Una nueva financiación, ningún referéndum y abolición de la prostitución: así es la nueva hoja de ruta del PSC
El congreso del partido será del 15 al 17 de marzo
BarcelonaCerrado el ciclo de la investidura, el PSC calienta motores para la próxima gran cita marcada en su calendario: se trata del congreso del partido, que se celebrará del 15 al 17 de marzo y donde los socialistas tendrán que aprobar su nueva hoja de ruta con la vista puesta en las elecciones catalanas del 2025. La ponencia política, avanzada por El Periódico y consultada por el ARA, es continuista y cierra filas con la estrategia del diálogo y "el reencuentro" impulsada por el gobierno de Pedro Sánchez con la complicidad de Salvador Illa.
A la espera de los cambios que pueda introducir la militancia, los socialistas se conjuran para impulsar políticas "de progreso" desde un "catalanismo abierto" que plante cara a los "populismos de derechas e izquierdas" y, en particular, en una extrema derecha que se acharne con los más débiles prometiendo soluciones fáciles a problemas complejos. El PSC también se erige en alternativa al independentismo y la vía unilateral. Ante las "quimeras" de gobiernos de la Generalitat "sin rumbo ni timonel", ofrecen lo que Illa prometió desde que asumió el rol de líder de la oposición en Cataluña: "política útil" ante la sequía, las listas de espera, el acceso a la vivienda y la inseguridad.
Federalismo
No hay novedad en clave territorial. El PSC sigue defendiendo que el federalismo es "el mejor método institucional para organizar la gobernanza multinivel en un Estado descentralizado". No se menciona ningún referendo ni, explícitamente, la posibilidad de reformar el Estatut, aunque sí se reivindica el "despliegue" del autogobierno "establecido" en la norma autonómica.
Gana protagonismo la carpeta de la financiación autonómica, llamada a estar en el centro del debate ahora que ERC y Junts defienden negociar un nuevo pacto fiscal que el presidente, Pere Aragonès, ya ha encargado diseñar a su Gobierno. Aquí el PSC avisa: se implicará en la mejora de la financiación, pero "rehuyendo cualquier tipo de privilegio" y defendiendo la "solidaridad" con el resto de España.
Feminismo y transición verde
El PSC se reafirma como partido feminista y abolicionista del género y de la prostitución, un camino que a veces le ha llevado a chocar con otras fuerzas de izquierdas. El feminismo, sostienen, debe dar "respuesta a las mujeres, pero también a los hombres que defienden un nuevo modelo de masculinidad".
En cuanto al cambio climático, la hoja de ruta recoge lo que han sostenido últimamente en el Parlamento: que la lucha contra el calentamiento global no implica renunciar a infraestructuras como el aeropuerto, sino potenciar políticas transversales que hagan sostenibles a los grandes proyectos. Así lo defendieron en la negociación de los presupuestos del 2023, cuando arrancaron del Gobierno el compromiso de construir la Ronda Nord en el Vallès, activar una comisión sobre la "modernización" del aeropuerto y desatascar al Hard Rock, pendiente de cumplimiento.
En la ponencia marco, los socialistas se conjuran para que esta apuesta por la transición verde (se prefiere este concepto en detrimento del de ecologismo) no les pase factura entre los votantes y, sobre todo, entre los más jóvenes. "En los sectores sociales de izquierda que han priorizado el ecologismo o el decrecimiento, y que por ello no se han sentido representados por nosotros, debemos hacer una propuesta convincente sobre la necesidad de diseñar una nueva revolución industrial", dice el texto.