Puigdemont se reúne con el PNV en plena negociación sobre la investidura de Sánchez

BarcelonaEl expresidente Carles Puigdemont se ha reunido este viernes con los representantes del PNV en Waterloo en plena negociación sobre la investidura de Pedro Sánchez. Es la primera vez desde 2017 que los nacionalistas vascos visitan al expresidente en Bélgica, una muestra clara del deshielo de las relaciones entre ambos partidos –tal y como explicó el ARA–. Al encuentro asistieron Puigdemont y el secretario general de JxCat, Jordi Turull, y, por parte del PNV, el presidente del partido, Andoni Ortuzar, y el responsable del área de organización, Joseba Aurrekoetxea. Ambos partidos han publicitado el encuentro, que ha durado más de dos horas y media.

Sobre la mesa no podía haber otra cosa: las conversaciones con PSOE y Sumar sobre un posible apoyo de ambas formaciones a la reelección del actual inquilino de la Moncloa. Según un comunicado del PNV, el encuentro fue "cordial" y sirvió para analizar la "coyuntura política actual" teniendo en cuenta que ambos partidos tienen la "clave" para escoger al próximo presidente español. En este sentido, confirman la colaboración de los independentistas catalanes y los nacionalistas vascos, pese a la distancia que se produjo entre ellos tras el referendo del 1-O con la mediación fallida del lendakari Iñigo Urkullu. "Debemos intensificar y optimizar las relaciones", concluye el comunicado del PNV, mientras que fuentes de Junts se limitan a destacar que el encuentro ha sido "cordial".

¿Significa esto que JxCat y el PNV comparten estrategia negociadora? No, puesto que el enfoque que hacen de las conversaciones con el PSOE es ligeramente distinto. Puigdemont ha hecho públicas sus condiciones "previas" para entablar una negociación con el gobierno español, que pasan por aprobar la amnistía y consensuar un mecanismo de mediación antes de la investidura. En cambio, el PNV de momento ha preferido no hacer públicas sus pretensiones, sino que insta a Pedro Sánchez a exponer su programa de gobierno ya decir qué piensa hacer con la "cuestión territorial" –explican fuentes de los nacionalistas vascos.

Tampoco, aseguran varias fuentes conocedoras, el PNV tiene la intención de actuar de mediador entre el PSOE y Junts, a diferencia de lo que hizo tras el referéndum del 1-O con el gobierno de Mariano Rajoy, ya que Puigdemont ha reclamado una interlocución "directa" con los socialistas. Ahora bien, sí que es cierto que los nacionalistas vascos reman por el entendimiento -fueron ellos los que facilitaron el primer contacto entre Junts y el PSOE antes del acuerdo por la mesa del Congreso- y que una repetición electoral entorpece al su calendario en el País Vasco: debe haber nuevos comicios esta primavera.

La relación con Puigdemont

La visita de Ortuzar es un gesto significativo hacia el expresidente, puesto que hasta ahora los canales de comunicación se habían producido básicamente de "partido a partido". Es decir, entre Turull y Ortuzar. La relación entre Puigdemont y el PNV quedó especialmente tocada tras la declaración unilateral de independencia y el rol que tuvo el lendakari Iñigo Urkullu: para el expresidente, el nacionalista vasco no jugó a su favor durante las conversaciones con Madrid, con quien mediaba para intentar evitar tanto la proclamación de la República como la aplicación del artículo 155. Tampoco Puigdemont tenía una relación fluida hasta ahora con Ortuzar: a diferencia de Turull (y también del exconsejero Josep Rull), con quien el dirigente vasco mantiene treinta años de amistad desde las juventudes nacionalistas, el expresidente nunca ha hecho vida de partido y no tiene ese vínculo previo.

El encuentro de este viernes significa un paso más en la "normalización" definitiva de la relación entre ambas formaciones –que había sido histórica con CiU– tras las discrepancias por el Proceso. Y se produce en un momento determinante: ambas tienen en sus manos que Pedro Sánchez vuelva a ser presidente.