"¿Por qué no dimite, para borrar pruebas?": bronca en el Parlamento valenciano con Mazón

BarcelonaCasi un mes después de la tragedia de la DANA que dejó más de 220 muertos en la Comunidad Valenciana, la trifulca política continúa. El presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, ha protagonizado este jueves una tensísima sesión de control en las Corts Valencianes, donde se han escuchado gritos de “dimisión” y que se ha visto interrumpida varias veces por las quejas de los diputados de oposición desde el hemiciclo. La cronología de la tarde del 29 de octubre, la nueva composición del consejo valenciano o la muerte de un trabajador en Massanassa han centrado las críticas de PSPV y Compromís. La oposición ha insistido en la incomodidad que supone para el PP español que Mazón se haya aferrado a la silla y se niegue a dimitir. Nuevamente, el presidente valenciano ha evitado dar las explicaciones sobre qué hacía la tarde del 29 de octubre -cuando va almuerzo con una periodista mientras el Cecopio ya estaba reunido por la emergencia- y ha mantenido que la izquierda está utilizando la tragedia para sacar rédito electoral.

Aprovechando los supuestos casos de corrupción que salpican a Pedro Sánchez, Mazón ha acusado a los socialistas valencianos de escudarse en el desastre en la Comunidad Valenciana para "tapar" no sólo el caso Koldo, sino también la causa contra Begoña Gómez, la que afecta al hermano del presidente español y la investigación sobre la filtración de correos en caso de que salpica a la pareja de Isabel Díaz Ayuso. Este último caso es en el que declarará el hasta ayer líder del PSOE en Madrid, Juan Lobato. El portavoz de los socialistas valencianos, José Muñoz, se ha vuelto: "Usted es un problema para su partido, ya a nivel personal. No sé ni si se puede mirar en el espejo", le replicó.

Por su parte, Compromís auguró que Mazón deberá responder ante la justicia por sus negligencias. "¿Por qué no dimite, por borrar pruebas? ¿Para seguir aforado?", le ha preguntado el líder de Compromís, Joan Baldoví. Compromís reclama una moción de censura "inmediata" para echar al dirigente del PP, pero de momento los socialistas se ponen de perfil a esta vía que, sin embargo, estaría abocada al fracaso porque las izquierdas no tienen mayoría en el Parlamento valenciano. En Requena y Chiva, en cambio, los dos partidos sí han pactado mociones de censura con candidaturas locales para echar a los alcaldes del PP.

Subida de sueldos polémica

La decisión del gobierno valenciano de eliminar los topes de sueldo a los altos cargos a raíz del fichaje del general Gan Pampols como vicepresidente para la reconstrucción también ha encendido el debate en Les Corts. "Si hubiera sido tan rápido en enviar la alerta como lo ha sido para subir los sueldos, le puedo asegurar que no estaríamos hablando de tantas personas fallecidas", le espetó Muñoz. Mazón le ha acusado de decir "mentiras" para desgastar al gobierno valenciano y ha asegurado que, a diferencia de él, Pedro Sánchez no hizo este miércoles ninguna autocrítica sobre la reacción del Estado a la emergencia en su comparecencia frente al Congreso de los Diputados. En su primera reunión, el nuevo gobierno de Mazón aprobó por la puerta trasera eliminar el tope salarial del 15% que hasta ahora se aplicaba a los funcionarios que pasaran a ser altos cargos del gobierno valenciano, una medida que la Generalitat justifica por poder captar "talento" de cara a la reconstrucción.

Tanto el PSPV como Compromís también han señalado al PP por las contrataciones de emergencia para la reconstrucción con empresas vinculadas a la trama de la Gürtel. Con los papeles en mano, la vicepresidenta del gobierno valenciano y portavoz, Susana Camarero, les ha contestado que el gobierno del Botánico también contrató a estas empresas por valor de casi 600 millones de euros, unas palabras que han levantado indignación en la bancada de las izquierdas. La discusión ha continuado fuera de micrófonos, aunque se ha escuchado a algún representante del PP que mencionaba el caso de los ERE para replicar a los socialistas. Vox, exsocio de gobierno de Mazón, ha optado por rebajar el tono y pedir al presidente que se centre en la reconstrucción, aunque no se ha ahorrado un dardo dirigido a las izquierdas para, a su juicio, agitar los ánimos con fines electorales .