Alerta por los incendios

El 70% de las hectáreas forestales de Cataluña no tienen un plan de limpieza para prevenir incendios

La mayoría de la superficie pertenece a propietarios privados y la Generalitat necesita su permiso para realizar actuaciones de desbroce o cortafuegos

GeronaLos incendios forestales no sólo se apagan con agua, sino también con prevención. Antes de la campaña de verano, es fundamental que los bosques, márgenes y campos estén. limpios de maleza, desechos y madera seca a fin de evitar que cualquier pequeño fuego, atizado por el viento y las altas temperaturas, complique las tareas de extensión de los Bomberos que trabajan sobre el terreno con camiones y medios aéreos. Ahora bien, según datos de 2024 del Observatorio Forestal Catalán (OFC), de los más de 2 millones de hectáreas de superficie forestal de Cataluña, sólo poco más del 30% dispone de un instrumento de planificación que marca las actuaciones para prevenir incendios.

Esto no quiere decir que en los bosques sin un plan de ordenación no se haga ningún tipo de gestión forestal, pero sin duda pone de manifiesto la gran cantidad de terrenos de vegetación silvestre sin mantenimiento de todo el territorio.

Cargando
No hay anuncios

La razón es que la limpieza de todos estos bosques no es fácil y genera tensiones entre los propietarios privados, que tienen el 75% de las hectáreas forestales de Catalunya, y la Generalitat, que, junto con entidades locales, es propietaria del resto.

La dirección general de Bosques, que depende del departamento de Agricultura, trabaja con actuaciones estratégicas en las parcelas públicas con alto riesgo de incendio, pero, según el decreto de 2018 de la ley estatal de Montes, para intervenir en fincas privadas, necesita autorización del propietario en cuestión.

Cargando
No hay anuncios
Cataluña, en hectáreas

Superficie forestal total

2.074.365,8 hectáreas

Superficie forestal privada

1.571.030,8 hectáreas

Superficie forestal privada ordenada

498.774 hectáreas

Superficie forestal pública (Generalitat y entidades locales)

503.335 hectáreas

Superficie forestal pública ordenada

183.327,5 hectáreas

Fuentes de la conselleria reconocen al ARA que esto dificulta mucho el trabajo y que genera un vacío de actividad, ya que, a menudo, los propietarios tienen los terrenos abandonados, en parcelas heredadas de hace tiempo que no visitan ni mantienen, fragmentadas con otros dueños que se despreocupan de la finca. Sin convenio o concesión de uso, los profesionales y los técnicos de la empresa pública Forestal Catalana no pueden realizar ninguna actuación de desbroce o cortafuegos.

Cargando
No hay anuncios

Para los propietarios no es rentable

Sin embargo, también hay muchos otros propietarios de terrenos forestales que sí se dedican a cuidar sus bosques y que se dedican a la actividad silvícola. Para estas fincas ordenadas a conciencia, la Generalitat ofrece una línea de ayudas de 3 millones de euros para que los propios propietarios puedan llevar a cabo ellos mismos el saneamiento. Sin embargo, desde el Consorcio Forestal de Cataluña, que agrupa a unos 1.500 socios con más de 200.000 hectáreas, piden más ayudas para poder llevar a cabo una actividad forestal sin perder dinero.

Cargando
No hay anuncios

"El bosque no es rentable porque hay que invertir en él y el retorno es a muchos años vista, pero para la sociedad tiene más valor que nunca, porque el uso social de los bosques se ha incrementado muchísimo desde la pandemia; la gente va de excursión a disfrutar de las vistas, en bicicleta, de servicios que se compran a la gente que buscan setas. y así podremos tener los bosques mucho mejor gestionados", explica el presidente del Consorci, Rosendo Castelló.

Los propietarios también lamentan que, cuando quieren hacer un plan de obra en su bosque, necesitan mucho papeleo y hacer trámites administrativos que a veces se les deniegan por cuestiones medioambientales de normativa europea "excesivamente proteccionista", útil para prevenir la deforestación en zonas protegidas, pero que no tiene en cuenta la realidad catalana: Igualmente, desde el Consorcio prefieren realizar las tareas de mantenimiento ellos mismos, que ceder la actividad a la Generalitat, añadiendo que son los primeros interesados ​​en prevenir incendios, ya que, si se quema una finca, son los principales damnificados.

Cargando
No hay anuncios

Ganadería extensiva y mosaico agrario, llaves

Entre los propietarios forestales, como es lógico, también hay agricultores o ganaderos que tienen bosques dentro de la explotación. Es el caso de Àlex Fontaner, ganadero, que tenía 100 hectáreas en el barranco de la Figuerassa, en Alfara de Carles, por donde pastaban 140 vacas, que ahora han quedado absolutamente calcinadas por el fuego de Paüls. "Es un desastre. Por suerte pudimos sacar el ganado en cuanto vimos el humo en la sierra, pero ya no queda nada –lamenta–. El barranco más cercano estaba muy aplastado por las vacas y eso ayudó a parar el fuego", añade.

Cargando
No hay anuncios

En la misma línea que los socios del Consorci, Fontaner critica que, más allá de la limpieza del bosque hecha por los pastos, que ya es suficientemente importante, no han podido realizar tareas en el sotobosque o quema de márgenes porque la administración no le da permiso para actuar. "Te deniegan el trámite sin justificación y la Generalitat tampoco ha pedido si se puede enviar trabajadores. Nosotros no pondremos obstáculos, nos sentimos abandonados", concluye.

Más allá de la gestión forestal, los campesinos también hacen valer su trabajo para prevenir incendios, ya que los pastos de los animales contribuyen a podar el bosque y los campos de cultivo también pueden actuar de cortafuegos. Eso sí, sólo si se organizan en mosaico, no en grandes superficies de un mismo cultivo, que pueden ser contraproducentes, tal y como argumenta Raquel Serrat, coordinadora nacional de Unió de Pagesos. "Realmente ayuda mucho tener un buen mosaico agrario, con diferentes cultivos y cultivos con frutales y olivos, uno junto al otro, que hagan de barreras, no grandes extensiones de monocultivo de cereal, como ocurrió en la Segarra, con el trigo seco a punto de siega, por donde avanzó el fuego a gran velocidad", explica.

Cargando
No hay anuncios

Sobre el factor de riesgo de los trabajos en el campo, con maquinaria a altas temperaturas que a veces genera chispas, Serrat concluye: "Cada campaña nos reunimos con las consejerías de Agricultura y del Interior y estamos abiertos Cuando un fuego se enciende por culpa de una línea eléctrica, nadie diría que se debe cortar la luz".