Puigdemont insta a buscar una hoja de ruta a partir del independentismo civil y por encima de los partidos

BarcelonaSin sorpresas, el expresident de la Generalitat Carles Puigdemont ha sido reelegido este sábado líder del Consejo para la República con el 86% de los votos de la asamblea de representados -102 de 121-. Su contrincante, Joan Ramon Gomà, ha obtenido 7 y ha habido 9 abstenciones. Continuará en la presidencia del organismo dos años más y durante su intervención ha instado a conseguir que estos sirvan para buscar una hoja de ruta fruto del "consenso entre los independentistas" y por encima de los partidos. "No podemos esperar a los consensos de los partidos porque no es posible", ha dicho en el debate de investidura: "Son imprescindibles para conseguir la independencia, pero tenemos que tomar la iniciativa desde el Consejo".

Puigdemont ha iniciado su intervención haciendo un reproche al president Pere Aragonès. "La legislatura autonómica se inaugura con el compromiso de culminar el Procés, pero no hay ninguna propuesta que podamos considerar como la hoja de ruta para conseguirlo", ha lamentado. La elaboración de esta hoja de ruta es, ha dicho, el "gran despliegue que tiene que hacer el Consejo para la República", que nació con el objetivo de culminar el mandato del 1-O.

Así, "vista la imposibilidad de construir un espacio unitario para tomar las decisiones" y admitiendo que la relación del Consejo con los partidos "no ha funcionado" -los partidos no se pusieron de acuerdo sobre la reformulación del organismo al inicio de la legislatura-, ha instado a pasar la iniciativa a la ciudadanía: "Hay desbordamientos democráticos que pasan por urnas y hay otros que pasan por movilización en la calle". Puigdemont, que también es presidente de Junts, ha defendido la posibilidad de ocupar los dos cargos, pero también ha dicho que si hay alguna "colisión" entre los dos escogerá la presidencia del Consejo .

"Los partidos se han mostrado capaces de investir a un gobierno autonómico, pero han sido incapaces de definir una estrategia para culminar la independencia y también de crear las condiciones en las que esta estrategia se tendría que definir", ha recalcado, y ha rechazado la mesa de diálogo como solución. "España no tiene ningún proyecto positivo para Catalunya", ha insistido.

El expresident de la Generalitat ha comparado el nombramiento con el momento en el que fue investido president de la Generalitat de Cataluña en 2016, recalcando que entonces lo hizo un Parlament "autonómico" y en esta ocasión una "institución republicana". La asamblea de representantes se ha reunido en Canet de Rosselló, en Catalunya del Norte.

Una vez confirmada su reelección al frente del órgano, Puigdemont tiene que designar a su gobierno. En su intervención ha elogiado especialmente la figura del actual vicepresidente, Toni Comín, y ha defendido las posibilidades de confrontar el Estado desde Bruselas. "Podemos hacer mucho trabajo, podemos hacer mucho daño, ya lo hemos hecho -ha dicho-. ¿Por qué os pensáis que Josep Borrell se dirige siempre a Comín con aquella cara que parece que vaya estreñido desde hace no sé cuántos días?" Justamente, Comín ha señalado durante el acto que considera "milagroso" que el Consejo para la República se mantenga vivo a pesar de "las dificultades de dentro y de fuera". "Habríamos podido no llegar hasta aquí", ha remarcado.