Los obispos catalanes abogan por el "diálogo" y la concesión de los indultos

En un comunicado se muestran a favor de aplicar "medidas de gracia" para superar el conflicto

ARA
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El presidente de la Comisió Permanente de la Conferencia Episcopal Española , el cardenal Juan José Omella a una reunión el 6 de julio de 2020

BarcelonaLa Conferencia Episcopal Tarraconense, que reúne a todos los obispos catalanes, aboga por el "diálogo" y las "medidas de gracia" ante el contexto social y político en Catalunya. En un comunicado recogido por Europa Press, el órgano considera que "el logro de un orden social recto que permita el desarrollo armónico de toda la sociedad necesita algo más que la aplicación de la ley". Es por eso que "es necesario proponer el diálogo siempre como vía efectiva que dé respuesta a la esperanza de resolver las divisiones", señalan en el escrito: "Si se admite que dialogar siempre significa renunciar a las propias exigencias para encontrarse en el camino con las renuncias del otro, habrá avances". En pleno debate sobre los indultos, la comunidad religiosa también se inclina, pues, por liberar a los presos políticos.

Los prelados defienden que tener "sentimientos de misericordia y perdón sinceros", a pesar de "respectar la justicia", ayudará a hacer que "los acuerdos que todos esperamos se logren pronto". Los obispos rechazan las "actitudes inamovibles que no ayudan a construir armónicamente la sociedad". A partir de aquí, esperan que "la capacidad de diálogo empezará a aportar posibles soluciones". Las diez diócesis se han pronunciado en este comunicado, y entre los obispos catalanes que lo subscriben está el arzobispo de Barcelona, el cardenal Joan Josep Omella, que también es el presidente de la Conferencia Episcopal Española.

Contra la eutanasia

En su pronunciamiento, los obispos también se han referido a la entrada en vigor el 25 de junio de la ley que regula la eutanasia, y abogan por la promoción de los cuidados paliativos y el despliegue efectivo de la ley de dependencia para cubrir las necesidades de los enfermos y su familia. "No son eutanasia aquellas acciones, como la sedación, encaminadas a mitigar el dolor u otros síntomas, ni tampoco la retirada o no aplicación de tratamientos desproporcionados, inadecuados o fútiles", consideran en el escrito. Tal como informa Efe, para abordar el debate sobre la ley recibieron a la presidenta del Instituto Borja de Bioética y miembro de la Pontificia Academia de la Vida, Margarita Bofarull, así como a la directora del Instituto Borja de Bioética, Montserrat Esquerda. En el documento, recomiendan a todos los católicos que firmen un documento de voluntades anticipadas que rechace la aplicación de la eutanasia e indique cómo quieren ser tratados al final de su vida, y por eso distribuirán un modelo de declaración a todas las parroquias y comunidades.

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