Margarita Robles no quiere que hagas la mili
La ministra defiende la necesidad de aumentar la inversión en gasto militar, que liga a miles de puestos de trabajo
BarcelonaCuando Margarita Robles aterrizó en el ministerio de Defensa en el 2018 no había ni munición –en sus palabras–, pero siete años después, con el gobierno de coalición de izquierdas del PSOE y Sumar, el gasto militar subió por primera vez en el 2024 hasta el 1,4% del PIB. Y ha llegado al 2% en 2025, tal y como ha defendido la ministra este miércoles en un coloquio del Círculo de Economía en Barcelona. "La inversión en defensa ha venido para quedarse", ha dejado claro en su intervención inicial -que ha empezado en catalán-, además de explicar que desde el gobierno español trabajan en una especie de cinturón industrial para que todas las comunidades autónomas desarrollen proyectos empresariales en este ámbito. También Cataluña.
La ministra cree que el Principado "tiene un potencial enorme" y se ha comprometido a dar un impulso en innovación, sobre todo en ciberseguridad y nuevas tecnologías. "Sin duda estará ahí", se reafirmó, aunque concretó poco en lo que se traducirá: no dijo ni la cantidad de dinero que llegarían ni las potenciales empresas que podrían beneficiarse.
La posibilidad de nuevas inversiones ha hecho levantar cejas en el auditorio del Círculo de Economía. En primera fila se le escuchaban el consejero de Presidencia, Albert Dalmau, y el titular de Empresa, Miquel Sàmper. Pero también empresarios. Uno de ellos –se ha presentado como cabeza visible de una empresa tecnológica catalana– no ha dudado en levantar el dedo y hacer una petición: "Desde el ministerio debería ayudar a agilizar los trámites de homologación [...]. Somos un país de pymes y nosotros somos una gran empresa y, sin embargo, es complejo". Y ha añadido: "En Cataluña tenemos innovación y talento, y debe tener puesta la diana aquí para que tengamos este tejido de ciberseguridad y defensa".
Pero Robles no sólo ha defendido la inversión en defensa por el contexto global y europeo –que ha descrito de forma cruda: "Si la Unión Europea no es capaz de armarse, también de forma ética y moral y democráticamente, nos quedaremos reducidos a la mínima expresión"–, sino sobre todo porque cree que es una vía para crear puestos de trabajo.
Fragatas y submarinos
En la construcción de una fragata o un submarino Robles ve miles de puestos de trabajo. "Ferrol era un puesto de paro, ahora vive de la inversión en defensa", ha dicho, poniendo de ejemplo una primera fragata recién producida por Navantia que ha comportado "9.000 empleos". O Cartagena, donde se ha realizado un segundo submarino que ha generado, según la ministra, 5.000 nuevos empleados.
En resumen, Margarita Robles, pese a admitir que los países del sur no sienten la misma vulnerabilidad que los del norte, ha pedido tomar conciencia de la "realidad" -es decir, que las exigencias de Donald Trump en el marco de la OTAN y la amenaza de Rusia son la seria-".
Eso sí, siempre a través de un ejército profesional. La ministra de Defensa ha descartado a toda costa el regreso del servicio obligatorio militar a España, pese a que en otros estados del norte y bálticos nunca ha desaparecido. "Aquí no hay debate. No habrá servicio militar en España", ha resuelto tajante a una pregunta del público. Para Robles, España tiene unas fuerzas armadas "profesionalizadas" que son pedidas en todas partes, y cierra la puerta a que los ciudadanos de a pie vuelvan a hacer la mili.
