Pere Aragonès y Pedro Sánchez se reunirán martes en la Moncloa
Es el encuentro previo a la reunión de la mesa de diálogo, que no se espera para antes de septiembre
Barcelona / MadridEl próximo martes hay dos citas marcadas en rojo en el calendario y las dos tendrán lugar en Madrid. La primera era una incógnita hasta este miércoles: la Moncloa ha anunciado que el presidente español, Pedro Sánchez, se reunirá a partir de las 17 h con el president de la Generalitat, Pere Aragonès. Será curiosamente 29 de junio, San Pedro. Es el encuentro pendiente desde que Aragonès fue investido y llega inmediatamente después de la concesión de los indultos a los nueve presos políticos. La segunda cita ya estaba prevista desde hace algunas semanas: una cuarentena de altos cargos de la Generalitat, incluyendo precisamente algunos de los presos políticos, comparecerán ante el Tribunal de Cuentas para conocer la millonaria fianza por la acción exterior de la Generalitat.
La Moncloa no quería que los indultos se pudieran interpretar como una contrapartida a la reunión entre los presidentes y, por eso, se ha puesto en la agenda una semana después. Será el preludio de la mesa de diálogo entre gobiernos, que se tendría que retomar no antes de septiembre, según fuentes del gobierno español. Para no dar una imagen de concesiones al independentismo, la Moncloa no solo ha anunciado la reunión con Aragonès, sino también la que mantendrá el 9 de julio con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Los dos encuentros, dice el gobierno español, se entienden "como un intercambio sobre las principales necesidades y aspiraciones de los ciudadanos de Catalunya y Madrid".
La última reunión bilateral entre Sánchez y un president de la Generalitat data de febrero del año pasado, cuando se encontró con Quim Torra, también como preludio de lo que unas semanas más tarde, en Madrid, se convertiría en la primera y hasta ahora única reunión de la mesa de diálogo. Ahora, la liberación de los presos políticos capitaliza la actualidad y Aragonès pretende que no se interprete como el final del camino, sino apenas como el principio de la nueva etapa de negociación que espera afrontar con el ejecutivo español. Sánchez también lo ve como un punto de partida en su proyecto de "reconciliación", a pesar de que ha advertido desde el primer momento que no hay lugar ni para la amnistía ni para la autodeterminación, las dos reivindicaciones fundamentales del independentismo.
Un anuncio diferente
Sánchez y Aragonès pactaron que se encontrarían este mes de junio en la llamada telefónica que mantuvieron a principios de mes -el día 4-. En los últimos días los contactos entre los equipos de los dos presidentes se habían intensificado, a pesar de que este martes la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, aseguró que todavía no había ninguna concreción y la reunión se haría "en los próximos días" o incluso "semanas". Este miércoles, sin embargo, ya se ha hecho pública la fecha definitiva. La encargada de anunciar que sería el día 29 ha sido exclusivamente la Secretaría de Estado de Comunicación, cuando normalmente se comunica por dos vías: por un lado lo hace el gobierno español, como hoy, pero por el otro también lo hace público la Generalitat. El Govern era partidario de hacer el anuncio otro día, puesto que quería que este miércoles fuera un día exclusivo para celebrar la libertad de los presos políticos.
Aragonès irá a esta a reunión fundamentalmente con dos carpetas. La primera para hablar del Procés, haciendo bandera de una amnistía y una autodeterminación de las cuales el PSOE no quiere ni oír a hablar. Pero también una segunda, en este caso para abordar cuestiones competenciales y de inversiones, en las cuales sí que podría haber más sintonía. Por ejemplo, el president republicano quiere hablar de la gestión de los fondos europeos -para que la Generalitat pueda asumir la gestión directa de una parte- y de la reforma del aeropuerto del Prat.