Política

El PSC pierde otro cargo en el Estado: Espadas sustituirá a Granados de portavoz en el Senado

El PSOE, en cambio, mantiene a Patxi López como portavoz en el Congreso

La portavoz del PSOE en el Senado, Eva Granados, en una imagen de archivo
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BarcelonaTras dejar de ostentar la presidencia del Congreso y pasar de dos ministros a uno, el PSC pierde un cargo más en el Estado dentro del entramado de relaciones con el PSOE pese a su victoria en Catalunya el 23-J. Se trata del de portavoz en el Senado, que hasta ahora ejercía la catalana Eva Granados (PSC). El consejo ejecutivo del PSOE ha decidido este lunes que le asuma el senador Juan Espadas, secretario general de los socialistas en Andalucía y exalcalde de Sevilla. El cambio sólo afecta al Senado; en el Congreso, en cambio, seguirá siendo portavoz el vasco Patxi López.

Según recoge el partido en un comunicado, Granados trasladó su agradecimiento tanto al PSOE como al PSC por la "confianza depositada" durante los años que estuvo en la cámara alta. "Ha sido un honor liderar al grupo parlamentario socialista en el Senado desde octubre del 2021 hasta la fecha", dice. También da las gracias a su equipo y pone a disposición del partido su "bagaje y experiencia donde quiera que estén" en un futuro sus "responsabilidades".

En las elecciones españolas de julio los socialistas también arrasaron en el Senado: se llevaron a 12 de los 16 senadores en juego en Catalunya. En el Congreso sacaron 19 diputados, el mejor resultado desde el 2008 y gracias al cual el PSOE pudo optar a los pactos con la mayoría plurinacional, que finalmente abrirían de nuevo las puertas de la Moncloa pese a la victoria del PP.

Granados aterrizó en el Senado tras ser elegida como senadora autonómica en el Parlament en el 2021, cuando era vicepresidenta segunda de la cámara y acababa de pasar el relevo como portavoz del Parlament en Alícia Romero. De la mano de Miquel Iceta, Granados fue una de las voces más duras de las filas socialistas contra el Proceso y el 1-O. Su nombramiento llegó después de que, dos años antes, la cámara catalana bloqueara el de Iceta, frustrando la posibilidad de que el entonces líder del PSC fuera senador o, incluso, presidente de la cámara alta.

Pérdida de peso ?

Por ahora, los planes de Granados pasan por quedarse en el Senado. "Seguirá desarrollando su papel", ha dicho en rueda de prensa la portavoz del PSC, Èlia Tortolero, que ha negado que el hecho de que el cargo de portavoz pase a manos de Espadas suponga una pérdida de influencia. "Esto no va de cuotas o de personas, sino de proyectos políticos", ha añadido.

De hecho, se trata del mismo razonamiento que el partido esgrimió al hacerse pública la composición del nuevo consejo de ministros, de donde salieron Raquel Sánchez e Iceta, en Transports i Cultura, para dejar paso al ministro Jordi Hereu, en Industria. El PSC ha negado por activa y por pasiva que haya perdido peso en la órbita socialista, porque la influencia que cuenta de verdad, argumentan fuentes de la formación, es en las políticas y no en los nombres o números. El PSC confía en que la cartera de Industria permita captar nuevas inversiones hacia Catalunya y devolver las empresas que se marcharon en 2017, tal y como explicaba el ministro este fin de semana en una entrevista en La Vanguardia.

Espadas bendijo la negociación

El nuevo portavoz en el Senado es uno de los varones socialistas que apoyaron explícitamente la negociación de investidura con los independentistas cuando aún no había habido un claro posicionamiento del PSOE en favor de la amnistía. Lo hizo desde Catalunya, en una comparecencia con el líder del PSC, Salvador Illa, en el Parlament en la que bendijo la negociación y se mostró convencido de que el partido no cerraría ningún acuerdo "fuera" de la Constitución.

Posteriormente, cuando Pedro Sánchez ya había cogido la amnistía de bandera, Espadas expresó su aval a la medida ante el comité federal, pero avisó de que los socialistas andaluces estarían dispuestos a que los pactos con el independentismo no se tradujeran en "desequilibrios económicos o territoriales". El PSOE-A, que había llegado a ser casi hegemónico en Andalucía, se afana ahora por recuperarse ante un PP que gobierna con mayoría absoluta en la Junta, con Juan Manuel Moreno al frente. En el Senado se encontrará lo mismo: un PP con la mayoría absoluta de los escaños.

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