La mesa estudia sancionar al líder de Vox por su discurso sobre la inmigración
El órgano encarga un informe a la comisión del Estatuto de los Diputados a instancia de cinco grupos parlamentarios
BarcelonaLos grupos parlamentarios que firmaron el cordón sanitario contra la extrema derecha creen haber encontrado una manera de limitar su discurso xenófobo en los plenos. La mesa del Parlament estudiará si sanciona al líder de Vox, Ignacio Garriga, por haber hecho comentarios que la mayoría del órgano rector de la cámara considera discriminatorios en el último debate de política general. Entre otras cosas, Garriga dijo que "hay que frenar la inmigración ilegal" y que "las calles volverán a ser seguras cuando las fronteras vuelvan a estar verdaderamente protegidas".
ERC, el PSC, JxCat, En Comú Podem y la CUP han presentado este martes una petición a la mesa para que lo investigue, alegando que el código de conducta de los miembros del Parlament establece en el artículo 7 que los diputados tienen que mantener una "actitud escrupulosa y ejemplar" sin "discriminación por razón de género, orientación sexual, creencias, ideología, origen o condición social, etnia, lengua o cualquier otra". Al aceptar el escrito, la mesa ha acordado encargar un informe a la comisión del Estatuto de los Diputados –donde estos partidos tienen mayoría– para valorar si Garriga incumplió el reglamento o no. Si se confirma que lo hizo, el órgano puede imponer al líder de Vox una multa económica de entre 600 y 12.000 euros. Además, si se considera que la infracción es muy grave, la mesa puede proponer al pleno que acuerde la "suspensión temporal del ejercicio de la función parlamentaria mientras el diputado no resuelva la situación de incumplimiento". También se establecería la obligación al diputado de adoptar medidas por "resolver y eliminar la situación de incumplimiento".
El diputado de Vox Joan Garriga ha reaccionado a esta información negando que haya incumplido el código de conducta: "Quienes lo violan son los que quieren hacer el cordón sanitario contra nuestra tribuna política". La extrema derecha ha defendido que sus declaraciones contra la inmigración ilegal son "la verdad" y una "evidencia", y ha insistido que se han mantenido en los márgenes del respeto. Aun así, sus palabras han tenido un rechazo mayoritario por parte del resto de grupos.
Ciudadanos ha rechazado firmar el escrito para que se revise la actuación de Vox según el código de conducta, puesto que su líder, Carlos Carrizosa, está en contra de las "sanciones parlamentarias por el discurso". Aun así, el líder del partido naranja en la cámara sí que lo considera "abyecto". Carrizosa, que habitualmente evita tildar a Vox de partido de extrema derecha (expertos consultados por el ARA lo definieron como "extrema derecha", "nueva extrema derecha" o "derecha radical"), ha admitido este martes que su discurso en materia de inmigración se puede equiparar con "los discursos de la extrema derecha o el populismo de derechas". Con todo, ha considerado que "los discursos de estas características ya los oímos desde hace mucho tiempo" en el Parlament, en alusión al independentismo.