La legislatura catalana

Puigdemont volverá a ser el presidente de Junts y envía a Borràs a la fundación

El partido elegirá este fin de semana la nueva ejecutiva

BarcelonaEra vox populi y sólo faltaba la notificación oficial: Carles Puigdemont ha confirmado que quiere ser presidente de Junts. Lo ha comunicado a la hasta ahora presidenta, Laura Borràs, en una reunión que han mantenido este miércoles en la ciudad belga de Waterloo, donde tiene su residencia el expresidente en el exilio, tres días antes de que se celebre el congreso nacional de la formación en Calella. "Voy a presentar mi candidatura a la presidencia del partido con la voluntad de contribuir desde esta responsabilidad a la nueva etapa política que se abre para nuestra organización y nuestro país", ha anunciado en un vídeo publicado en X. De hecho, en un comunicado emitido por el partido, también ha confirmado lo que ya había adelantado el ARA: Borràs será presidenta de la fundación de Junts, después de la confluencia con Demócratas.

Según el texto difundido por el partido, Puigdemont "ha querido comunicarle personalmente su voluntad de presentar la candidatura para devolver a la presidencia de Junts", mientras que Borràs le ha expresado "su convencimiento de que el lugar desde el que puede seguir sirviendo al proyecto del partido y al movimiento independentista es a través de la fundación". Una vía que ha sido la que ha acabado optándose tras quedar descolgada de la presidencia del partido y habiéndose descartado opciones que han ido planeando en los últimos meses como la presidencia del consejo nacional o que Borràs fuera una de las vicepresidentas de Puigdemont . Presidiendo la fundación –aún debe recibir el aval de los patronos– será miembro nata de la ejecutiva nacional.

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Pese a quedar relegada de la primera línea política, Puigdemont asegura que quiere seguir "contando con el capital político" de Borràs, que ya hace tiempo que ha ido perdiendo peso en la formación. De hecho, está inhabilitada y pendiente de saber si el Tribunal Supremo ratifica los cuatro años y medio de prisión a la que fue condenada por el caso de la Institución de las Letras Catalanas. En todo caso, el comunicado de Junts hace hincapié en "la gravedad de la persecución judicial que sufre a raíz de su implicación en la lucha política" y en que "su bagaje académico y su carácter determinado la hacen la persona idónea para presidir la fundación". Sin embargo, Puigdemont no ha mencionado en el vídeo a la actual presidenta y se limita a explicar cómo ve la nueva etapa que se abre y el papel de Junts, "un partido político central que lidera la alternativa a la hegemonía institucional socialista".

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El tándem con Turull

A diferencia de Borràs, quien sí continuará en primera línea será Jordi Turull, que repetirá como secretario general del partido. "Con el liderazgo del secretario general Jordi Turull avanzaremos sin desfallecer, sin renuncia alguna, para que al final del camino haya una Catalunya libre, justa, culta y soberana", ha recalcado Puigdemont, tras repasar que también lo hará de la mano con el consejo nacional, la ejecutiva y las agrupaciones territoriales. Asimismo, ha insistido en el objetivo del congreso de crecer "en espacio ideológico y en espacio social y territorial" con una "confluencia" de muchas personas con la pretensión de "reforzar la nación" en un momento en el que el independentismo ha perdido la mayoría en el Parlament y en la que el socialista Salvador Illa es presidente.

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Así, situó la defensa de su planteamiento ante un Estado que "niega la nación", poniendo en peligro derechos y libertades fundamentales, según su relato. Por ello, Puigdemont ha destacado "las cuatro vigas maestras", que son el lema del congreso: nación, progreso, libertad e independencia, y ha avisado de que no van a renunciar ante nadie, en alusión a la política que pretenden seguir en Madrid en la negociación con el gobierno español. Precisamente, la estrategia a seguir en el Congreso es uno de los puntos calientes de los junteros, que han ido avisando de que la continuidad y la estabilidad en el Estado dependerá del grado de cumplimiento de los acuerdos.