Partidos políticos

Las otras veces que Feijóo ha metido la pata con Cataluña

Antes de los indultos el líder popular ya había defendido la mesa de diálogo y un nuevo encaje territorial, que el PP también rectificó

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El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, en un acto de campaña en Outeiro del Rei (Lugo)

BarcelonaNo es la primera vez que Alberto Núñez Feijóo patina con Catalunya y genera un terremoto público, pero también interno. Ha pasado este fin de semana con los indultos acondicionados que estaría dispuesto a otorgar al independentismo, pero ha habido al menos dos momentos más en los últimos meses en los que el líder del PP ha defendido cuestiones que no casan con el discurso del partido.

La mesa de diálogo

Apenas había comenzado la campaña electoral de las elecciones generales del 23 de julio cuando Feijóo daba a entender en una entrevista en El Periódico de España que si llegaba a la Moncloa mantendría la mesa de diálogo. "No tengo ningún interés en ir en contra de ninguna mesa si está constituida y tiene como objetivo fundamental tratar asuntos que no afectan a los demás", decía. La respuesta chocaba directamente con la oposición que había mostrado el partido al diálogo entre la Generalitat y la Moncloa, y el PP tuvo que salir a rectificar a su presidente. Fuentes de la formación aseguraron entonces que si Feijóo llegaba a gobernar España esta mesa quedaría "desactivada".

Un nuevo encaje para Catalunya

Pocos meses después y cuando el líder del PP comenzaba las conversaciones con los grupos parlamentarios para su investidura –que acabó fracasando–, volvió a envolverse contradiciendo el argumentario de la formación conservadora. Feijóo habló del conflicto catalán como un "problema territorial" y se abrió a buscar un "encaje" para Catalunya a través de un "pacto de estado". Horas más tarde, el partido tuvo que matizar las palabras de su líder diciendo que Feijóo tiene una "sensibilidad territorial elevada", pero que eso no quería decir que estuviera dispuesto a permitir un referéndum, por ejemplo, y que cualquier pacto territorial debía tener encaje constitucional.

A estos giros discursivos sobrevuelan también los contactos con Junts que el PP mantuvo antes de la investidura fallida de Feijóo. Unas conversaciones que parte del partido no ha entendido porque creen que no tiene sentido hablar con el partido de un Carles Puigdemont al que exigen que vuelva y se ponga a disposición de la justicia. Públicamente, el PP no ha querido incidir, pero el propio Feijóo no se ha escondido: este otoño admitió contactos "indirectos" con el expresidente de la Generalitat.

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