El manual para sacar poder a los políticos del militar que ha fichado a Mazón

Barcelona"No aceptaré directrices de carácter político". La frase, que desde que fue nombrado repite una y otra vez el nuevo vicepresidente de la Generalitat Valenciana, es chocante oírla precisamente de un cargo de designación política. Pero Francisco José Gan Pampols (Figueres, 1958) es, sobre todo, un militar. Retirado, sí, pero con una carrera en el ejército de más de 40 años hasta llegar a ser teniente general. Una frase que mejor se entiende si se lee con detenimiento su libro, El arte de mandar bien (Plataforma), donde radiografía cómo debe ser el líder que necesita el mundo actual: a grandes rasgos, radicalmente distinto a los líderes políticos que lo gobiernan.

"Necesitamos un equipo de estadistas, no de telepredicadores ni de productos mediáticos vacíos de contenido y con una verborrea manipuladora, cargante y sin sentido", destaca en una de las reflexiones más duras contra la clase dirigente. De hecho, está convencido de que la sociedad necesita que "una nueva élite" asuma el poder. "Una élite alejada de la mediocridad y del cortoplacimo, ajena a la partitocracia", señala en el libro, dibujando una forma de gobierno muy similar a una tecnocracia. "Una élite que trabaje para el bien común, que llegue a acuerdos y logre la unidad de esfuerzo, que sea transparente y rinda cuentas periódicamente ante la ciudadanía", insiste sin concretar exactamente el modelo al que se refiere.

Gan Pampols confiaría el poder a ese "grupo de los mejores", que debería basar su liderazgo en valores fundamentales. Para él, hay básicamente siete: justicia, honradez, firmeza, valor, prudencia, templanza y compasión. Además de habilidades propias como la audacia, el realismo, la sinceridad, la capacidad de motivar, la transparencia y la comunicación", entre otros. Comunicar de forma transparente es, de hecho, una de las claves en una situación de crisis También explica la preparación, la anticipación y la flexibilidad para adaptarse a cada contexto. DANA.

Un gobierno de "buenas personas"

Según el nuevo número 3 del gobierno valenciano, sólo las "buenas personas" son capaces de "mandar bien" y de transmitir estos valores "para que no se reproduzca un modelo aristocrático que no favorece en nada la igualdad y el progreso". Las críticas al sistema de partidos son constantes. Él aboga por "acotar los intereses partidistas en beneficio de la ciudadanía, conteniendo las tentaciones partitocráticas", y exigir a los políticos "que sean conscientes de su responsabilidad individual y colectiva, obligándoles a estar pendientes de su entorno, no sólo inmediato, y del conjunto de la sociedad -no sólo de sus votantes".

Un buen líder, escribe el teniente general en la reserva, nunca manipula; siempre basa su actuación en los valores; busca objetivos colectivos y moralmente buenos; y es flexible para adaptarse al contexto. "La finalidad nunca justifica los medios para conseguirla", afirma. Además, para huir de tensiones autoritarias, Gan Pampols subraya que, para mandar bien, en ningún caso puede limitarse la discrepancia y el conflicto dialéctico ni buscar la uniformidad de pensamiento.

De momento, será él quien tenga que poner en práctica su manual porque este martes ha tomado posesión del cargo de vicepresidente segundo y conseller para la Recuperación Económica y Social del País Valencià. Lo ha hecho junto a la nueva titular de Justicia y Administración Pública, Nuria Martínez; el consejero de Emergencias e Interior, Juan Carlos Valderrama, y ​​la nueva consejera de Turismo, Marián Cano. Según explicó, a Gan Pampols le prometieron "manos libres" para elaborar los planes, programarlos y ejecutarlos. Su experiencia en misiones en Bosnia, Kosovo y Afganistán le confiere, en teoría, los conocimientos necesarios, y el cuestionado presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha visto en él la oportunidad de situar a un técnico como cortafuegos de las críticas , aunque sea dando poder a un militar que propugna sacarlo a los políticos.

En todo caso, este mismo martes el gobierno autonómico se ha cargado el tope salarial para los nuevos miembros del ejecutivo. Así, Gan Pampols y el resto de consejeros podrán percibir el sueldo que les correspondería al "puesto de trabajo que ocupaban previamente a su situación de cese, reserva o retirada". Lo ha hecho a través de un decreto ley paraguas que debía servir para "adoptar medidas extraordinarias para la gestión, organización y movilidad del personal empleado público a consecuencia de las graves inundaciones", según recoge el Diario Oficial de la Generalidad Valenciana (DOGV). Una confluencia que permitirá cobrar más gracias a una modificación ad hoc de las cuentas autonómicas. La única limitación que deja es que los salarios no pueden "ser superiores, en su conjunto y cómputo anual" a un 15% más de lo que cobra el presidente de la Generalitat, que son 80.000 euros –aunque cobra 11.000 adicionales por indemnización por residencia.