Gobierno

Cambios en el Gobierno: Aragonès sitúa a Vilagrà como vicepresidenta e incorpora a Sabrià como viceconsejero

El presidente reordena al ejecutivo para afrontar el último año de legislatura y para prepararse para los comicios del 2025

4 min

BarcelonaPere Aragonès reordena su Gobierno para afrontar el último año de legislatura tras confirmar que no tiene ninguna intención de avanzar las elecciones. El presidente de la Generalitat ha comparecido este martes tras el consejo ejecutivo para anunciar unos cambios que implican reforzar dos figuras: la hasta ahora consejera de la Presidencia, Laura Vilagrà, pasará a ser vicepresidenta del Govern, y el hasta ahora director de la Oficina de Estrategia y Comunicación del Presidente y del Govern, Sergi Sabrià, será viceconsejero de esta misma área. El objetivo de todo ello, ha dicho Aragonès, es "reforzar el tramo de Govern" que queda desde ahora hasta febrero del 2025, cuando deberían celebrarse las elecciones catalanas. Pero también preparar el terreno de cara a los próximos comicios -este fin de semana Aragonés recibió el aval de ERC para volver a ser candidato-, porque uno de los propósitos de los republicanos es hacer visible su acción de gobierno.

El presidente considera que la figura de Laura Vilagrà es clave en la negociación del ejecutivo con el Estado y cree que dar un rango de vicepresidencia a su labor hace "más fácil" su diálogo con el Estado, aunque hasta ahora Vilagrà coordinaba ya toda la negociación con el Estado desde el departamento de Presidencia. Ahora esta conselleria se fusionará con la vicepresidencia que pilotará la propia Vilagrà. "Es el momento de fortalecer, reconocer y darle la máxima proyección para que la voz de Catalunya sea defendida con toda la fuerza frente al Estado", ha justificado Aragonès.

Laura Vilagrà, Pere Aragonès y Sergi Sabrià este martes en el Palau de la Generalitat

En el caso de Sabrià, el presidente ha presentado el cambio como una manera de "reconocer" a quien ha estado "liderando la coordinación de proyectos estratégicos", pero también de "sumar nuevas voces públicas para que el posicionamiento del Gobierno llegue a todas partes ". El Govern quería potenciar otro perfil político de cara al tramo final de legislatura y complementarlo con el de Vilagrà. Esta figura será la de Sergi Sabrià, que pasará a tener mayor visibilidad pública a partir de ahora, y también podrá formar parte de las reuniones del consejo ejecutivo. Su viceconsejería tendrá las mismas funciones que la oficina que dirigía hasta ahora y colgará de vicepresidencia.

Las carpetas pendientes

Con esta reestructuración de su núcleo más cercano, Aragonés encara el último año de legislatura, en el que tiene varias cuestiones por resolver, como la aprobación de los presupuestos. Unas cuentas que el ejecutivo sigue negociando con el PSC, los comunes, la CUP y también Junts. Aragonés, en este sentido, recordó que en las últimas semanas se han "intensificado" las reuniones con los grupos parlamentarios. "Trabajamos para tener un acuerdo de presupuestos lo más avisado posible", aseveró. Precisamente, esta mañana ha habido una nueva reunión entre el ejecutivo y el PSC para hablar de las cuentas, según fuentes consultadas, ya principios de febrero debería haber otra con los comunes. El ejecutivo también debe seguir gestionando la grave crisis de sequía que afecta a Catalunya desde hace meses y que el propio Aragonès admitió el lunes que la semana próxima haría entrar ya en fase de emergencia.

En paralelo, el Gobierno debe también afrontar la negociación con el Estado. Así, debe concretar cómo se materializarán varios compromisos acordados con el gobierno español por la investidura de Pedro Sánchez. Uno de ellos, el traspaso de Cercanías, que debería empezar a hacerse realidad este primer trimestre: a principios de febrero deberían crearse los grupos de trabajo que deberán concretarlo. El presidente de la Generalitat también se comprometió a poner sobre la mesa del gobierno español una propuesta de pacto fiscal para que Catalunya recaude todos los impuestos. Además, el ejecutivo catalán también tiene pendiente reactivar la mesa de diálogo con el Estado -la primera reunión debería ser antes de abril-, donde quiere que se pongan las bases para un referéndum acordado. Una cuestión a la que el gobierno español sigue cerrando la puerta.

Críticas de la oposición

Los cambios de Aragonès no han sido bien recibidos por la oposición. La diputada de la CUP Laia Estrada ha preguntado al presidente Pere Aragonès qué quiere hacer y con quien lo que queda de legislatura después de denunciar su acercamiento al PSC, "el partido del negacionismo climático", para aprobar los presupuestos. "Nos encontramos ante el enésimo intercambio de cromos entre ERC, PSC y comunes, pero el precio es muy caro, ahora", ha subrayado ante la emergencia climática que vive el país por la sequía. "Mientras imponen restricciones al campesinado, el PSC defiende el Hard Rock o la ampliación del aeropuerto de El Prat, contrarios a la emergencia climática", espetó. "Está allanando el camino para que el PSC gobierne en la Generalitat", ha añadido, informa Xavi Tedó.

La líder de los comunes, Jéssica Albiach, también criticó los cambios y, en un mensaje a X, reprochó a Aragonés que los problemas en cuestiones como educación o sanidad "no se resolverán con nuevos cargos". "Un nuevo movimiento que ya no sabemos si es como presidente o como candidato a las próximas elecciones", ha lamentado.

El presidente de Ciutadans en el Parlament, Carlos Carrizosa, ha afirmado que es "lógico" que el presidente Pere Aragonès quiera agotar la legislatura, pero ha añadido que la decisión del jefe del ejecutivo "brota por las carencias" de un gobierno en minoría que "no está haciendo nada".

stats