LA SEMANA DE... PASOS PERDIDOS

Todo vale para ganar unas elecciones a expensas de la pandemia

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MARIONA FERRER I FORNELLS
3 min
Vecinos del barrio de Vallecas “desinfectando simbólicamente” la plaza donde se hizo el mitin de Vox.

A medio mandato presidencial, en los Estados Unidos se celebran unas elecciones conocidas como midterm. La cita en las urnas supone el mejor barómetro para demócratas y republicanos para saber cómo van los ánimos entre ciudadanos. Las elecciones en Madrid del 4 de mayo, en este sentido, se han convertido en una especie de comicios a medio mandato para Pedro Sánchez, que ha puesto en marcha su propia campaña para intentar contrarrestar a Isabel Díaz Ayuso vista la poca querencia del candidato socialista, Ángel Gabilondo. Aunque esto suponga utilizar todo el engranaje de la Moncloa.

La decisión de no prorrogar el estado de alarma anunciada martes en una comparecencia por sorpresa del presidente español después del consejo de ministros -en que anunció una lluvia de vacunas- solo se explica por el miedo de tenerse que enfrentar a este debate a las puertas de las elecciones. A cambio, Sánchez rendirá cuentas ante el Congreso el próximo miércoles con el pretexto de explicar el fondo de recuperación y pasar así de puntillas por la gestión de la pandemia. Las idas y venidas del PSOE con el coronavirus son difíciles de explicar: hace seis meses la alarma era imprescindible por falta de alternativas; ahora, en cambio, defiende todo lo contrario a pesar de las críticas de comunidades de todos los colores -de las gobernadas por el PP, a Euskadi, pasando por el País Valencià.

En la otra cara de la moneda, el PP intenta hacer equilibrios para no movilizar demasiado el voto útil hacia Isabel Díaz Ayuso y dejar a Vox sin escaños en Madrid -necesita superar el 5% de los votos-. Pablo Casado y buena parte de la prensa madrileña han vestido a Santiago Abascal de demócrata después de que fuera el mismo líder de Vox, también según la policía, quien rompiera el cordón policial para encararse a los manifestantes que boicotearon su mitin en el barrio obrero de Vallecas. Después de los disturbios y la condena de la violencia de los manifestantes por parte de unos cuántos ministros socialistas, hay que preguntarse si no es peligroso equiparar todas las formas de violencia, ignorando las agresiones verbales de Vox mientras que hay ciudadanos que intentan blindar sus barrios de la xenofobia, el machismo y el odio de clase que encarna el partido ultra. Podemos habla de las elecciones como de una cuestión de democracia y aplaudió una “desinfección simbólica del fascismo” en la plaza del mitin de Vox.

Gabilondo, en cambio, no para de hablar de parar los extremismos. Con esta estrategia, el candidato socialista está poniendo a sus socios en el gobierno español y a Vox en el mismo saco. A la vez, hace un llamamiento a “parar la espiral de confrontación y de enfrentamiento” cuando no deja de confrontarse con Pablo Iglesias. El PSOE necesita quedarse el voto de Ciudadanos a toda costa para resistir en Madrid. Aunque esto suponga para Sánchez poner en entredicho sin pruebas los datos de la capital española a nivel epidemiológico. En la campaña madrileña, la posverdad se ha convertido en el pan de cada día.

Isabel Díaz Ayuso busca marcar tendencia de caras al 4 de mayo. La presidenta madrileña lucía ayer una camiseta blanca donde se leía el eslogan de campaña que ya se ha puesto de moda al partido: " o libertad". A esto se suma la creación de la Ayushop, una tienda virtual con merchandising trendy para fans de la candidata del PP. Lo ha impulsado un regidor del partido imputado por corrupción, según eldiario.es.

EL DETALLE

Desde que los periodistas han vuelto a la sala de prensa de la Moncloa -hasta hace menos de dos meses estaba prohibido por el covid-, han topado con una realidad incómoda: si aparece Pedro Sánchez en rueda de prensa, aparece inicialmente con teleprompter, leyendo una pantallita. El presidente español anunció así la lluvia de vacunas que el gobierno español prevé hasta finales de agosto.

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