"Soy alcohólica": la pandemia empeora las adicciones de las mujeres

Proyecto Hombre advierte de que ellas tienen más problemas de salud mental y más dependencia económica

3 min
Una persona se sirve una bebida alcohólica

Barcelona"Yo soy alcohólica. Antes rechazaba la enfermedad, pero ahora la abrazo, porque tengo que andar con ella". Maria llamó a la puerta de Proyecto Hombre en plena pandemia, "sin autoestima, sin dignidad y con un sentimiento muy grande de culpa" por haber recaído en el alcoholismo después de 23 años. "Tenía una depresión muy profunda, no tenía ganas de vida y lo que conocía era el alcohol". Se refugió en él y acabó, de nuevo, "hecha un desastre". A pesar de que "cualquiera puede ser adicto", como dice Maria, su caso explica muy bien una de las conclusiones que ha sacado la ONG de la pandemia: las adicciones han golpeado especialmente a las mujeres con más consumo de alcohol, más estigmas y menos apoyo familiar. Y, encima, están invisibilizadas: "Ver a una mujer borracha es terrible. Las mujeres consumimos en solitario".

De hecho, solo el 15% de las personas atendidas por Proyecto Hombre son mujeres, una diferencia que se explica porque ellas consumen drogas legales –alcohol, sobre todo–, y lo hacen en casa y solas. "Se trata de consumos invisibles: es una sustancia legal y de fácil acceso, y muy integrada en dinámicas y celebraciones familiares, cosa que ayuda a invisibilizar la adicción", ha explicado Oriol Esculies, director de la entidad. En estos contextos, las mujeres son especialmente vulnerables: tienen un consumo más cronificado, más problemas de salud mental (el 60% de las que acceden a la entidad tienen un trastorno mental y, además, una adicción, mientras que en los hombres es el 20%) y más problemas graves con la pareja. Uno de los datos que preocupa especialmente a Proyecto Hombre es la frágil situación económica de las mujeres: mientras que el trabajo es la principal fuente de ingresos para la mayoría de hombres, lo es solo para una de cada cuatro mujeres. El 51% de las mujeres atendidas por Proyecto Hombre dependen económicamente del paro u otras ayudas sociales. 

La cocaína sigue siendo la principal sustancia de consumo

A pesar de que las mujeres consumen más alcohol, la cocaína es todavía la sustancia principal de consumo, porque es muy mayoritaria entre los hombres (el 54% de los atendidos son adictos a esta sustancia). A mucha distancia están la heroína, el cannabis y las ludopatías, entre otras conductas adictivas. En general, la situación es alarmante. En este año de pandemia, la ONG que lucha contra las adiciones ha atendido en total a 1.279 personas, unas 100 menos que en 2019, pero mucho más al límite: "Ahora llegan con peor nivel económico, más empobrecidos, y con un entorno más tensado. Si vienen a Proyecto Hombre, es que la vida se les ha hundido por todos lados", ha afirmado Esculies.

En este contexto, Proyecto Hombre ha hecho dos peticiones. A las administraciones, más recursos e inversiones, dado que las cifras evidencian que el problema de las adiciones en Catalunya está "cronificado" y que los centros de salud mental están "desbordados". Y a la sociedad, menos estigmas y más oportunidades para las personas afectadas. Por eso, la entidad avisa de que declaraciones como las del cantante Miguel Bosé, reconociendo que se drogaba de manera habitual y que lo dejó "de un día para el otro", son desafortunadas. "Todo el mundo puede salir de una adicción, pero ni es fácil, ni es rápido, ni hay una fórmula mágica que sirva para todo el mundo", avisa Esculies. Maria admite que el camino hacia la reinserción ha sido muy duro: "Hay muchos prejuicios. Haría falta más información, más testimonios y hacer una prevención constante".

stats