¿Qué es la operación Míriam González?
BarcelonaPedro Sánchez ha repetido por activa y por pasiva que no habrá adelanto electoral en España, pero ante su debilidad parlamentaria y la estrategia de movilización de la izquierda que está protagonizando situando el genocidio de Gaza como principal tema de la política española, nadie acaba de creerlo del todo. Sobre todo porque Sánchez es jugador nato y en cualquier momento, en el instante que crea más oportuno para maximizar sus intereses, puede descolgarse con un anuncio tal y como hizo en el 2023. Y más teniendo en cuenta la demoscopia: la última encuesta de Opina360, publicada esta semana por Antena 3 hunde el PP hasta los 111 diputados (ahora 137) mientras sube a Vox hasta 74 (33). El PSOE, según el mismo sondeo, podría incluso ascender a primera fuerza con 130 diputados (120), pero no podría gobernar porque todos sus socios se hundirían.
En este contexto, ¿hay otra opción electoral? Hay quien no lo descarta y vuelve a soñar en una operación reformista y de "centro" en España, después de la desaparición de Ciutadans o el fracaso de UPyD. Quien lidera esta posibilidad es Míriam González. Se trata de una abogada española de éxito, de 56 años, nacida en Olmedo (Valladolid), ex asesora de la Unión Europea y el gobierno británico y también esposa del ex viceprimer ministro británico Nick Clegg. Ha estado viviendo entre Londres y Madrid, además de pasar un tiempo en California a raíz del paso de Clegg por Meta. Ahora viene a menudo a Cataluña y justo este fin de semana estaba previsto que estuviera en el Civet de la Fonteta, que suele reunir a las personalidades más influyentes del Estado.
Hoy por hoy, González está peinando el territorio estatal y está aumentando su presencia mediática. Por el momento, está canalizando su vocación política a través de la asociación España Mejor, una organización sin ánimo de lucro creada en 2023 que hace de lobi para que el gobierno español adopte, entre otras cosas, un código ético para los altos cargos del Estado, la eliminación de los aforados, el impulso de una nueva asignatura obligatoria en secundaria sobre cultura financiera, la colaboración público-privada en vivienda para aumentar la oferta, una rebaja de las cotizaciones sociales (casi hasta el 10% en el caso de los jóvenes), o que el Estado complemente los bajos salarios de los menores de 30 años. Su lema es la "limpieza política", teniendo en cuenta los casos judiciales que afectan a los dos grandes partidos estatales.
Se trata de propuestas más bien liberales, pero su entorno rehuye la etiqueta y habla de una "superación" de la izquierda y la derecha. Se desmarca tanto del PSOE como del PP, pero ha cargado especialmente contra Pedro Sánchez -"Contrapone sus intereses particulares a los del país", ha dicho esta semana sobre él en una entrevista en el canal de Youtube del periodista David Jiménez, El Director—. También se mostró crítica con el pacto de PSOE y ERC sobre la financiación.
La dificultad para Míriam González no es que no haya gente que se defina de "centro", ya que de acuerdo con el último barómetro del CIS hasta un 22,2% de los encuestados se situaban en este eje ideológico. El problema para ella es la complejidad de hacerse un espacio en un momento de creciente polarización; competir contra partidos consolidados como PP y PSOE sin derechos electorales, además de un sistema electoral poco proporcional en buena parte de las circunscripciones. ¿Qué hará entonces? Según su entorno, si no le hacen caso con sus propuestas -por ahora ni gobierno ni partidos las están llevando a cabo- dará el salto a la política, pero no será con España Mejor.
Esta semana ha vuelto a su sitio en el pleno el socialista David Pérez, tras un trasplante de corazón. Durante la sesión agradeció el apoyo recibido, además de las visitas del presidente, Salvador Illa, al hospital. También sus llamadas, "cortas, como siempre", anotó, mientras a Illa se le escapaba la risa por debajo de la nariz.
La detención de la Flotilla cogió a Pedro Sánchez en una cumbre europea en Dinamarca y, aunque no estaba previsto, convocó los medios de comunicación para reaccionar. Hasta el punto de que las prisas se notaron en el título de la intervención en el YouTube de la Moncloa: "Conferencia del Pedro Sánchez".