Crisis en el Govern

¿Tiene sentido reclamar ahora una cuestión de confianza?

Los politólogos Ivan Serrano y Joan Botella recalcan que el movimiento de Junts es retórico porque la decisión depende del 'president'

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Vilagrà, Puigneró, Aragonés y Vergés este martes a las puertas del Parlamento

BarcelonaEl líder de Junts en el Parlament, Albert Batet, avisó este martes al president, Pere Aragonès, de que si no tenían garantías de cumplimiento del acuerdo de investidura pedirían que el jefe del ejecutivo se sometiera a una cuestión de confianza. El president, que es quien tiene la prerrogativa de convocar la cuestión, lo descartó en el momento. Este aviso de Junts, sin embargo, ha hecho enervar a Aragonès, que este miércoles ha cesado al vicepresidente del Govern, Jordi Puigneró. Analizamos con el profesor de ciencia política de la UOC Ivan Serrano y el catedrático de ciencia política de la UAB Joan Botella el movimiento de Junts de situar una cuestión de confianza en el horizonte. De entrada, no ven que tenga mucho sentido. Aún así, este miércoles Batet ha asegurado que puede ser "una oportunidad" para dar "más garantías y estabilidad" al Govern.

¿Cuándo tiene sentido que el president se someta a una cuestión de confianza?

Ivan Serrano: La cuestión de confianza sirve para expresar qué apoyo parlamentario tiene un gobierno. Sobre todo tiene sentido cuando se ha producido algún cambio brusco. Con esta figura, el gobierno puede proyectar una imagen de solidez después de una crisis. No es un mecanismo para revocar a un gobierno, sino para consolidar su mayoría. Es una prerrogativa del president, y esto significa que él controla el momento y la intencionalidad.

Joan Botella: Una cuestión de confianza sirve para cohesionar una mayoría. Para que el president diga: votadme o vámonos. Es un instrumento que tiene el president para disciplinar a la mayoría que lo invistió.

¿Es excepcional que la sitúe en el horizonte un socio de gobierno?

Ivan Serrano: Se hace extraño que sea un socio de gobierno. Es obvio que desde 2017 no se han resuelto las tensiones y esto forma parte de esta inestabilidad. En el fondo, esta figura retórica [la de pedir una cuestión de confianza] es la anécdota. Al ser una prerrogativa del propio president, este recurso por parte de Junts solo es retórico. La cuestión de fondo es ver si alguno de los actores fuerza una ruptura del gobierno o una convocatoria de elecciones. En 2017, por ejemplo, con Carles Puigdemont y la pérdida del apoyo de la CUP a los presupuestos, la cuestión de confianza tenía un sentido.

Joan Botella: Que la pida Junts no tiene mucho sentido. Ellos querrían insinuar que presentan una moción de censura, pero como están dentro del gobierno no pueden hacerlo. Ha pasado en algún momento de la historia y tiene sentido que la presente el president si su mayoría tambalea: cuando su socio en el ejecutivo discrepa del rumbo del gobierno, el president plantea una cuestión de confianza. Pero no tiene sentido que la pida el socio júnior de la coalición.

¿Y una moción de censura?

Ivan Serrano: Una moción de censura no la promueve el president, pero el requisito es que se presente una candidatura alternativa. Junts podría presentar una moción y perderla. Todavía sería más extraño una moción de censura impulsada por un partido que forma parte del gobierno.

Joan Botella: Junts ni siquiera tiene que presentar una moción de censura. Si quiere desestabilizar al gobierno, lo puede dejar de votar en el Parlament. El grupo de Junts es suficientemente grande como para que no le haga falta utilizar otros instrumentos. Una moción de censura tiene sentido que la presente Salvador Illa. Además, tienes que presentar a un candidato alternativo a president de la Generalitat, y no sé quién sería por parte de Junts porque Laura Borràs no podría serlo.

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