Si Puigdemont vuelve y es encarcelado, ¿qué podría hacer para que lo liberaran?

BarcelonaEl expresidente Carles Puigdemont ha prometido que volverá a Catalunya cuando haya un debate de investidura, aunque sea el de Salvador Illa. Ahora bien, el Tribunal Supremo ja ha concluido que no le aplicará la ley de amnistía por el 1-O por considerar que el delito de malversación no entra en los supuestos de la norma y, por tanto, si pisa territorio español será detenido inmediatamente por el orden vigente. ¿Qué puede hacer para ser liberado, si esto ocurre? Los abogados penalistas consultados auguran una nueva batalla judicial y con un calendario en manos de los tribunales.

'Habeas corpus'

Lo primero que puede hacer Puigdemont es plantear un habeas corpus si la policía le detiene, alegando que se trata de una detención ilegal. Desde Junts remarcan que, con la amnistía en vigor, cualquier privación de libertad sería ir contra la legalidad vigente. Ahora bien, los penalistas consultados dudan de que Puigdemont, en ese escenario, pueda ser liberado por un habeas corpus. Afirman que ésta es una vía judicial rápida para que las personas detenidas por la policía sean llevadas ante el juez, que debe decidir en 24 horas si la detención se ha realizado de forma legal.

El abogado Benet Salellas afirma que esta comparecencia suele producirse en los juzgados del lugar donde se produce la detención y que, por tanto, en caso de que Puigdemont volviera y fuera detenido en Barcelona, ​​debería comparecer en la capital catalana. Ahora bien, también admite que al ser diputado en el Parlamento y aforado, esto podría verse alterado. El también abogado Xavier Melero, a su vez, considera que, en función de cómo se interprete, también podría ser llevado directamente al Tribunal Supremo. Es decir, que elhabeas corpus se resolviera en Madrid.

¿Y qué podrían decidir sobre la legalidad de la detención? Melero interpreta que el juez difícilmente dirá que la policía ha hecho una detención ilegal porque, de producirse, será por mandato judicial fruto de la orden de detención vigente contra Puigdemont en España. Salellas apunta a que la defensa del expresidente, más allá de alegar la vigencia de la ley de amnistía –que manda extinguir la responsabilidad penal de los líderes del 1-O–, podría intentar jugar la carta del Estatuto de Autonomía, que dice que los diputados de la cámara catalana "gozan de inmunidad" y "no pueden ser detenidos si no es en caso de delito flagrante". Ahora bien, se muestra escéptico que funcione en casos "especiales" como los del independentismo.

Recurso al Tribunal Supremo

En caso de que elhabeas corpus fuera rechazado, a Puigdemont le llevarían a declarar ante el juez instructor del 1-O, Pablo Llarena. Podría hacerlo desde la Ciudad de la Justicia, como hizo la exconsejera Clara Ponsatí, o directamente en la capital española. En este punto estará en manos del juez instructor decidir si lo cierra en prisión preventivamente o no. Si la decisión es que no, Puigdemont quedará en libertad a la espera de si hay juicio por el 1-O; si es que sí, entraría en terreno desconocido: quedaría encarcelado a pesar de la vigencia de la ley de amnistía. A partir de ahí, señalan tanto Melero como Salellas, tendría al alcance el sistema de recursos que tiene cualquier ciudadano preso: podría presentar un recurso de reforma ante el propio juez, aunque no es preceptivo –apunta Salellas–, y , si no, directamente un recurso de apelación en la sala del Tribunal Supremo. Según Salellas, el plazo máximo para resolverlo en caso de ingreso en prisión es de 30 días. "Es orientativo, pero suele ser éste", expone.

Recurso de amparo

Si los recursos en el Supremo no prosperaran, la vía que le quedaría a Puigdemont sería el Tribunal Constitucional. Podría acceder a ella a través de un recurso de amparo, por vulneración de derechos fundamentales, y pedir medidas cautelares para que, antes de resolver sobre el fondo, el Constitucional lo liberara. A diferencia del Supremo, que ha decidido no aplicarle la amnistía y está dominado por la derecha judicial, actualmente en el TC existe mayoría progresista. Por tanto, esta correlación de fuerzas, más el hecho de que el gobierno español del PSOE y Sumar depende directamente de Junts, sería la única palanca de presión que tendría Puigdemont para salir de la cárcel. ¿Con qué calendario? Ni Salellas ni Melero se atreven a pronosticarlo, pese a la prioridad general que siempre existe a la hora de resolver los recursos que tienen que ver con presos. Sólo cuando hubiese agotado esta instancia, de seguir cerrado, el expresidente podría recurrir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.