ANÁLISIS

Sílvia Orriols o Santiago Abascal: ¿quién puede crecer más en Catalunya?

Joan Garriga, Santiago Abascal e Ignacio Garriga en un acto del partido.
24/07/2025
Subjefe de Política
2 min

BarcelonaEsta semana, el Barómetro del CEO ha dejado varios titulares sobre las tendencias electorales en Catalunya: un auge de Aliança Catalana, que ya venía de la anterior ola; un estancamiento del PSC después de años de subida, y sobre todo el crecimiento al que puede optar Vox.

El partido de Santiago Abascal, representado por Ignacio Garriga en el Parlament, ya estaría pisándole los talones al PP como cuarta fuerza. Si en las últimas elecciones de 2024 obtuvo 11 diputados, quedándose más o menos con el mismo apoyo, ahora el CEO le pronostica un aumento tanto en las elecciones al Parlament (con una subida de hasta 14) como en el Congreso en Catalunya, de 2 a 4-5, más o menos empatado con el PP (5-6). Sin embargo, su potencial crecimiento se ve aún más si se analizan los datos por franja de edad. Si el ranking general que pronostica el CEO es PSC, Junts, ERC, PP, Vox, Alianza, Comuns y CUP, entre los más jóvenes los de Abascal suben al tercer puesto, por detrás del PSC y Esquerra.

De hecho, entre los menores de 25 años Vox está prácticamente empatado con los socialistas y los republicanos. Y esta clasificación se mantiene hasta llegar a los menores de 50 años –eso sí, con la extrema derecha a mayor distancia–. Esto le da más posibilidades de crecer porque de momento, a diferencia del PP, que es más fuerte entre los 50 y los 65 años y es su principal competidor, está logrando penetrar en una bolsa de votantes que, de mantenerse la tendencia, irán ganando peso en el futuro. Un comportamiento electoral que no dista del del resto del Estado.

En cuanto a la otra extrema derecha del Parlament, Aliança Catalana, tiene un patrón de crecimiento distinto al de Vox. Los de Sílvia Orriols no se caracterizan por crecer entre el electorado joven, sino que tienen una penetración más o menos igual en todas las franjas de edad. Una diferencia respecto a los demás partidos ultras que beben de un voto eminentemente joven. La otra es la autoubicación ideológica. Si los de Vox se sitúan ellos mismos en el 7 en un índice del 0 al 10 (en el que el 0 es la extrema izquierda y el 10 la extrema derecha), los de Aliança se definen en el 5,5. Es decir, los votantes de Sílvia Orriols se definen como mucho menos de derecha que los de Vox pese a que en el Parlament Aliança comparte muchas propuestas con los de Santiago Abascal y, a menudo, solo se limita a pedir que se traduzcan al catalán.

Lo que ya es una realidad, sin embargo, es que entre las dos extremas derechas españolista e independentista ya hay traspaso de voto, lo que quiere decir que la prioridad de sus votantes no es la cuestión nacional sino la migratoria. Ya hay votantes de Aliança que manifiestan que optarían por Vox en unas españolas. Ante esto, veremos si Sílvia Orriols mantiene que no se presentarán en el Congreso de los Diputados.

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