Barcelona arrincona a los 'skaters'

BarcelonaHace veinte años, Barcelona era uno de los grandes reclamos de una nueva edición de la saga de videojuegos de la leyenda delskate Tony Hawk. Entre los escenarios que el juego ofrecía para patinar destacaba una versión comprimida de la capital catalana donde, además de patinar por el Park Güell, la Pedrera y las Ramblas, se podían hacer flips y ollas por la plaza dels Àngels, los jardines de las Tres Chimeneas del Paral·lel y la plaza dels Països Catalans, en Sants. Son tres escenarios emblemáticos para los patinadores de la ciudad y también para los muchísimos patinadores que vienen de fuera, pero hoy en día ya no se puede patinar o pronto dejará de poder patinar.

El último en sumarse a la lista de espacios sacrificados será uno de los más populares: la plaza dels Àngels, porque las obras de ampliación del Macba empezarán en noviembre. Cuando hace un mes, el alcalde, Jaume Collboni, y la arquitecta jefe del Ayuntamiento, Maria Buhigas, presentaron el proyecto de reforma de la plaza, muchos titulares subrayaron que se expulsaban de la plaza a sus inquilinos más habituales, los skaters. En los últimos meses, las obras en las Tres Xemeneies ya les habían dejado sin otro de sus clásicos puntos de patinaje en la ciudad. Y antes, las reformas los echaron de la plaza de los Països Catalans, frente a la Estación de Sants.

¿Estos cambios ponen en peligro la condición de Barcelona como capital mundial delskate? Lo primero que responde a la pregunta es Roger Ferrero, patinador, vecino del Raval y desde hace varios años uno de los fotógrafos de referencia en el mundo del monopatín. Admite que la pérdida de la plaza dels Àngels supondrá una vez, porque suele ser un lugar de iniciación para los nuevos patinadores y un reclamo para los que quieren ver de vez en cuando como patinadores famosos hacen algunos de sus trucos, pero no cree que Barcelona deje de ser la capital mundial delskate.

"Barcelona no es la Meca sólo por estos lugares", apunta. Coincide Marc Lozano, presidente de la asociación de skaters de Sants SNT4EVER, que explica que lo que hace característica a la ciudad es su arquitectura. "Cada dos metros tienes un sitio para patinar", subraya. Ambos remarcan que, además, cada vez se encuentran más espacios fuera de la ciudad, en otros puntos del área metropolitana e incluso más allá. Destacan, por ejemplo, el caso de Manresa, donde cada vez peregrinan a más patinadores.

Ferrero, que ha fotografiado muchas campañas publicitarias de empresas del mundo delskate, explica que muchos proyectos americanos, alemanes, españoles y japoneses relacionados con el patinaje "acaban aquí a toda costa", aunque China también empieza a ser un escenario emergente. "Barcelona es el sitio que está durante más con la condición de capital mundial, casi 30 años", apunta, y recuerda que ciudades como San Francisco y Los Ángeles lo fueron durante etapas mucho más cortas.

¿Dónde irán los patinadores?

Más allá de si Barcelona seguirá o no siendo la capital mundial delskate, la otra pregunta a hacerse es dónde irán a parar los patinadores que ahora patinan por la plaza dels Àngels. "Marchar del todo no creo que se marchen", opina Lozano, quien cree que hay que esperar a ver cómo queda definitivamente la plaza. Un posible destino a pocos metros podría ser la plaza Universitat, donde ya hace tiempo que se patina, aunque "a menudo se les acaba echando". También elskatepark del Born, frente al parque de la Ciutadella, que cada vez tiene más éxito, pero que es pequeño para absorber un gran volumen de patinadores.

La construcción de parques de patinaje ha sido a menudo una vía para intentar dar salida a la afición de los patinadores y al mismo tiempo reducir las molestias por el ruido de los monopatines que a menudo denuncian los vecinos. Sin embargo, no siempre son exitosos. Ferrero lamenta que muchas veces se hacen sólo rampas y piscinas y que acaban yendo niños pequeños que empiezan a patinar, lo que hace que la convivencia con los patinadores más acostumbrados no sea sencilla. Lo que se hizo en la Marbella, junto a la playa, es un ejemplo. Opciones como el del Born, que también incluye bancos y escalones sobre los que deslizar, apunta, son más efectivas.

Lozano también reclama este tipo de espacios y pide al Ayuntamiento que no los menosprecie. "A menudo muchas marcas utilizan publicitariamente elskate como símbolo de joven, moderno y dinámico, pero después no se nos tiene en cuenta desde las administraciones. Es una pena", denuncia. Pero en su caso, gracias a haberse asociado en SNT4EVER –que, además, organiza clases de patinaje para alumnos de Sants o de centros cívicos, entre otros–, los patinadores del barrio sí que han podido participar en reuniones sobre el rediseño de la Estación de Sants y sus alrededores, así, si no cambia nada, han conseguido garantizar que la nueva plaza incluya un espacio propio para los skaters que históricamente patinaban en la plaza de los Països Catalans.