violación sistemática de derechos humanos, a raíz de un pacto con Comuns.

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En el Estado, Guardian Homeland Security también ha logrado hacerse un hueco como proveedor de material para las policías locales. Según los datos consultados por este diario, desde octubre de 2023 los ayuntamientos de Ourense, Alicante, Avilés, Torrelavega y Albacete —gobernados por distintos partidos, del PP en el PSOE, pasando por formaciones locales— han suscrito contratos para comprar chalecos antibalas y material de seguridad para los agentes locales. Las cifras varían desde los 4.947 euros del contrato de Albacete hasta los 162.375 que recibió de Alicante. En total, 400.012 euros han pasado de los presupuestos municipales de estos ayuntamientos a la polémica distribuidora. En cambio, ningún municipio catalán ha cerrado contratos desde octubre de 2023. Sin embargo, Calafell cerró uno en 2022.

Alineada con el gobierno de Israel

¿Pero quién está detrás de Guardian Homeland Security? Fundada por exagentes especiales de Israel, esta compañía tiene su sede en Madrid y funciona como intermediaria entre las empresas israelíes que proporcionan el material y los gobiernos con los que contrata a España. Tiene licencia de exportación del ministerio de Defensa de Israel desde 2006 y forma parte de un grupo, Guardian Holdings, que tiene su sede cerca de Tel Aviv. Además de actuar como comercializador y distribuidor, ofrece cursos con formación en tiro, Krav Magà o inteligencia, dirigidos a profesionales del sector (sean policías o vigilantes de seguridad privada). Los imparten ex miembros de las fuerzas de seguridad y defensa de Israel, y algunos pueden hacerse directamente en ese estado.

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Guardian Homeland Security tiene un único administrador, un empresario de nacionalidad israelí que también está ligado a un fondo de inversión inmobiliario de Madrid –una socimi que cotiza en la bolsa europea, Genesis Reit, y donde también hay otro excargo de la empresa de seguridad–. Sin embargo, más allá de su actividad comercial, Guardian Homeland Security se muestra abiertamente alineada con el ejército de Israel y las tesis de su gobierno en sus redes. Celebró, por ejemplo, la ofensiva del ejército en el campo de refugiados de Nuseirat, donde las fuerzas militares de Israel mataron a 274 palestinos, según datos del gobierno local.

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La actividad propagandística de la empresa no termina ahí. En su última publicación en Instagram, incluso se hizo eco de unas supuestas estadísticas según las cuales "Muhammad" es el nombre más puesto en Inglaterra y Gales, un argumento que utiliza a menudo la extrema derecha –en Cataluña, la han utilizado Vox y Aliança Catalana, aunque el nombre más puesto es Martí y Mohamed se encuentra en la posición número 33 según datos del Idescat– para dar alas a la teoría del gran reemplazo. El ARA se ha puesto en contacto con la compañía y con su administrador para conocer qué vínculos tiene con el gobierno de Israel, pero no ha obtenido respuesta.

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