Renunciar a los Juegos de Invierno, al Hard Rock, al Circuit de Catalunya, subir el IRPF y hacer un referéndum: las condiciones de la CUP
Illa pide una reunión urgente a Aragonès para pactar los presupuestos al margen de la CUP
Cinco ejes y decenas de propuestas concretas. Estas son las condiciones que la CUP pone encima de la mesa al Govern para dejar tramitar los presupuestos en el primer pleno a la totalidad: según ha podido saber el ARA, los cuperos piden, por un lado, que no se formalice la candidatura a los Juegos Olímpicos de Invierno; que se suprima el proyecto del Hard Rock; que se pare el proceso de renovación del contrato del Circuit de Catalunya, y cambios impositivos al alza para las rentas más altas. En concreto, la izquierda anticapitalista quiere que se suba el IRPF a las rentas a partir de los 60.000 euros, se aumente también el impuesto de patrimonio a las grandes fortunas y se desarrollen todos los tributos previstos a la ley del cambio climático.
Pero las condiciones de los cuperos no acaban aquí: también reclaman que el Govern genere las condiciones para hacer un referéndum de autodeterminación en esta legislatura y situar un límite temporal a la mesa de diálogo.
Insisten, a la vez, en aumentar el presupuesto de políticas de vivienda hasta los 1.000 millones de euros, municipalizar el agua, la retirada de las acusaciones contra activistas por parte del Govern y la anulación de las sanciones impuestas en las movilizaciones al amparo de la ley mordaza.
De este modo, la izquierda anticapitalista pone precio a su apoyo a las cuentas de la Generalitat y a retirar la enmienda a la totalidad que anunciaron ayer a raíz de la consulta a la militancia. La propia portavoz de la CUP, Eulàlia Reguant, ha enumerado los ejes de sus condiciones en una entrevista en TV3: "Hablamos de la retirada de macroproyectos, de vivienda, de fiscalidad, de un horizonte hacia la autodeterminación y de parar la represión", ha señalado antes de dejar claro que ahora es el ejecutivo quien tiene que decidir si acepta estas peticiones. "Valoraremos el global", ha dicho, en cualquier caso sobre si estas demandas al Govern de Pere Aragonès son irrenunciables. "Son elementos capitales para demostrar el cambio de rumbo del Govern", ha remarcado.
En medio de este escenario, el PSC ha decidido dejar de esperar la llamada del Govern para entrar en la negociación presupuestaria y, ante la enmienda a la totalidad anunciada por la CUP, da un paso adelante. El líder socialista en el Parlament, Salvador Illa, ha pedido esta mañana una reunión "urgente" al president de la Generalitat, Pere Aragonès, para pactar unos "presupuestos de país". "No de bloque, sino de país" ha insistido. De sus palabras se desprende una oferta para acordar las cuentas de la Generalitat al margen de los cuperos, con los que el PSC ha reiterado en los últimos días que es "incompatible"..
"Querría que esta reunión se produjera hoy mismo después de la sesión de control", ha dicho Illa poco antes de que arranque la sesión en el Parlament, y ha formalizado la petición con una carta dirigida al jefe del Govern. "Me dirijo a usted [...] para desbloquear la negociación de los presupuestos de la Generalitat de 2022", dice la misiva. En la comparecencia desde la propia cámara catalana, el líder socialista ha fijado las condiciones o ejes que tendrían que guiar esta eventual negociación, como son la sanidad, las políticas industriales, garantizar "que nadie quede atrás" o las políticas de igualdad y feminismo.
Sobre la oferta, Illa ha afirmado que quizás no es "lo más conveniente" para su partido, pero ha añadido que "es lo más conveniente para el país", especialmente para "evitar los riesgos" del desacuerdo actual entre los socios de la investidura cerca del debate a la totalidad del proyecto de presupuestos en el Parlament. A la espera de lo que responda Aragonès durante la sesión de control, el Govern ha cerrado hasta ahora la puerta a cualquier entendimiento con el PSC para sacar adelante los presupuestos e insiste en que, mientras haya margen, explorará el pacto con la CUP. La presión, sin embargo, va en aumento: quedan cinco días para que los cuperos decidan si retiran o no la enmienda a la totalidad.
A pesar de que el ejecutivo y los anticapitalistas se hayan propuesto exprimir las conversas hasta el final, Illa ha considerado que, después del anuncio de este martes, "la mayoría de la investidura se ha roto" o, como mínimo, "no tiene la solidez necesaria" ni un "proyecto" compartido para sacar adelante la legislatura. Como jefe de la oposición, pues, ha extendido formalmente la mano al Govern, al que ha acusado de no estar "a la altura", para salir del callejón sin salida. Detrás de su gesto, en todo caso, está precisamente la voluntad de romper la mayoría independentista y presentarse como alternativa de gobierno responsable.
La CUP avisa de que es incompatible negociar con ellos y el PSC
Reguant ha avisado a Aragonès de que las políticas del PSC de Salvador Illa y las de los anticapitalistas son "incompatibles" después de que el líder de los socialistas haya pedido una reunión al jefe del ejecutivo para "desbloquear" la situación. Según Reguant, es el Govern quien tiene que decidir qué políticas y compromisos quiere adquirir y esto "visualizará" quién es el socio preferente después de recordar que el PSC lo fue en el debate de política general. En este sentido, ha recordado que PSC y Junts acordaron una proposición en defensa de la ampliación de El Prat o que socialistas y ERC validaron la mesa de diálogo en el debate de política general. "Conversaciones tienen, que no hayan hablado detalladamente del presupuesto puede ser, pero de políticas públicas sí hablan", ha espetado. Así, ha contrapuesto las propuestas de su partido que "buscan romper con las dinámicas sociovergentes" con la apuesta del PSC por el BCN World y los Juegos Olímpicos de Invierno.
Si el PSC o los comuns se abstienen para permitir la tramitación de los presupuestos, Reguant ha dicho que seguirán trabajando "para conseguir que el Govern dé respuesta a un giro a la izquierda y al ejercicio del derecho a la autodeterminación", y que, por lo tanto, no dan por rotas las negociaciones. Si hay un no definitivo a las cuentas por parte de los cuperos, Reguant ha apostado por mantener la mayoría independentista "con un liderazgo de las izquierdas". "Esto no varía porque las necesidades del país seguirán siendo las mismas", ha añadido. Sobre la cuestión de confianza pactada en el acuerdo de investidura, Reguant ha subrayado que es "una potestad del president" y que "puede no haber si así lo considera el president".