Ribera pasa al ataque contra Mazón y le acusa de "burlarse" de las alertas rojas
La vicepresidenta tercera española defiende los avisos meteorológicos y cuestiona la reacción del gobierno valenciano
MadridTeresa Ribera, a la que el PP quería impedir el acceso a la Comisión Europea como castigo por la gestión de la DANA en la Comunidad Valenciana, ha dejado la "prudencia" de los primeros días y ha salido a defenderse. Tres semanas más tarde de la catástrofe, la vicepresidenta tercera del gobierno español compareció para intentar desmontar el desvío de culpas que pretenden el partido conservador y Carlos Mazón. "Seamos serios. Si consideran que la información no es fiable y se burlan de las alertas rojas, es muy difícil extraer conclusiones que nos preparen bien para la siguiente calamidad", ha criticado la ministra de Transición Ecológica, que ha trasladado la responsabilidad a la Generalidad Valenciana. En su exposición, ha defendido la labor de la Agencia Española de Meteorología (Aemet) y la Confederación Hidrográfica del Júcar, los organismos científicos que dependen de su ministerio y que el PP cuestiona. "Actuar a tiempo a partir de un aviso meteorológico es la medida más importante para minimizar daños", ha advertido Ribera.
El gobierno español ha decidido pasar al ataque tras la estrategia de Alberto Núñez Feijóo: aguantar a Carlos Mazón al frente del gobierno valenciano y desviar las culpas hacia Ribera. "¿No hablaba de política de adultos? Pues que se aplique la política de adultos", decía este martes Pedro Sánchez desde Brasil al líder del PP, en relación con las maniobras para truncar la elección de Ribera en Bruselas . Sin embargo, el plan de Feijóo va por el pedregal con la instrucción del líder de los conservadores europeos, Manfred Weber, de dar el visto bueno a la vicepresidenta española. Mientras, el PP ha aprovechado para escarbar en que los socialistas acabarán apoyando a candidatos de extrema derecha para preservar el pacto europeo.
Desde el Congreso, la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, ha recriminado al PP que "politice el nombramiento intentando echar balones fuera de una responsabilidad que es clara y meridiana". Mazón "no hizo ninguna autocrítica" en su comparecencia, recordó Montero, que habló de una "negligencia manifiesta". La número 2 del PSOE se ha respaldado a la propuesta del PSPV de entregar los votos al PP para que nombre a un gobierno técnico sin Mazón y convoque elecciones dentro de un año. La consejera titular de las competencias en Protección Civil y Emergencias, que no sabía que existía el sistema de alertas masivas a la ciudadanía, Salomé Pradas, permanece en el cargo.
Reacción tardía de Mazón
En su intervención inicial, Ribera repasó los avisos más destacados en los días anteriores y el mismo 29 de octubre. Hubo hasta 198 correos de la Confederación Hidrográfica y destacó que el "sistema no falló". "Nunca hubo un apagón informativo (...) El nivel de afección depende de que se alerte a la población con suficiente tiempo y suficiente claridad. Sirve de poco tener toda la información necesaria si quien debe responder no sabe cómo hacer -lo", ha anotado, señalando así la responsabilidad del gobierno autonómico. Incluso, Ribera ha subrayado que la Aemet y la Confederación Hidrográfica actuaban el día de la tragedia bajo la "dependencia funcional de la dirección de la emergencia", que era de la conselleria de Interior de la Generalitat Valenciana. En la réplica, la ministra ha recuperado episodios climáticos anteriores de menor gravedad en los que sí se tomaron medidas preventivas.
Sin embargo, el PP redobla su presión contra Ribera insinuando que acabará investigada en los juzgados. La ministra, visiblemente enfadada con la retahíla de ataques, ha recordado que como secretaria de estado de Medio Ambiente en 2011 firmó una declaración de impacto ambiental en el barranco del Poio, afectado por el desastre, y que cuando el PP entró en el gobierno la dejó caducar. Sin embargo, Ribera ha puntualizado que las obras previstas no habrían permitido detener unas riadas de 4.000 metros cúbicos por segundo como la que se produjo, sino sólo de 1.500. La vicesecretaria de los populares Ester Muñoz replicó que "no eche la culpa a Rajoy" cuando en los últimos seis años "no ha hecho absolutamente nada" para agilizar los trámites. Sobre las alertas, según el PP no llegaron "en tiempo y forma" y Ribera se desentendió. "Usted no se enteró de nada esa tarde porque estaba preparando su examen en Bruselas", le reprochó Muñoz.
Más allá del PP, los partidos de la mayoría plurinacional han asumido que el principal culpable es Mazón, pero también han criticado que Ribera haya tardado tanto en comparecer en el Congreso, estuviera fuera del Estado el 29 de octubre y que el gobierno español no asumiera el control ante la "incompetencia" de la Generalitat Valenciana, en palabras de la portavoz de Compromís, Àgueda Micó. La portavoz adjunta de ERC, Teresa Jordà, ha hecho hincapié en la gestión urbanística de las últimas décadas en zonas inundables. "Necesitamos deconstruir", ha remarcado. Por su parte, la diputada de Junts Pilar Calvo ha considerado que "hay que emitir alertas de proximidad: no sólo por SMS, sino también por radio, televisión y redes sociales", en una intervención en la que no ha dejado escapar la oportunidad para cargar contra los republicanos -hay "enemigos de causa", ha dicho- y reivindicar que los "siete votos de Junts cotizan al alza".