La precampaña de las elecciones madrileñas arranca en el Congreso
Casado augura que el 4-M "ganará la libertad" y Sánchez lo acusa de representar "la peor versión del PP, la de la corrupción y la ultraderecha"
MadridSolo ha pasado una semana desde el inicio del terremoto político en España con la presentación de la moción de censura en Murcia, y en el Congreso de los Diputados ya ha arrancado la precampaña para las elecciones madrileñas del 4 de mayo. El líder del PP, Pablo Casado, ha aprovechado la sesión de control al gobierno español para difundir los eslóganes de Isabel Díaz Ayuso en la cámara. "En Madrid ganará la libertad", ha afirmado, después de decir con sarcasmo que Pablo Iglesias vuelve a Vallecas -es donde se encuentra la Asamblea de Madrid- pero en coche "oficial". El jefe del ejecutivo también se ha salido del guion y lo ha aprovechado para criticar al PP el transfuguismo promovido en Murcia y lo ha calificado de "corrupción". Por eso le ha recomendado a Casado no cambiarse de sede: "Ahórrense el traslado. Representan la peor versión del PP: la de la corrupción y la ultraderecha".
Pero la precampaña no se ha quedado aquí. Todavía quedaba la intervención del vicepresidente segundo del gobierno español después de anunciar que da el salto para ser candidato el 4 de mayo. Si Casado ha defendido que Ayuso encarna la libertad, Iglesias se ha centrado en reivindicar que el comunismo es libertad. El líder de Unidas Podemos ha recordado al secretario general del PP, Teodoro García Egea, que su partido lo fundaron nueve ministros del franquismo. Y en este sentido ha subrayado que la libertad es que haya igualdad de oportunidades en el sector educativo y sanitario, y ha acusado al PP de "corrupto" y de tener como proyecto político la destrucción "de la libertad". Previamente, Egea había afirmado que la operación en Murcia no es "transfuguismo, sino dignidad".
En medio, ha intervenido el líder de Más País, Íñigo Errejón, que hoy tenía pregunta para Pedro Sánchez. Pero voluntariamente no ha querido salirse del guion y no utilizar la oportunidad para hacer campaña, después de que el martes Más Madrid rechazara sumar en una candidatura de unidad con Iglesias. Errejón ha preguntado por la próxima pandemia a raíz del coronavirus, la de la salud mental, y ha urgido al gobierno español a responder y a duplicar los psicólogos del servicio público de salud para que no sea un lujo recibir atención en este tema. El final de su intervención se ha visto interrumpido por un "Ve al médico" lanzado desde la bancada de la derecha. Tanto el PSOE como todos los partidos del bloque de investidura han respondido con un fuerte aplauso como muestra de apoyo a Errejón, y Sánchez le ha dicho que sentía total "empatía" sobre la importancia y urgencia del tema, y también le ha agradecido que se apartara del tono áspero del Congreso y preguntara por un tema que no fuera estrictamente político.
El "virus" del independentismo
El gobierno español, sin embargo, también ha respondido con preguntas relacionadas con Catalunya. El portavoz de los republicanos en el Congreso, Gabriel Rufián, ha vuelto a elevar el tono y ha defendido que los 13 diputados de ERC son imprescindibles para la gobernabilidad de España, mientras que ha tildado a Ciudadanos de "outlet de la derecha". Después de cuestionar de nuevo que España sea una democracia plena, ha acusado a Sánchez de no respetar lo que se vota y ha preguntado a la vicepresidenta segunda, Carmen Calvo, con quién aprobará la ley de memoria democrática, si con ERC o con "el outlet de la derecha". Pedro Sánchez ha asegurado que espera "poner en marcha la mesa de negociación entre el gobierno español y la Generalitat" y canalizar el conflicto catalán.
Más duro ha sido el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, que ha acusado a la CUP de tener un "virus que los contamina e impide el razonamiento". Campo ha puesto de ejemplo el regreso de Meritxell Serret en Catalunya para negar que España sea un estado "represor". Después de que el diputado cupero Albert Botran lo acusara de parálisis en la tramitación del indulto y la reforma de la sedición y destacara la oportunidad de aprobar una ley de amnistía, el ministro ha denunciado la manía "persecutoria" que, ha dicho, "contamina el discurso" de los anticapitalistas, y ha advertido de que "no consentirá" que se hable de presos políticos.