ERC y Junts se emplazan a un "frente común" para negociar con Sánchez

BarcelonaLas elecciones españolas del domingo han situado a los partidos independentistas en un escenario de cierta contradicción: han retrocedido como nunca en las urnas, pero a la vez siguen siendo decisivos en Madrid. Ante este esquema, este miércoles ERC y Junts se han emplazado desde el Parlament a hacer "frente común" al Congreso para negociar de forma conjunta con el PSOE si hay posibilidad de investir a Pedro Sánchez. La interpelación mutua ha parecido sincera, ya que por primera vez se ha hecho sin demasiados reproches de por medio. Ahora bien, ya existen muchos precedentes de estas interpelaciones en la unidad que fracasan antes incluso de empezar. ERC y Junts también coinciden en otro punto: si Pedro Sánchez quiere ser investido, que dé el primer paso.

Republicanos y juntaires ya han comenzado los contactos para ver si ese frente común tiene alguna posibilidad real de prosperar. Ha habido "conversaciones", señalan ambos partidos. La más calificada, la que mantuvieron el lunes la secretaria general de los republicanos, Marta Rovira, y su homólogo en Junts, Jordi Turull. Este miércoles han solemnizado esa voluntad de entendimiento desde el Parlament. El líder de Junts en la cámara, Albert Batet, ha propuesto al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, "una estrategia compartida" para hacer "frente común" a Madrid "por la autodeterminación de Catalunya". Aragonés no ha rehuido la idea: "Lo haremos mejor si lo hacemos conjuntamente. [...] ¿Un frente común? Yo digo manos a la obra".

Ambos partidos parten de un punto compartido: la autodeterminación y la amnistía deben ser objetos de esa negociación con el PSOE. El punto de conflicto será cómo vehicular estas dos cuestiones. ERC ya ha explicado que su idea pasa porque el PSOE asuma que es necesario reactivar la mesa de diálogo para abordar el referéndum y la amnistía. Desde Junts, en cambio, han dado muestras de que ponían el listón más alto y querían garantías de un referèndum antes de apoyar a Sánchez, una opción difícilmente asumible para el PSOE. Ahora bien, Junts también tiene un alma pactista que ya se ha dejado notar.

Sea como fuere, hoy ha habido dos elementos que hacen posible pensar que hay una posibilidad para el entendimiento. El primero, que el intercambio se ha producido sin demasiados reproches. Es verdad que Batet ha recriminado a Aragonès la estrategia del "falso diálogo" de ERC hasta ahora, pero ha sorprendido que no le ha dedicado ni una crítica por el acuerdo de la Diputación de Barcelona que Esquerra ha pactado con el PSC. El presidente también se ha comprometido a no hacer ningún "reproche" que pueda complicar ese frente común. Ha habido otro punto de conexión. Si Sánchez quiere negociar, que sea él quien dé la primera señal. "Corresponde a Pedro Sánchez hacer propuestas", ha dicho el presidente, que le ha pedido "coraje" y "valentía".

De las elecciones del domingo salieron reforzados el PSC y los comunes, primera y segunda fuerza en Catalunya, respectivamente. Tanto uno como otro han tendido la mano al independentismo para desatascar el post-23-J. La más explícita ha sido la líder de los comunes en el Parlament, Jéssica Albiach, quien ha avisado de que no puede haber repetición electoral en España porque sería tanto como dar una "segunda oportunidad a quienes quieren arrasar Catalunya". Isla ha sido más críptico, pero también ha reclamado entendimiento a Aragonès para aplicar el pacto presupuestario que ERC y el PSC firmaron en Catalunya. "Ponga la sexta marcha", ha resuelto.

Resultados "malos"

Difícilmente en este "frente común" independentista estará la CUP. En primer lugar, porque no han obtenido representación en Madrid. Y en segundo porque también han evidenciado que siguen teniendo mucha distancia con ERC. La diputada cupera Laia Estrada ha reprochado a Aragonès que haya optado por el PSC como "socio prioritario" en Catalunya. "Se está desperdiciando la mayoría independentista y nos piden que colaboremos, pero no hacen nada en políticas sociales y no plantan cara al Estado", ha remachado.

El PP también ha asumido un cierto protagonismo tras el 23-J, aunque el crecimiento en votos del domingo no fue decisivo para Feijóo. El jefe de filas de los populares catalanes, Alejandro Fernández, ha destacado el retroceso soberanista y ha llamado a Salvador Illa a construir una "alternativa" constitucionalista en Catalunya tras recordar que los populares han obtenido más votos (pero no escaños) que ERC y Junts. "Ahora los números salen", ha señalado. Ahora mismo, sin embargo, es una operación imposible porque los socialistas enfocarán todo su esfuerzo en convencer a ERC y Junts para desatascar la investidura en Madrid. El líder popular se estaría refiriendo, además, a unas futuras elecciones catalanas (previstas para 2025) porque ahora mismo los números, pese a lo que él diga, no salen.