El diputado de la CUP a quien han linchado por el jersey de la suegra

BarcelonaEl diputado de la CUP Dani Cornellà (Girona, 1979) hacía público el jueves que había contratado a un asesor de imagen. "Lo que importa es la manera de vestir, ¡nada más!", decía en un mensaje en X, en el que se le veía vestido con camisa y americana. Era su irónica respuesta, aprovechando el día de los Santos Inocentes, a las críticas que había recibido por su indumentaria en el Parlament. Concretamente por un jersey de lana que le regaló su suegra y que se puso en el último pleno del año.

Ese día, su intervención sobre la sequía quedó eclipsada por el linchamiento que sufrió en las redes, en las que decenas de usuarios le acusaron de falta de respeto a la cámara por llevar ese jersey. "Hablaba de la sequía y la gente criticaba mi atuendo", lamenta Cornellà, quien asegura que el vídeo superó las 300.000 visualizaciones. Su respuesta, en la que dijo que seguiría vistiendo igual y nunca se pondría corbata, superaría el medio millón. "Nunca había tenido tantas visitas", afirma riendo.

No es la primera vez que le atacan por su forma de vestir. El diputado recuerda que ya se le criticó por ir con alpargatas con cintas, después por llevar un jersey rojo conocido como marcelino en homenaje al exlíder sindical de CCOO, que ya lució en la COP26. "Intento comprar ropa de proximidad, de productores del país con valores sociales", subraya el exalcalde de Celrà, que avisa a sus haters que para Reyes ha pedido otro marcelino, que será el tercero, a la empresa de Olot que los ha recuperado. "Una falta de respeto al Parlament sería dejar el escaño vacío y no trabajar", replica.

Cornellà revela que su suegra se ha enterado de la polémica por las amigas. "Se ha reído y le ha hecho ilusión el comentario de Quim Torra, felicitándola". Y es que el expresidente, así como algunos diputados de ERC y Junts, mostraron su apoyo al diputado de la CUP.

El exalcalde de Celrà, donde gobernó con mayoría absoluta del 2011 al 2021 (hasta que fue elegido diputado en el Parlament), ya se presentaba a menudo en el consistorio con chándal y camiseta del Barça. "Es como voy más cómodo y nunca nadie me hizo ningún reproche, solo me ponía camisa para casar a gente del pueblo", explica. "La ropa debería ser un tema secundario, yo no miro a la gente por cómo va vestida", añade para cerrar el debate.