ERC y PSOE aplazan la reunión: ¿qué futuro le espera en la mesa de diálogo?

BarcelonaUno de los triunfos que ERC ha exhibido desde que gobierna la Generalitat es haber abierto una mesa de negociación con el Estado de la que reivindica haber recogido principalmente dos frutos: los indultos y la supresión del delito de sedición. El siguiente paso, según había explicado varias veces el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, pasaba por poner sobre la mesa del gobierno español un referéndum de autodeterminación, ahora que se había superado la pantalla de la amnistía. Sin embargo, el 12-M deja estos planes truncados a corto plazo porque de los resultados que salgan de las urnas dependerá la continuidad de la mesa de diálogo. De hecho, la reunión que habían pactado Aragonés y el presidente español, Pedro Sánchez, para celebrar antes del mes de abril se ha "suspendido" hasta que pase el ciclo electoral, según han explicado Esquerra y el PSOE en un comunicado conjunto. "Ambos actores implicados apuestan por el diálogo y la negociación continuos como forma para encontrar una solución política", añaden en un comunicado que firman los partidos, pese a referirse a la mesa entre gobiernos.

¿Tiene futuro la mesa de diálogo después del 12-M? Esquerra es, por ahora, el único partido que garantiza que si encabeza el Govern, mantendrá este mecanismo de negociación porque desde el inicio han defendido que el diálogo con el Estado debe ser de gobierno a gobierno. Esta mesa fue, precisamente, uno de los motivos de distanciamiento con Junts cuando compartían ejecutivo, porque el partido de Carles Puigdemont no veía útil ese diálogo. Ahora los junteros han virado de estrategia y, a raíz de la investidura de Pedro Sánchez, han pactado un espacio de negociación con el PSOE en el que también quieren negociar un referéndum. Precisamente, este jueves el expresidente Carles Puigdemont reivindicaba este espacio ante la mesa de diálogo entre la Generalitat y la Moncloa: "No es lo mismo reunirse en la Moncloa, que es como jugar en el Bernabéu con el árbitro y el VAR en favor de los locales, que hacerlo en Suiza, que es como jugar en Wembley con árbitros neutrales. Y si nos reunimos es porque queremos negociar, no dialogar".

Con el independentismo en el Gobierno, pues, parece evidente que de alguna manera u otra, el diálogo y la negociación con el Estado seguiría adelante porque su objetivo es que el gobierno español acepte un referéndum pactado –que el PSOE rechaza–. Ahora bien, con el PSC en el Palau de la Generalitat y los socialistas en la Moncloa, la mesa de diálogo dejaría de tener sentido porque Salvador Illa ha dicho en varias ocasiones que su objetivo es pasar página del Proceso.

Tres reuniones ERC-PSOE y Junts-PSOE

En paralelo, Esquerra también tenía abierto un espacio de negociación con los socialistas en el que estaba presente un equipo de mediación internacional –del que no han concretado los detalles–. En el comunicado conjunto, republicanos y socialistas aseguran que se han ido reuniendo "de forma discreta y periódica" y fuentes republicanas detallan que hasta ahora, se han celebrado tres reuniones. En este sentido, ambas bandas quieren mantener ese espacio de diálogo activo. Fuentes socialistas aseguran al ARA que "todo sigue igual" y los republicanos añaden que el pacto de investidura "sigue donde estaba".

En el caso de Junts y su espacio de negociación con el PSOE, ambas formaciones también mantienen que el diálogo seguirá abierto pese al contexto preelectoral. Fuentes de los junteros argumentan que se trata de una negociación sobre el "reconocimiento del derecho a la autodeterminación" y que los encuentros son regulares, una vez al mes –según la agencia Efe, hasta ahora se han realizado tres con presencia del mediador internacional–. Desde el PSOE mantienen que irán decidiendo "sobre la marcha" y que puede haber "flexibilidad".

El traspaso de Cercanías y el pacto fiscal

Lo que sí seguirá adelante, según ha explicado el propio Pere Aragonès, es el traspaso de Cercanías. "El traspaso continúa, hay un calendario realizado", afirmó el pasado jueves en una entrevista en RAC1. En la última reunión que mantuvieron el ministro de Transportes, Óscar Puente, y la consejera de Territorio, Ester Capella, acordaron crear seis grupos de trabajo para abordar la transferencia del servicio, la creación de la nueva empresa pública Cercanías Cataluña y también la financiación de la infraestructura. Capella y Puente también fijaron un plazo de seis meses para tener elaborados los estatutos de la empresa mixta que debe gestionar el servicio ferroviario. Aunque ambas administraciones afirman que el adelanto electoral no debería cambiar el calendario, fuentes del sector ferroviario conocedoras del proceso sí asumen que se podría entrar durante unos meses en una situación de "standby" y, por tanto, se podría alterar el ritmo de trabajo.

Esquerra también pactó con el PSOE negociar un nuevo modelo de financiación. El Gobierno ha presentado esta semana su propuesta de "financiación singular" tal y como estaba previsto, pero ya ha recibido el portazo del gobierno español.