Solo el 28% de los jóvenes de Barcelona hablan catalán de manera habitual

BarcelonaLos jóvenes barceloneses hablan menos catalán de lo que pensábamos y se emancipan antes. Esto es lo que se desprende de la última encuesta de Juventud que ha presentado este miércoles el Ayuntamiento de Barcelona a partir de 1.407 entrevistas hechas a chicos de entre 15 y 34 años entre los meses de marzo y julio del año pasado. Hasta ahora, el cuestionario sobre los jóvenes barceloneses solo incluía a los empadronados en la ciudad, pero en esta edición se ha incluido también a los que no lo están pero llevan al menos seis meses en la capital catalana. Se ha hecho "para ir a buscar la realidad social de la calle", ha explicado el regidor de Infancia, Juventud, Personas Mayores y Personas con Discapacidad, Joan Ramon Riera. E incluir a estos jóvenes, el 13,4% de los encuestados, ha cambiado las cosas. Para empezar, permite hacer una estimación más realista de cuántos jóvenes hay en la ciudad y la cifra escala hasta los 404.805. De estos, el 58% no ha nacido en Barcelona, sino que han venido a trabajar (33%), a estudiar (27%), acompañando a sus padres u otros familiares (22%) o por otros motivos. "Estamos importando jóvenes", ha valorado Riera. A pesar de todo, ha reconocido que la encuesta no arroja luz sobre los jóvenes que han decidido abandonar Barcelona y buscar suerte en otro escenario. "No sabemos a cuántos jóvenes expulsa Barcelona, pero sí que sabemos que es un gran campo de trabajo que crea ocupación y que la vida aquí es más cara".

Uno de los principales cambios respecto a la anterior encuesta, que se hizo en 2015, es sobre el uso del catalán. Según los resultados de aquella consulta lo usaban de manera habitual el 35,6% de los jóvenes, mientras que ahora, seis años después, el porcentaje cae hasta el 28%. Por el contrario, hay un incremento del uso del castellano (del 56% al 62%), mientras que el uso del inglés pasa del 1,7% al 2,3%. Hay que tener en cuenta que la inclusión de los no empadronados, que hasta ahora no se consultaban, puede tener mucho peso en la variación respecto a la encuesta anterior. El porcentaje más alto de catalanoparlantes está en los barrios más acomodados, a pesar de que ni siquiera son mayoría (41,3%), mientras que donde menos se oye hablar catalán es en los barrios más empobrecidos (13,9%), donde predomina claramente el castellano (69,7%). "Hay que mejorar y penetrar más en el uso de la lengua catalana", ha concluido Riera.

"Son valientes"

Otra sorpresa de la encuesta es la edad a la cual se emancipan los jóvenes, a quién Riera ha descrito como "valientes". Si en 2015 solo el 17% de los jóvenes barceloneses de entre 20 y 24 años se habían emancipado, en 2020 el porcentaje había escalado hasta el 41,1% (24 puntos más). En la siguiente franja de edad, entre los 25 y los 29 años, el porcentaje también crece y pasa del 54% en 2015 al 78% en 2020. De los 30 a los 34 años ya son el 86,4% los que ya no viven con los padres. De todos ellos, el 73% viven de alquiler y un 9,9% lo hacen alquilando una habitación. "Se emancipan más jóvenes de lo que nos pensábamos, se tiran a la piscina", ha destacado el regidor. Eso sí, el 32,5% de los emancipados reciben ayuda económica de sus padres, otros familiares o de sus amigos.

Esta voluntad de emanciparse también se aprecia a la hora de poner deberes al gobierno municipal, puesto que la principal petición que hacen al Ayuntamiento el 30% de los jóvenes es que construya más vivienda social. En 2015 la principal petición eran las salidas profesionales y la vivienda solo era una prioridad para el 14% de los encuestados.

En cuanto al trabajo, la precariedad ha disminuido y el 67% de los que trabajan tienen un contrato indefinido. Los chicos con contratos estables son el 75,9%, mientras que las chicas representan el 64,9%. Pero los sueldos continúan siendo muy bajos. Cobran de media unos 888 euros mensuales. "Hay un problema de renta entre los jóvenes de la ciudad", ha reconocido Riera, que ha asegurado que "són etapas de muchísima aportación a la ciudad" y ha defendido que "merecen más, en términos económicos".

El 45% de los jóvenes emancipados consideran que están en una clase social inferior a la de sus padres, mientras que un 31% creen que están a la misma y un 24% por encima. Aun así, el coraje de los jóvenes también se ve en clave económica y la mitad están convencidos de que acabarán con más recursos que sus padres. "Los que vienen de rentas más bajas son los más optimistas sobre salir adelante y generar prosperidad", ha aclarado el regidor.

70% de chicas acosadas

Sorprende del estudio que la principal razón por la cual los jóvenes denuncian haberse sentido discriminados en el último año es por las creencias políticas (18,8%), seguido por la manera de vestir (15,3%) y por el color de la piel, etnia o país de origen (14,6%). Finalmente, la encuesta también pregunta a las chicas si han sufrido acoso desde que cumplieron los quince años por algún hombre con quien no tenían una relación de pareja. El 69,8% ha contestado que sí. En la mayoría de casos, el acoso se produjo en el espacio público (71,9%), seguido por el transporte público (36,2%) y espacios de ocio nocturno (32,2%). Una de cada tres chicas también denuncia que le han insultado o amenazado como mínimo una vez en las relaciones sexoafectivas.

La ideología de los encuestados también ha cambiado después de seis años y después de haber incluido a los que todavía no están empadronados. En cuanto al encaje o no de Catalunya dentro de España, el principal cambio es la caída del independentismo, que deja de ser mayoritario y pasa del 38,3% (2015) al 32,9%. La voluntad de que Catalunya siga siendo una comunidad autónoma sube del 27,6% al 34,4% y se convierte en la opción mayoritaria. El resto quieren que sea un estado dentro de una España federal (22%) o solo una región de España (10%). En cuanto al eje social, el 73% de los jóvenes se sienten de izquierdas, el 13% de centro y el 13,4% de derechas. De entre en estos últimos, un 0,5% aseguran compatir los valores de la extrema derecha y se encuentran principalmente en los barrios con rentas más bajas.