Una carta en el buzón que no tocaba: así nace el caso Borràs

BarcelonaEl Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha condenado a Laura Borràs a cuatro años y medio de prisión y 13 de inhabilitación, casi seis años después de que se iniciara una investigación de origen rocambolesco. Quién sabe si Laura Borràs hubiera acabado en el banquillo de los acusados si una cartera no hubiera depositado un sobre en el buzón que no tocaba.

Noviembre de 2017

Billetes en el buzón equivocado

La causa que origina el caso Borràs empieza por casualidad, cuando una cartera pone un sobre en un buzón que no tocaba. La versión de la vecina es que lo abrió y se encontró 20 billetes de 50 euros que el banco le confirmaría que eran falsos. Rompió tres billetes, pero después se lo pensó dos veces y se personó en una comisaría de los Mossos. Descubrieron que el destinatario era el propietario del buzón de al lado: Isaías Herrero. La policía, según consta en el sumario, descubre que el piso de Herrero es un punto de distribución de moneda falsa, tráfico de drogas de diseño y cultivo de marihuana. Le pinchan el teléfono y lo escuchan hablando de sus "trapis" con Laura Borràs en la Institució de les Lletres Catalanes (ILC). Tirando del hilo, la policía encuentra los ya famosos correos, donde presuntamente Borràs y Herrero pactan cómo fraccionar los contratos –que la ILC concedería a Herrero– por debajo de los 18.000 euros para eludir la convocatoria de concursos públicos. Ahí surge la causa contra la líder de Junts.

Noviembre de 2018

Los Mossos entran en la ILC

Los Mossos entran en la ILC porque desde hace meses investigan la entidad en la época en la que la dirigía Borràs. Ella, ya como consellera de Cultura, se defiende diciendo que los Mossos no la investigan a ella, porque así se lo había explicado el entonces conseller de Interior, Miquel Buch. A pesar de que después lo matiza, esto enerva a la jueza de instrucción Sílvia López, que quita la investigación a los Mossos y se la pasa a la Guardia Civil, por la desconfianza que le provocan las filtraciones que había habido al inicio del caso.

Julio de 2020

Borràs, investigada por el Supremo

Borràs ya es diputada en el Congreso cuando, ahora sí, la justicia pretende investigarla. Como aforada, el Tribunal Supremo –donde se traslada la carpeta de Borràs– pide al Congreso de Diputados el permiso para poderlo hacer. La cámara baja lo avala en medio de las tensiones de Junts con la CUP y ERC: los dos partidos deciden no votar en contra y se ausentan en el momento de la votación. Borràs es citada por el Supremo, pero se niega a declarar.

Abril de 2022

La causa vuelve a Catalunya

A pesar de que la investigación avanza en el Supremo, el caso tiene que pasar al TSJC una vez Borràs es elegida diputada en el Parlament, en las elecciones del 14-F del 2021. El juez, Jordi Seguí, que pretendía abrir inmediatamente el juicio oral, acepta que se puede haber vulnerado el derecho de defensa de Borràs, porque mientras su caso estaba en Madrid, en el juzgado 9 de Barcelona se habían continuado haciendo indagaciones sin que ella fuera plenamente consciente de ello. Da 15 días más a sus abogados para prepararse, pero el resultado acabará siendo el mismo y dictará la apertura del juicio.

Julio de 2022

La Fiscalía le reclama 6 años de prisión

Se hace público el escrito de acusación de la Fiscalía, que pide para ella 21 años de inhabilitación, 6 de prisión y 144.000 euros de multa. El cisma entre los partidos eleva el tono. Para Junts es un caso de "persecución política" mientras que para la CUP y ERC es de "mala praxis", un eufemismo de corrupción que mantendrán hasta el día del inicio del juicio, cuando abandonan los equilibrios para hablar directamente de "presunta corrupción", en boca, por ejemplo, del president de la Generalitat, Pere Aragonès.

Al cabo de unos días, el juez abre finalmente juicio oral contra Borràs y toda la tensión se traslada al Parlament. Con los votos del PSC, ERC y la CUP, la mesa de la cámara decide suspenderla de sus funciones hasta que haya sentencia. Alba Vergés (ERC) asume interinamente el cargo. Borràs muere matando: ataca a los “cinco diputados” de ERC, el PSC y la CUP de la mesa que, “vestidos de jueces hipócritas”, votan favorablemente su suspensión.

Marzo de 2023

Primera condena por prevaricación y falsedad documental

Entre el 10 de febrero y el 1 de marzo desfilaron por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya testigos y acusados del caso. Un pacto entre Isaías Herrero y Andreu Pujol –que participó en algunos de los concursos falsos– con la Fiscalía les garantizó mejor tratamiento durante el juicio, en el que confesaron la conchabanza con Borràs. Pero ella siguió negando todas las acusaciones y denunció que era víctima de una persecución política. Este 30 de marzo se ha conocido la sentencia: 4 años y medio de prisión y 13 de inhabilitación contra ella por los delitos de prevaricación y falsedad documental continuada. Herrero ha sido condenado a dos años de prisión y Pujol a un año y dos meses como "colaboradores necesarios". El próximo paso será el recurso en el Tribunal Supremo, pero antes Borràs podría quedar fuera del Parlament: Vox y PP ya se preparan para pedirlo formalmente a la Junta Electoral.