Madrid Confidencial, thriller del momento
MadridLa vida política española se ha convertido en una historia policial, un auténtico thriller. El relato está lleno de incógnitas y la acción transcurre en un intenso clima emocional. Hay gente que se fija en lo físico del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, como nunca lo había hecho hasta ahora, buscando detectar los efectos de la crisis que atraviesa su liderazgo. El anterior portavoz de Coalición Canaria, Ana Oramas, criticó un día el aire de suficiencia habitual del secretario general del PSOE cuando entraba en el hemiciclo del Congreso diciéndole que le recordaba lo del "tumbao que tienen los guapos al andar". Ahora, en cambio, lo que mira la gente es la cara de Sánchez, normalmente para concluir que, de repente, ha adelgazado visiblemente. Por este lado, la curiosidad popular podría recordarnos la película de Alfred Hitchcock The wrong man, traducida aquí como Falso culpable (1956).
Es la historia de un músico modesto –interpretado por Henry Fonda– acusado sin fundamento de una serie de robos, por lo que es detenido y encarcelado. Es un guión para hacer sufrir a la gente. Los espectadores saben que no es el autor de los delitos que le imputan, pero todo parece conducir a una condena inexorable. Buena parte de la militancia socialista llena ahora una platea imaginaria de estas características. Ven a Sánchez como el músico de jazz injustamente perseguido en el filme de Hitchcock, que reacciona con valor cuando sale en libertad provisional con fianza y se empeña en demostrar que es inocente, lo que consigue a un alto precio, mientras su mujer –interpretada por Vera Miles– se ve superada por las circunstancias y debe ingresar en un hospital.
Hasta aquí la primera versión del plató donde se rueda el thriller en el que se ha convertido el caso de la tríada Ábalos-Koldo-Cerdán, con una historia principal y varias paralelas, como la de la actriz porno que acompañaba al exministro de Fomento el día que escorieron. Una situación en la que la amiga de Ábalos quiso salir a pasear al perro, una excusa para llevarse un disco duro y que no lo encontrara la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Este episodio nos lleva a otro escenario de rodaje, agravado por el reciente debate en el Congreso sobre este caso de corrupción. Se trata de otra historia criminal, mucho más cruel que la anterior, la titulada LA Confidential, donde aparece la prostitución como una de las cuestiones de fondo, como ha ocurrido en el giro de guión en el debate del Congreso.
Me refiero a la intervención del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, en el turno de réplica a Sánchez, cuando puso sobre la mesa los negocios del suegro de su oponente, relacionados con saunas donde habrían existido este tipo de prácticas de sexo de pago. Eso sí es ir a por todas, recreando el ambiente de la película mencionada. En ese caso se ambientaba en la ciudad de Los Ángeles, y en la vida real, en la capital de España, Madrid. Se trata, en definitiva, de un guión que sería ya una serie, la de Madrid Confidencial, rodada en un ambiente de sospecha general. La del PP sobre el PSOE, partido acusado por Feijóo de haberse convertido en una mafia. Y al revés, del PSOE contra el PP, al que le recuerda sus graves casos de corrupción de un pasado que sigue siendo juzgado en los tribunales. Y del que se sospecha que el PP ha tenido y tiene información privilegiada y anticipada de los pasos que va dando la investigación policial y judicial sobre la citada tríada corrupta socialista.
Romper las alianzas del PSOE
No sé si llegaremos a saberlo todo, ni sobre el grado de penetración de la tríada Ábalos-Koldo-Cerdán en la administración por cobrar a cambio de adjudicación de obras públicas, ni sobre hipotéticas estrategias de filtraciones y uso del calendario político para hundir al gobierno de Pedro Sánchez. Lo cierto es que el PSOE está convencido de que estas maniobras se han hecho y se siguen haciendo para generar un clima irrespirable que acabe por romper las alianzas del PSOE y provocar la caída de la coalición y la convocatoria de elecciones anticipadas. En todo caso, en Madrid Confidencial, al contrario que en LA Confidential, no hay una atormentada historia de amor, no sale Kim Basinger buscando redención en brazos de Russell Crowe. Todos podemos pensar que en las cloacas de Madrid hay ahora más suciedad que nunca, y en todas direcciones, pero que nos quedaremos a medias, sin aclarar todas las incógnitas.
La batalla en Madrid es política y entre poderes del Estado. Con el debate del Congreso ha ganado tiempo todo el mundo, salvo Feijóo. El PP hubiera querido correr más, tener a Sánchez contra las cuerdas. Pero el gran obstáculo de los populares es todavía Vox. Dicen las encuestas que la extrema derecha va a crecer. Algunas lo dicen para movilizar voto a favor de las izquierdas, como hace dos años. Sin embargo, no creo que mientan. La táctica de Feijóo de ir contra Sánchez aprovechando el currículo comercial de su suegro no fue un buen paso. Le acerca al estilo de Vox, pero con pocas posibilidades de rentabilizarlo, porque ya se sabe lo que siempre es mejor el original que la copia. En cambio, probablemente es más productivo para el PP cuestionar el posible acuerdo sobre una nueva financiación por Catalunya, explotando la idea de la discriminación y el agravio. O visitar Barcelona, como acaba de hacer, para destacar sus problemas en materia de seguridad ciudadana.
Pese a los prejuicios sobre privilegios por Catalunya, por el gobierno y por el PSOE el acuerdo sobre financiación se traducirá en una toma de oxígeno, como lo fue la comparecencia de Sánchez y el curso que siguió el debate en el Congreso. Pero esa sesión acabó con conclusiones muy abiertas. Los socialistas tendrán que tener mucho cuidado, no sólo sobre lo que pueda ir saliendo de las investigaciones sobre su tríada corrupta y el eventual crecimiento del caso con más implicados de una escala superior –que es el principal–, sino sobre la evolución de los análisis que realicen sus socios y las reacciones que provoquen los pasos del Supremo. Feijóo demostró angustia y prisas atacando a todos, Juntos y PNV incluidos. Pero al PSOE no le salvará solo la buena marcha económica del país, que además no llega a todo el mundo. Para el gobierno español el reto es detener la sangría de confianza y credibilidad. Y esto en Madrid Confidencial se pierde rápidamente y cuesta recuperar.