Puigdemont solicita medidas provisionales a la justicia europea para recuperar su inmunidad

BruselasEl ex president de la Generalitat y ahora eurodiputado Carles Puigdemont ha elegido el 1 de octubre para pedir a la justicia europea que le devuelva la inmunidad parlamentaria. El Tribunal General de la Unión Europea ha notificado este viernes que la defensa del líder de Junts ha pedido formalmente medidas provisionales para recuperar la inmunidad, como ya avisaron que haría después de ser detenido en Alguer. Puigdemont tiene cita el lunes 4 de octubre ante la juez de Sassari, que ordenó su liberación después de que el ex president pasara una noche en la prisión en Cerdeña.

La defensa del ex president ya había avisado el mismo día de la detención que tenía previsto dar este paso legal porque el mismo tribunal europeo lo previó en la resolución con la que le retiró la inmunidad a los tres europarlamentarios de Junts, también a los ex consellers Toni Comín y Clara Ponsatí. Los tres habían perdido el privilegio parlamentario a través del proceso de suplicatorio de la Eurocámara iniciado a petición del juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena para poder ejecutar las órdenes europeas de detención.

Los de Junts recurrieron la decisión del Parlamento Europeo al tribunal con sede en Luxemburgo y este les devolvió temporalmente la inmunidad como medida cautelar. Después, se la volvió a retirar porque consideró que no había riesgo de detención después de que el mismo Supremo hubiera suspendido las euroórdenes a la espera de una pregunta al mismo tribunal europeo a raíz de la negativa de la justicia belga a extraditar al ex conseller Lluís Puig. Como mínimo esto es lo que notificó la Abogacía del Estado al Tribunal General de la Unión Europea, tal como consta en el auto del 30 de julio. La cuestión es que ahora Llarena lo desmiente y asegura que la euroorden está activa (lo repitió este jueves mismo), y por eso saltó la alarma en el sistema de alerta de Schengen cuando Puigdemont llegó a territorio italiano. Ahora, después de la detención, la defensa pide de nuevo suspender el proceso del suplicatorio porque entiende que los motivos para no hacerlo han quedado desmentidos.

Fuentes de la defensa del ex president aseguran que han tardado unos días porque "no tienen ninguna prisa" y, como asegura el abogado Gonzalo Boye en un tuit, el movimiento no afecta la cita que Puigdemont tiene el próximo lunes en Sassari. Lo que sí que busca la medida, que llega justo después de que Llarena se haya manifestado dos veces contradiciendo a la Abogacía del Estado, es que España tenga que pronunciarse de nuevo sobre el caso. De aquí que la defensa haya esperado a la segunda notificación oficial de Llarena al respeto y que piense en estas cautelares más bien como una protección para futuros viajes de Puigdemont y los ex consellers a todo Europa, más que de cara a la cita de lunes en Alguer.

Según el reglamento del procedimiento, el presidente (o vicepresidente) del Tribunal General notifica la demanda a la otra parte, que no es España sino el Parlamento Europeo y se le da un plazo "breve" para presentar observaciones; "breve" porque son midas cautelarísimas. En este caso, fue España quien pidió activamente intervenir en el caso y, por lo tanto, también será notificada y podrá presentar alegaciones si lo considera oportuno. También según el reglamento, el Tribunal General puede aceptar o rechazar la demanda incluso antes de que la otra parte haya presentado las observaciones.

Respecto a la cita del lunes en Sassari, fuentes próximas al ex president confían que no habrá más complicaciones. Prevén que el ex president vuele el mismo lunes a Cerdeña y que por la combinación de vuelos se quede una noche. Aun así, esperan que la juez de Sassari se pronuncie en la línea de la justicia belga, que el mismo día de la detención emitió un comunicado en el que reafirmaba que el proceso de extradición está suspendido a la espera que el TJUE se pronuncie sobre el recorrido del suplicatorio.