ANÁLISIS

Todo el mundo pendiente de los números de Montero

El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, y las vicepresidentas María Jesús Montero y Yolanda Díaz aplauden tras la votación en el Congreso
14/10/2025
Subdirector y delegado en Madrid
2 min

BarcelonaLa política catalana, y en parte la española, está en manos de una política andaluza llamada María Jesús Montero. En las próximas semanas está previsto que presente una propuesta de financiación autonómica que marcará el futuro de las legislaturas catalana y española.

La fórmula que tiene que presentar Montero tendrá dos elementos: una cifra global con la aportación extra del Estado a la financiación de las autonomías, y un cuadro en el que se verá cuánto le corresponde a cada una. Aquí todo el mundo hará que los números digan lo que quieran, pero tenemos un antecedente que nos puede servir de guía: la condonación de la deuda autonómica. Allí Montero se cuidó mucho de que Catalunya no fuera la más beneficiada ni en números absolutos (fue Andalucía) ni en relativos (fue el País Valenciano). La paradoja es que una operación que se hace porque Catalunya quiere más recursos, otros se llevarán la mejor parte para que no sea dicho.

El problema es que si se aplica sin ningún tope el criterio de ordinalidad, que es lo que ha pactado ERC, es muy difícil que la más beneficiada no sea la Comunidad de Madrid. El gran sudoku que afronta Montero es buscar la fórmula mágica para que Madrid no se lleve la mayor parte del pastel y sí Andalucía, donde en unos meses tiene que enfrentarse con Moreno Bonilla. En recursos per cápita es probable que la más agraciada sea el País Valenciano, un territorio donde también los socialistas se juegan mucho en las próximas elecciones.

ERC y Junts

ERC vive la espera con mucha tensión, pero también Junts. Junqueras presiona a Illa para que este, a su vez, apriete a Sánchez y Montero. Illa quiere el mejor acuerdo para Catalunya, pero no a costa de hundir las expectativas electorales del PSOE. El punto de equilibrio, suficiente para ERC y defendible para el PSOE, es complicado pero no imposible. Y ERC tampoco tiene ganas de romper la baraja. Junts, por su parte, ya sabe que tendrá que decir que es insuficiente y una miseria, pero ¿qué pasa si, pongamos por caso, representa 2.000 o 3.000 millones más para Catalunya y ERC lo acepta? ¿Votarán en contra en el Congreso? Como decía, todo el mundo pendiente de Montero.

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