Sánchez aprueba un nuevo escudo social que necesitará el aval del Congreso
El último consejo de ministros del año también aprobará la subida de las pensiones y la congelación de las cuotas de autónomos
MadridHace un año el gobierno español aprobaba en el consejo de ministros escoba del año, es decir, el último del ejercicio, todas aquellas medidas sociales y económicas que decaen el 31 de diciembre pero quiere mantener en vigor, ya sea porque forman parte de un acuerdo con algún partido político o se ha comprometido ante la ciudadanía. Por el tipo de medidas, el ejecutivo de Pedro Sánchez siempre había afrontado con tranquilidad la tramitación de después en el Congreso, pero también el año pasado vio cómo no podía dar por sentado el apoyo de las formaciones del bloque de investidura, empezando por Junts, que inicialmente incluso se desmarcó del incremento de las pensiones.
Este año el escenario no sólo se repite, sino que incluso se ha complicado. A la relación siempre frágil entre Sánchez y los partidos que le invirtieron presidente se suman las horas bajas marcadas por los casos de presunta corrupción y acoso sexual y laboral que acorralan el entorno del presidente español. Aunque los socios no rompen, salvo Junts, con los que el PSOE trata sin éxito de reconstruir la relación, cada día presionan más. En este contexto, Podemos, por ejemplo, se aleja por momentos. Y aunque con EH Bildu hay un acuerdo por la prórroga del escudo social, el PNV ya le ha enmendado.
El consejo de ministros de este martes –el primero con Elma Saiz como nueva portavoz– aprobará, entre otras cosas, el llamado escudo social, pero también la subida de las pensiones contributivas un 2,7% en 2026 y las pensiones mínimas y no contributivas, la congelación de las actuales cuotas de autónomos, la prórroga del SMI en vigor a la espera de un nuevo tren, así como la bonificación. La incógnita se mantiene sobre medidas que los dos partidos de la coalición, PSOE y Sumar, seguían negociando este lunes como una prórroga automática de los contratos de alquiler que finalizan este 2026 y, por tanto, la imposibilidad por parte del propietario de revisar al alza la renta.
El año pasado el ejecutivo español quedó escarmentado cuando llevó todas las medidas en un decreto ómnibus de 140 páginas en el Congreso. Ni a Junts ni a PP ni a Vox les tembló el pulso a la hora de votar en contra y hacer descarrilar el decreto. Los dos primeros estaban abiertos a apoyar algunas propuestas siempre que se trocearan, es decir, se aprobaran decretos diferentes para cada cosa. Ahora que las relaciones con este blog están más debilitadas, habrá que ver qué estrategia sigue la Moncloa. A todo ello se suma la presión de Sumar en el PSOE para que sea "más ambicioso" en la agenda social.