La presión de dirigentes de Cs obliga a Arrimadas a convocar una ejecutiva de urgencia el lunes después del fracaso en Murcia
Marín, Villacís y Cantó habían pedido una reunión para que la líder del partido diera explicaciones de los movimientos de los últimos días
MadridCrece la presión dentro de la dirección de Ciudadanos para que Inés Arrimadas dé explicaciones por el giro del miércoles, que ha generado un zarandeo del tablero político y ha llevado, además de la expulsión de los naranjas del gobierno madrileño, al fracaso de la moción de censura presentada con el PSOE en Murcia. El portavoz de Ciudadanos en las Cortes Valencianas, Toni Cantó, fue el primero que levantó la voz y pidió la convocatoria urgente de una ejecutiva del partido, pero este viernes, después de ver el revés de Murcia –donde la mitad de los diputados de los naranjas han anunciado que se opondrán a la moción de censura y han sido premiados con un lugar en el gobierno del PP–, han roto el silencio cargos destacados tanto en Andalucía como Madrid.
A raíz de la situación, fuentes del equipo de Arrimadas han informado de que se ha convocado una ejecutiva para el próximo lunes. A pesar de los últimos movimientos, ayer jueves la líder de Ciudadanos no tenía previsto convocar ninguna reunión de la ejecutiva ni esta semana ni la siguiente, y la dejaba para finales de mes. La última reunión, después del fracaso electoral en Catalunya, ya fue muy tensa: duró cinco horas y se acabó sin ni una sola dimisión, a pesar de haber perdido 30 de los 36 escaños que consiguió en 2017 en el Parlament.
El vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín, y la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, se han sumado a Cantó este viernes y han reclamado una reunión urgente. Durante una visita a Palos de la Frontera (Huelva), Marín ya ha avanzado que si se confirmaba el acuerdo entre el PP y una parte de Ciudadanos en Murcia –que se ha acabado produciendo pocas horas después, a pesar de la negativa insistente del núcleo duro de Inés Arrimadas– pediría "de manera inmediata" la reunión de la ejecutiva para "evaluar la nueva situación". Marín, a diferencia de Cantó, apoyó ayer jueves a Arrimadas, asegurando que como miembro de la ejecutiva había sido informado en todo momento de los movimientos en Murcia. Cantó, en cambio, acusó a la líder del partido de actuar a escondidas de la ejecutiva. Este viernes ha advertido de que Arrimadas ya "tardaba" en convocar la reunión. Considera que en este foro se tiene que tratar el problema.
Villacís, por su parte, ha considerado que en estos momentos "se hace más necesaria que nunca la convocatoria de un comité ejecutivo". "Cs nunca ha tenido miedo de rendir cuentas, ni de abrir debate, ni de dar explicaciones. Así ha sido siempre, y así tiene que continuar siendo", ha dicho en Twitter. Justamente Arrimadas y Villacís coincidieron ayer jueves en Madrid en el homenaje a las víctimas de los atentados de la 11-M. Los micrófonos de TVE pillaron a la vicealcaldesa madrileña diciendo al líder estatal del PP, Pablo Casado, que los habían "jodido" si el PSOE y Podemos acababan gobernando la Comunidad de Madrid. Poco después aclaró que lo decía como miembro del Ayuntamiento de Madrid.