La Moncloa endurece el tono contra el independentismo después de las elecciones madrileñas

BarcelonaLas elecciones madrileñas volvieron a brindar la presidencia de la Comunidad a Isabel Díaz Ayuso, doblando los escaños y elevándola a figura nacional, precipitaron la marcha de Pablo Iglesias de la vida política y confirmaron que el proyecto de Cs, lejos de levantarse, se hunde más en cada cita electoral. Pero, a la hora de la verdad, muchas de las consecuencias que puedan derivar del 4-M todavía están por ver. Y una es cómo el PSOE, debilitado al perder el liderazgo de la izquierda y quedarse lejos de gobernar, reaccionará y si cambiará su posición respecto al independentismo. Todavía faltarán unas semanas para que esto se compruebe con hechos –se verá, por ejemplo, cuando llegue a la mesa de la Moncloa la carpeta de los indultos–, pero este jueves ya se ha demostrado con las palabras que los socialistas han subido el tono contra los partidos independentistas. La vicepresidenta primera del gobierno español, Carmen Calvo, ha comparado al independentismo con Ayuso, ha acusado al PP de "consentir" a los líderes catalanes cuando gobernó y ha advertido de que a la Moncloa no le temblará el pulso para ir al Tribunal Constitucional.

En una entrevista a Onda Cero, Calvo ha recordado las palabras de Ayuso diciendo que no aceptaría "injerencias de la Moncloa" para después responder: "Yo pensaba que esta frase era de Torra o Puigdemont". En esta línea, ha dicho que si tales afirmaciones las hubiera hecho Pere Aragonès habrían creado más ruido. Calvo, sin embargo, todavía ha ido más allá y ha rebatido a Ayuso con una referencia velada, también, a los líderes independentistas: "Que no piense que en Madrid hay un conflicto político". Definir la situación catalana como "un conflicto político" fue, de hecho, uno de los primeros indicadores de desescalada cuando el PSOE llegó a la Moncloa. A pesar de esto, este jueves Calvo no ha optado por el deshielo, sino que ha asegurado que el gobierno español ha marcado de manera inequívoca lo que piensa de las "posiciones independentistas". "Lo hemos dejado siempre claro cuando ha habido que ir al TC a poner las cosas en su lugar", ha afirmado, para después concluir que "las grandes proclamas independentistas" tuvieron lugar bajo el mandato del PP porque las "consintió".

Culpa a la pandemia de la derrota electoral

A pesar de admitir que el PSOE tiene que "reflexionar" sobre los resultados en Madrid –"es difícil comprender cómo se nos desploma tanto electorado y es evidente que dar una vuelta al debate general de las cosas siempre está bien"–, Calvo los ha atribuido principalmente a la fatiga de la pandemia. "No es lo mismo votar en pandemia que sin pandemia, porque altera mucho el estado de ánimo", ha asegurado. En este sentido, ha remarcado que el PSC obtuvo mejores resultados el 14-F "porque en Catalunya no se debatía contra la pandemia, sino el hartazgo contra el independentismo".

Los resultados del 4-M, sin embargo, también pueden tener consecuencias en la política estatal. El PP, después de la victoria, se ve con fuerza para hacer frente a Pedro Sánchez, y este jueves el presidente de los populares, Pablo Casado, ha pedido celebrar un debate sobre el estado de la nación. Un hecho al que Calvo ha restado trascendencia: ha dicho que se producirá "cuando corresponda". Ha recordado que las comparecencias que Sánchez hizo "cada 15 días" durante el inicio de la pandemia ya son "como debates del estado de la nación" y si se compara con otros Parlamentos "el gobierno ha rendido cuentas continuamente".

Aunque ha sido muy dura con Ayuso –ha dicho que tiene un "mensaje muy de derechas que no es el que hemos oído a Rajoy, a Soraya Sáenz de Santamaría o a Feijóo"–, Calvo también ha utilizado la figura de la presidenta madrileña para intentar desgastar a Casado. "Yo veo en Ayuso una líder que claramente se ha quedado con el liderazgo del PP", ha dicho para desvirtuar al actual presidente.